Capítulo 17

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Título: [El pollito salió del cascarón] 

El camino de regreso a casa fue tan largo para Xiao Zhan. No le gustaba sentir esa inseguridad que en este momento estaba sintiendo. En su mente ya había inventado una docena de excusas para justificar a Yibo. Vamos, que no era tan malo mentir en la edad. Era algo tan insignificante que era absurdo matarse las neuronas por ello. Pero la pregunta "si es capaz de ocultar algo tan pequeño, ¿Qué más no ocultara?" era lo que no dejaba en paz a Zhan. 

A pesar de estar en esta dificultad, Zhan terminó llegando a su casa. Estacionó frente a su casa y bajó de su auto. Planeaba no entrar por si su madre se encontraba adentro. Pero aun así decidió asomarse a la ventana para verificar. Contrario a lo que esperó, la figura de su madre no era la única que estaba en la sala, sino también la de su pareja. Wang Yibo estaba hablando amenamente con su madre. Y Zhan sintió que la sangre había abandonado su sistema. 

Apresuradamente, ingresó en su casa y lo que sus ojos le mostraron a través de la ventana no era falso. Sus padres estaban sentados juntos y Yibo estaba sentado en otro sofá a la derecha. En cuanto entró a la sala, los tres pares de ojos se posaron en su figura. Ocasionando que Zhan se quedara estático por la incomodidad y la sorpresa. Su manzana de Adán subió y bajo lentamente al tragar por nerviosismo. Yibo le miró con ojos cálidos y felices, pero en la mente de Zhan no había paz ni fuerzas para corresponder. 

Yibo no debía de estar ahí, dijo que llegaría a las cinco por lo que Zhan salió de casa de los Wang a los diez minutos después de las cuatro. 

-¿Qué haces tan temprano aquí?- indaga Zhan. Yibo inclina ligeramente su cabeza hacia un lado, viéndose inocente responde. 

-Terminé una hora antes mi practica, así que viene aquí- Yibo hizo un puchero- me dijiste que estarías esperando por mi en casa. 

Zhan en ese momento tenía sentimientos contradictorios, no sabía si debía estar enternecido por las acciones de Yibo, o estar irritado por no haberle avisado que llegaría antes. De pronto, el miedo predomina en Zhan, al darse cuenta que Yibo había pasado más de media hora con su familia. Tomando en cuenta que llegó una hora antes y que Zhan llegó al rededor de las cuatro cuarenta, el tiempo fue suficiente para que Yibo y sus padres hablaran más de lo que debían. 

Otra vez sintió que su cuerpo era ligero, sus piernas perdieron fuerza y vio borroso. Yibo al mirar lo pálida que estaba la cara de Zhan y, al verlo perder el equilibrio, corrió para sostenerlo entre sus brazos. Zhan sintió el aroma familiar y exquisito que, por simple instinto enterró su rostro en la curvatura del cuello de Yibo. Inhaló como si el aroma de Yibo fuese medicina para aliviar sus males.

Yibo sintió unas ligeras cosquillas por la acción, pero no apartó al mayor. En realidad, le gustó sentir la nariz del pelinegro rozando su cuello. En otras condiciones eso definitivamente lo excitaría, no obstante, en este momento estaba frente a sus suegros y no quería dejar una mala impresión. 

Con cuidado llevó a Zhan hasta el sofá donde estaba él anteriormente, y observó como los gestos preocupados de sus suegros se relajaban y se volvían tiernos al ver el cuidado que Yibo estaba teniendo con su hijo. Zhan después de olisquear todo lo que quiso y al sentir la comodidad de su sofá, decidió salir de su pequeño y reconfortante escondite. Dirigiendo su mirada hacia su madre. Sus manos temblaban ligeramente, y su corazón iba a mil por hora. No estaba para nada cómodo. 

-Que alegría verte hijo, me hubiera gustado verte más temprano- dice su madre con ese tono maternal típico de las madres. - Pero no me puedo quejar, sino fuera por ello no hubiera podido conocer a tu novio. Que por cierto es muy guapo.- El guiña un ojo y Zhan hace un esfuerzo por sonreír. Es esa sonrisa practicada a través de los años. 

Amor en Redacción [AR] ★YiZhan★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora