Capítulo 30

457 27 11
                                    

—Con Aoi-Kun—

—¿Lista para mañana, Aoi-Kun?—Preguntó Shinobu-San—
—¿Eh? Ah... si, estoy lista.
—Oye...—Se acercó a mi—No estás obligada a hacerlo, sé que tienes miedo y es normal; todos lo tenemos incluso siendo pilares. Eres para mi como una hermana, eres muy importante y no soportaría que te sucediese algo.—Dijo dando un largo suspiro al final—
—Shinobu-San—Le dije y volteó hacia mi—tranquila, estaré bien. He entrenado bastante y estoy segura de que saldré de ahí y pronto seré una cazadora de demonios. Además, Daiki-Kun vendrá conmigo, nos ayudaremos mutuamente.
—Cierto, no estarás sola, sin embargo, no solo por ello te confíes. ¿Sabes a lo que me refiero?
—Dar todo de mi sin importar que pase.
—Exacto.

—Con Daiki-Kun—

—¡Dios! Por fin un día de descanso...
—¿Pero si sabes que mañana es la prueba, no?—Dijo Mitsuri-Kun—
—Si, solo que quiero dejarme de esas cosas por un solo rato el día de hoy...
—Oh, discúlpame...
—N-No tranquila, mejor veamos que vamos a desayunar. ¿Que te gustaría?
—Buena pregunta...—Llevó su mano a su barbilla—
—¿Omelet?
—¡Si!
—Lo sabía. Bueno, comenzaré a hacerlo.
—De acuerdo, iré a bañarme rápido.
—No te tardes que se enfría.
—Si, mamá—Dijo en un tono sarcástico—
Solo me reí y comencé a hacer el desayuno. Lento para que además de esperar a Mitsuri-Kun, que quedase bien hecho.

—Y bien, Daiki-Kun, ¿que harás en tu cumpleaños?
Esa pregunta hizo que casi me ahogara con la comida, no recordaba que faltaban pocos días para mi cumpleaños.
—¡P-Perdón, ¿estás bien?!—Preguntó preocupada—
Luego de que se me pasara y tomara agua, pude calmarme.—Si, es solo que no recordaba que ya casi será mi cumpleaños...
—¿Y por qué te sorprende tanto?
—No es la sorpresa, sino... los recuerdos.
—Eh...
La volteé a ver, parecía tratar de recordar pues al parecer, no sabía a qué me refería.—Mis padres... ya será casi un año del día en que Douma los asesinó; en mi cumpleaños.—Dije con un tono muy seco—
Voltee a ver a Mitsuri-Kun para ver qué se encontraba sorprendida, creo que fue por lo mismo que no recordaba que había pasado, sin embargo, no es algo que me moleste; aunque conociéndola...
—Perdón.
Lo sabía...—Tranquila, no es algo de lo que seas culpable o algo que se pueda cambiar, ¿si?
—De acuerdo... ¿tú estás bien?
Me tomó unos segundos responder.—Si.—Le dije con una sonrisa—
—Daiki-Kun, tu mirada dice lo contrario...
—Es solo el cansancio de los entrenamientos, jeje.
Ella solo guardo silencio—De acuerdo.—Se levantó y rejuntó los platos para lavarlos.
Yo me quede ahí sentado; literalmente me perdí, estaba ido... no me sentía para nada bien, pero luego... sentí que unos brazos comenzaban a rodear mi rostro y como una cabeza se dejaba descansar al lado de la mía.
—Más te vale que no me eches mentiras... eres importante para mi y el mundo se me iría abajo si te pasa algo...—Dijo mientras me abrazó más fuerte—
Yo solo con mis manos tome sus brazos y luego de unos segundos; sin decir nada, con las miradas nos despedimos.

—Con Mitsuri-Kun—

—¿Shinobu-San, buenos días, sabe donde se encuentra Aoi-Kun?
—¡Buenos días, Mitsuri-Kun! Esta en el patio trasero entrenando, aunque creo que ya debió acabar, le dije que ya reduciera su entrenamiento un poco.—Decía la chica de ojos morados mientras estaba haciendo lo que parecía hacer una poción—
—¡Gracias!—Dije mientras me fui deprisa con Aoi-Kun, seguro ella sabe algo...

—¡Mitsuri-San, buenos días!
—Que tal, Aoi-Kun, ¿no deberías estar descansando? Ya mañana es la prueba.
—Lo sé, en realidad sólo estaba repasando unos movimientos y otras cosas, Shinobu-San piensa que me mataré entrenando como antes justo un día previo a la prueba—Dijo en tono sarcástico y luego rió—
—Jajaja, ya la conoces. Oye...
—Dime
—¿Sabes si a Daiki-Kun le pasa algo? Lo noto muy extraño desde que le dijeron que haría la prueba de este año, cada semana lo notaba más agotado...
—¿Debe ser el cansancio?
—No, no agotamiento físico, o puede que si, pero más que nada... mental. Es alguien que su mente lo domina mucho y sobre piensa mucho las cosas...
—¿Cómo sabes todo eso?
Yo solo me quedé impactada, creo que hablé de más...—Prométeme que no se lo dirás a nadie...
—Tenlo por seguro.
—Cuando llegaba de misiones, él estaba en el tejado de la finca, platicando con él mismo, o en la cocina, o en el patio sentado en ese árbol donde él descansa cuando entrena. Se qué tal vez pienses que soy una acosadora, pero la verdad lo pasaba por alto hasta que un día lo escuché llorar... y decir todo lo que me hizo llegar a pensar que Daiki es alguien que... mentalmente no está bien.
—Eh... no sé qué decir... el no me ha dicho nada, nunca hablamos de sus problemas. Cuando le estoy contando los míos, me apoya me escucha y todo lo que digas, pero, cuando le pregunto yo a él, me cambia de tema o dice que se tiene que ir. No lo había pensado...
—Es complicado... disculpa.—Me levanté—Solo asegúrate de que no haga nada tonto esta semana en la selección.
—Si, de acuerdo. ¡Lo protegeré, confía en mi!—Dijo de una forma determinada y con una sonrisa de orgullo—
—Bien, nos vemos Aoi-Kun.
—Cuídese Mitsuri-San.
Al darme la vuelta pude ver a Shinobu-San venir. Espera, ¿habrá escuchado la conversación?—¡Con permiso Shinobu-San!
—¿Ya te vas?—Preguntó Shinobu—
—Necesito ir a comprar unas cosas, discúlpeme pero luego vendré de visita.
—Oh, está bien.
Evidentemente es mentira, pero no pensé en otra cosa... bueno. Vayamos a ver si Oyakata-Sama necesita algo.

¿Y ahora qué hago?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora