Qué verdades escondes León? (Alex x Vitaly 1ra Parte)

Bajo Ataque/Mancha Escarlata

Capítulo 31

Narra Vitaly

La noche fue suficiente para que pudiera saciarme al menos por unas cuanta horas, porque cuando tuviera otra oportunidad pienso aprovecharla sin importarme dónde estemos. Debo recuperar el tiempo que perdí con Alex . Él no lo sabe, pero no me he estado yendo con Zuba sólo por las clases a los cachorros. Sus padres y yo hemos estado buscando las cosas necesarias para la ceremonia tradicional de enlace que hacen aquí, ya estábamos comprometidos asique ya no quiero seguir esperando para poder llamar a Alex mi esposo. Suena tan bien la palabra esposos junto a la imagen de Alex a mi lado.

En dos días sería el cambio de Luna, al anochecer celebraremos la ceremonia y estaremos oficialmente casados. Sonrió ante la idea, observo a mi León dormido boca abajo a mi lado. La sabana sólo cubre hasta donde inicia la extensión de su cola, dejándome apreciar toda su espalda desnuda, su pelaje brillante y suave.

Me acerco a él enredando su cola en mi brazo mientras dejó besos en su espalda, me acomodo encima de él besando su cuello despacio, lo escucho suspirar cuando pasó mi lengua por su hombro pronunciando un suave "Buen día" entre suspiros.

-Tengo algo que decirte...- susurro a su oído rozando todo mi cuerpo con el suyo sintiendo como levanta su cadera buscándome. Sonrió ampliamente al comprobar que es igual de insaciable que yo, hace un leve sonido incitandome a que siga hablando.

Rodeo sus hombros con mis brazos apresandolo más contra el colchón mientras me acomodo entre sus piernas. Veo que está ansioso sus manos toman la sábana arrugandola entre sus dedos.

-estuve preparando con tu padre la ceremonia de unión...si estás de a cuerdo, en dos días podríamos casarnos....asique que me dices mi Rey. Serías mi esposo? -no es la forma más  adecuada para pedir matrimonio, lo sé, pero nosotros nunca hicimos las cosas de la forma adecuada.

-por su puesto que si....-me contesta con una amplia sonrisa viéndome por encima de su hombro.

Me inclino un poco más sobre su cuerpo para poder alcanzar sus labios en un beso suave, bajando una mano para tomar su cola y enredarla en mi brazo dejando más expuesto su trasero, Alex alza su cadera y sin romper el beso me doy el lujo de penetrarlo fácilmente a causa de que mi semen aún lubrica su interior por la intimidad de anoche.

Poco a poco vuelvo a apoderarme de su cuerpo mientras que mi leon bebe todo de mi, con mordidas en mis muslos bebé mi sangre y como sacia su sed con mi semen no hace falta describirlo. El placer nos desborda de tal manera que yo puedo lamer de sus mejillas las lágrimas que se le escapan al alcanzar el éxtasis infernal al que nos arrastra el orgasmo.

Recién al medio dia salimos de la tienda, limpios de cualquier rastro de fluidos, por lo que nos dirigimos a hacer nuestra ronda de siempre, comprobando que ayer las cosas se salieron de control ya que muchos animales habian mandado su autocontrol a la mierda.

Ahora la mayoría estaba recuperándose de la resaca, sonrió altanero al saber que nosotros ya nos ganamos una buena resistencia al alcohol hacen un tiempo. Con nuestro juego retorcido aprendimos a saciar la sed entre sangre y alcohol.

Fuera del desorden por la fiesta de ayer todo estaba sin mayores novedades. Aunque a Alex y a mi se nos hizo curioso ver pasar a Tigresa de regreso al campamento por el camino que generalmente usaba para ir al río a entrenar. Lo curioso no era que viniera por ése camino, sino el estado en el que venía, aún olía a alcohol y su ropa estaba en sus manos, rota, sólo tenía unas telas rojas cubriendo las partes mas intimas de su cuerpo.

Mi leon y yo compartimos una mirada sabiendo que no debíamos preguntar nada, sólo dejarla pasar, era extraño verla con sus emisiones desbordando casi siempre era una hembra muy centrada. Me pregunto si algún idiota se aprovechó de la situación.