Capítulo 27: Sin ella

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Pov Poché:

La claridad entrando por la ventana hizo que poco a poco fuese despertándome, estiré mis manos perezosamente sintiendo el cuerpo se otra persona al lado mía.

Sonreí cuando los recuerdos de la noche de ayer golpearon mi mente y erizaron mi piel. Con cuidado y sin despertar a Daniela salí de la cama y me dirigí al baño. Ver mi cuerpo lleno de marcas rojizas me hizo sentir deseada, las señales de las uñas de Daniela en mi espalda me hizo sonreír con malicia mirando el reflejo de estas en el espejo que estaba frente a mí.

Esa mujer me estaba haciendo adicta a su sabor, su olor, su textura..., me estaba haciendo adicta a ella.

Después de una relajante ducha, me coloqué una camisa ancha y unos cucos para dirigirme a la cocina y preparar el desayuno. Con delicadeza coloque la última tostada francesa en el plato y la decoré con un poco de azúcar.

Agarré la bandeja que vi en la cocina y con cuidado de no dejar caer el café me dirigí al cuarto. Entré en este haciendo el mínimo ruido posible y sonreí al ver a Daniela todavía dormida.

Su melena castaña ligeramente desordenada caía en cascada por su espalda desnuda. Ella dormía bocabajo y unas suaves sábanas tapaban la parte inferior de su cuerpo, su. rostro se veía relajado, impasible, tranquilo...

Con mi mirada recorrí cada rincón de ella, grabando cada milímetro de ella en mi mente, ella también estaba marcada y me era imposible no sonreír al recordar el momento exacto en el que se las hices, mismo momento en el cual descubrí un nuevo vicio del que nunca me habían hablado, una nueva droga llamada Daniela Calle.

Dejé el desayuno en la mesa de noche y me acerqué a Calle apartando con delicadeza el pelo que caía rebelde en su rostro, dejando su hombro descubierto. Posé mis labios en él notando como su piel se moteaba ante mi contacto. Subí con pequeños besos hasta su cuello sintiendo como poco a poco Daniela iba despertando, giró su cuerpo quedando frente a mí y con los ojos medio abiertos me sonrió.

Quería grabar esa escena en mi cabeza para recordarla por siempre, se veía tan tierna toda despeinada, adormilada y con alguna que otra marca notable en su cuello.

Me incliné y tomé sus labios en un suave beso que duró varios minutos, nuestras lenguas se rozaban y nuestros labios se capturaban entre ellos.

C- Si así me vas a despertar cada vez que hagamos el amor, voy a empezar a hacértelo todos los días- habló con voz ronca cuando nos separamos.
P- Te amo- contesté dejando un casto pico en sus labios para girarme y coger la bandeja.

Coloqué con cuidado el desayuno en sus piernas y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro.

C- WoW Poché, esto se ve delicioso- dijo emocionada.
Parecía una niña pequeña nerviosa al abrir un regalo.

Calle podía pasar de ser la persona más tierna e infantil del mundo a ser la más sexy y caliente del universo, y yo, yo amaba todas y cada unas sus facciones.

Dani probó el desayuno e hizo un exagerado gesto de desmayo sacándome una carcajada.

C- Está buenísimo- habló con los labios manchados de azúcar.
P- No más que tú- dije besándola y limpiándolos.

Daniela se sonrojó, a eso me refiero cuando digo que ella es tan diferente....la Calle tímida de ahora no sé parece en nada a la de ayer, que recorría todo mi cuerpo con su boca y me miraba con esos ojos ennegrecidos cuando ambas caímos en el delirante baile de la danza del placer.

Son estos los momentos que me hacen desear ver a Daniela en mi futuro, el incluirla en mis planes, el no imaginarme una vida donde ella no tome mi mano..., donde ella no esté a mi lado.


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Holaa❤️❤️ cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

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❤️ GRACIAS ❤️

El arte de ser incomprendida (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora