¿Y ahora qué hago?

Capítulo 16

—Okey, no tengo a donde ir por el momento... bueno, iré a sentarme al lugar donde estaba con Oyakata-Sama.
Llegué a dicho lugar para tomar asiento y un poco de aire, pensando que iba a suceder en esa "junta", no sabía cómo me sentía, si estaba nervioso, asustado, emocionado, triste. Lo único que tengo seguro es que mil cosas pasaron por mi cabeza, otra vez esos malditos sobre pensamientos... espera, —¡No se donde será la junta! Estoy perdido...—Dije lamentándome, tapando mi cara y cabizbajo—.

—¿Quien eres?—Me preguntó una persona que apareció de la nada al lado mío—
—¡¿Qué?!, ¡¿Quien eres?!—Decía yo, completamente asustado—
—Soy-
—¡¿De donde saliste?!—Me tomó muy por sorpresa, este tipo no hizo nada de ruido, aparte de que me tomó en un momento completamente serio, no me esperaba algo así...—Perdón, me tomaste por sorpresa...
—Si, lo noté.
—Oh, disculpa, mi nombre es Mochizuki Daiki, soy el muchacho que Rengoku-San reclutó para poder entrenarme.
—Así que eres tú...—Se acercó a mi, observando cada parte de mi cuerpo de una manera... no muy normal.—Te veo potencial, mi nombre es Uzui Tengen, pilar del sonido, mucho gusto.—
—Ehh ¿Gracias?-¿Que demonios acaba de hacer? Su forma de hablar era muy inexpresiva, por el momento, debe de ser porque justo me acaba de conocer y no me tiene confianza; si es que es así todo el tiempo, daría miedo...-
—Podo disculpas por asustarte, no era mi intención.
—Está bien, solo trata de saludar para no tomarme por sorpresa la próxima vez.
—¿Estás nervioso?
—Ehh... algo así, ¿Como lo sabes?
—Se estuvo hablando por ahí de ti, eres algo especial, por eso justo en 30 minutos veremos qué hacer contigo.
—¿Soy especial?
—No te emociones, en un rato lo verás, nos vemos.
—¡Espera!
—¿Que sucede?
—¿Donde será la junta? Jeje.
—Justo aquí enfrente—Se volteó para irse, pero antes de eso dijo—Cuidado al elegir tus argumentos en la junta, no a todos les parece buena la idea de que estés aquí; igual cuídate de los demás, adiós.
—Gracias, Uzui-San.—Dije con un tono de seriedad—
El pilar del sonido solo dio la media vuelta y sin dejar rastro alguno ni hacer ruido, desapareció.
—Bien, así que tengo 30 minutos para pensar que dire... ¿estaría bien? No, no, lo improvisado suele salir mejor; en rara ocasión... no sé qué hacer, no sé qué diré... preferiría cortar leña todo el día sin parar, no se me da muy bien el hablar, sobre todo con gente que acabo de conocer.—Dije para recostarme y taparme los ojos con uno de mis brazos, soltando un suspiro largo, para así quedarme dormido.—

—¿Moshi Moshi? ¿Mochizuki-Kun?
—¡Hola Shinobu-San!—Dijo Kyojuro llegando a donde se encontraba ella—¿Que sucede?
—Rengoku-San, ¡Qué gusto verlo! creo que nuestro protagonista de la junta de hoy se quedó dormido, jeje.
—Déjamelo a mi—Dijo tronándose los dedos, agarrando aire para gritar a todo pulmón—¡Buenos días, Mochizuki-Kun!
—¡Ahh!—Del susto caí al suelo pero me levanté en un santiamén, disimulando eso y parándome como soldado—¡Buenos días, Rengoku-San!
—Jajajaja sí que conoce a este chico, Rengoku-San
—Sh-¡¿Shinobu-San?!
—Buenos días, estrellita.
—Que vergüenza...—Dije mientras un aura depresiva sobresalía de mi, cabizbajo como suelo estar la mayoría del tiempo—
—Jajaja no te preocupes Mochizuki-Kun, vamos, ya es hora de la junta.
—Los alcanzo enseguida, ocupo despabilarme un poco...
—Está bien, nos vemos.—Dijo Rengoku-San para retirarse junto con Shinobu que se despedía con la mano—

—Bien... es hora. Por favor Dios, que no me odien...