Santo de Letzenburgo

Capítulo 55: Masacre en Trípoli: La emboscada

Capítulo 55: Masacre en Trípoli: La emboscada

Masacre en Trípoli: la emboscada

40 años después de la Gran Guerra

Londinium

Después de la captura de la ciudad portuaria de Turus, la campaña del Sur entró en un período comúnmente conocido como la guerra móvil. Aunque hubo muchas escaramuzas durante este tiempo, hubo pocos enfrentamientos importantes. En cambio, ambos bandos participaron en un juego del gato y el ratón en el que intentaron superarse mutuamente para obtener una ventaja decisiva sobre su enemigo. Durante este tiempo, el general von Romel demostró su dominio en este tipo de conflictos, siendo posteriormente elogiado por De Lugo como "la máxima autoridad en la guerra de maniobras de su generación".

Romel, con sus líneas de suministro extendidas, lanzó incursiones en los depósitos de suministros de la Commonwealth y la Republica libre para aliviar parte de la carga de sus tropas. Inicialmente tuvo éxito en este sentido, ya que atacó en todas direcciones dificultando que las fuerzas de De Lugo reforzaran adecuadamente estas posiciones asediadas. Sin embargo, a medida que se aventuraba más y más desde su base en Turus, pronto descubrió que las fuerzas de los Republicanos Libres estaban estrechando lentamente la red. Y pronto fueron las fuerzas imperiales las que se vieron obligadas a reubicarse apresuradamente y retroceder por temor a ser aisladas y rodeadas por los republicanos que se acercaban.

Fue durante la guerra móvil que se cree que el Santo fue asignado para proteger a un oficial enviado para ayudar a acelerar la transferencia de suministros imperiales. Fue al final de su mandato en Trípoli cuando se vio la primera mancha oscura en el carácter del Santo, durante un incidente que vive en la infamia del pueblo libio. De hecho, la mayoría de los estudiosos señalan este incidente como prueba de que la figura conocida como el Santo era de múltiples actores en lugar de un ser mítico, ya que la figura actuó de manera diferente a lo documentado anteriormente.

Hablo, por supuesto, de la masacre de Trípoli.

- Andrew corresponsal especial de WTN.

3 de diciembre de RD Unificado Año 1925 13:50

Sala de conferencias del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia, Moscau Kremlin, Moscau

Desde que Josef Dzhugashvili podía recordar, la traición había sido un compañero omnipresente en su vida. Había aprendido que mientras otros tienen ambición, solo se aliarán contigo hasta que sea el momento adecuado para eliminarlo como competidor. Tal es la locura de la condición humana; la humanidad requiere una sociedad para sobrevivir y prosperar, sin embargo, cada persona dentro de ella dará la espalda a su prójimo para promover sus propios intereses y codicia.

Así había mantenido el poder los burgueses, sabían la verdad. Los humanos, en su esencia, son criaturas egoístas. Por eso era necesaria la fuerza para alcanzar los nobles ideales de una verdadera utopía socialista.

En su juventud, cuando él y sus camaradas habían estado liberando fondos para la revolución que se avecinaba, hubo algunos que estaban más que dispuestos a venderlo a los agentes del zar. Preferirían poner en riesgo la revolución que ayudaría a todos los hombres y mujeres leales a hacer sus propias vidas un poco más cómodas. Dispuestos a sacrificar a muchos por el bien de unos pocos. En esos días él mismo se había ocupado de estos traidores, dejando a los agentes del Zar nada más que un cadáver para darles la información que tanto deseaban.