Qué verdades escondes León? (Alex x Vitaly 1ra Parte)

Confianza y Cuchillos

Capítulo 5

Narra Alex:

Salí del vagón, siendo guiado por Vitaly, no tenía el coraje de levantar la cabeza y mirar a mi alrededor. No quería saber cómo me miraban mis amigos, no quería ver miedo en sus ojos, que perdiera el control otra vez me ha dejado más afectado que la vez anterior. Llegamos al vagón de máquinas para ver a los pingüinos, tengo que hablar con Kowalski.

Por lo que me dijo Skiper, Cabo y Rico están camino al puerto para buscar lo que les encargué, asique lo único que queda es esperar. Kowalski me sugirió no consumir las cápsulas de inmediato, me pidió que le permitiera hacer algunos análisis de mi cuerpo y mi comportamiento durante el celo próximo, sin alteraciones químicas, para buscar la forma de reducir los efectos agresivos del celo en mi conducta.

Accedí, con la condición de que si me salía de control me sedaran, ya que no quería poner a nadie en peligro nuevamente. Luego de una curación de rutina en la herida de mi cuello pude ver la gravedad de la herida de Vitaly. Con horror contemplé como aguantaba el dolor de la sutura, mis garras hicieron cortes profundos en su hombro, me siento tan culpable, lo único que puedo hacer es escucharlo gruñir desde fuera del vagón, porque sí, soy un cobarde no pude quedarme a verlo sufrir.

No pasó tanto tiempo hasta que Marty vino hasta mí, preguntándome como me sentía. Lo único que quería saber es cómo están tomando todos la noticia, si alguno resultó herido por mi culpa.

-descuida hermano, todos están bien, lo que pasó ayer no afecta el cariño y la confianza que te tienen, te respetan Alex, te ganaste sus corazones en este tiempo que has estado al frente. Pero sí creo que deberías hablar con Gia personalmente. Luego de que ustedes quedaron inconscientes, nos pidieron explicaciones. Asique los pingüinos informaron a todos sobre tu situación.

Y se dio aviso de hacer guardias durante las noches para evitar los cazadores de la zona. Si bien estamos en tierras protegidas por ser reservas naturales sabes que buscan la forma de hacer daño igualmente.- mi querido negro de rayas blancas me habla como si no hubiera pasado nada, con tranquilidad y confianza- los muchachos entienden tus motivos, y que la situación se nos fue a todos de control, Asique no te esponjes. Tendrán que hablar ustedes con los demás mañana por la mañana. Hoy deben descansar. -sin decir nada más me dio un leve golpe en el hombro con su pezuña y se fue. Dejándome sólo con mi asombro, nadie me teme, sonrió levemente aliviado.

-nadie te guarda rencor gatito- doy un respingo volteando del susto, Vitaly está detrás de mi y ni siquiera lo escuché salir del vagon- te dije que nada cambiaría en los integrantes del circo. Pero el que debe volver a confiar, eres tú.

No dijimos nada más, nos encaminamos a las mesas donde se sirve el desayuno, el silencio no era incómodo, pero tampoco me sentía a gusto, mi mente no dejaba de torturarme con todos los "tal vez" y "quizas" que se me ocurriera, haciéndome sentir miserable de tanta culpa. No fue hasta que uno a cálidos brazos rodearon mi cuello que salí de mis pensamientos tormentosos.

Aunque no podía creerlo Gia me estaba abrazando con delicadeza, no podía corresponder ese gesto, me sentía terrible por el susto que le hice pasar. Cuando al fin se separa observa el vendaje nuevo en mi cuello y mira con reproche a Vitaly que se había quedado tras de mi unos pasos, expectante a lo que pudiera pasar, ante la mirada de la felina se encoge un poco apartando la mirada de nosotros yendo a sentarse junto a Stéfano para desayunar.

-Alex estás bien? Tienes alguna otra herida? Este tigre idiota se ha comportado contigo?- me mira a los ojos con genuina preocupación, su sinceridad me conmueve, me aguanto las ganas de llorar para no preocuparla, siento que por dentro me estoy quebrando.
-estoy bien Gia, no tengo ninguna herida grave -le regaló una sonrisa algo forzada con la esperanza de que no siga preguntando- Y con respecto a Vitaly.... -suspiro desviando la mirada hacia donde se encuentra sentado- hay muchas cosas de las que debemos hablar, no te preocupes.
-claro que me preocupo, eres mi amigo, él te reclamó estando tu mente tan perdida que....- la interrumpo sin dejarle espacio a replicar.
-ya no hay vuelta atrás, hizo lo que debía para detenerme, te pido disculpas por lo sucedido ayer. No era yo. Lo demás tengo que resolverlo con él- ella guarda silencio y asiente, por lo que doy por terminado el tema yendo por el desayuno, tomo una racion y voy a sentarme con un plato de pescado y un jugoso filete a la sombra de un árbol, lejos de los demás. Suficientes preguntas he tenido por hoy, sólo quiero volver a la cama y no volver a despertar hasta mañana...