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Sus ojitos hinchados eran muestra de las horas que siguió llorando, ni siquiera su alfa había podido calmar el llanto

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Sus ojitos hinchados eran muestra de las horas que siguió llorando, ni siquiera su alfa había podido calmar el llanto.

Y ahora, estaba lista, para irse. Con Momo de nuevo a casa, resultaba extraño solo haberse quedado una noche y arruinar todo.

-Nabong, mírame - Obedeció obteniendo un beso en sus labios - Cierra tus ojitos.

Fue donde al cerrarlos, sintió los dedos de Momo pasar suavemente con algo frío. Como si le ayudara a bajar la hinchazón de ese modo.

- Dime cariño, ¿prometes no llorar por cosas insignificantes?

- Momo ..

—¿Lo prometes?

– Lo prometo – El frío desapareció y pudo parpadear sintiendose solo un poco mejor.

Tomó su mano para recoger las maletas y salir del cuarto, sabiendo que sería la última vez en ese lugar, en estar en esa casa y probablemente sea lo peor para la familia.

No tardaron en bajar las escaleras y encontrándose a los hermanos de Momo.

-Nayeon, lo sentimos mucho, no sabíamos que mi madre reaccionaria de ese modo. Sin embargo, sabes que si ambas necesitan apoyo, estamos para eso.

La hermana mayor abrazo a Momo y se alejo para apresar esta vez a Nayeon en un abrazo pequeño.

Se alejaron, al menos los hermanos las apoyaban y estarían en lo que fuera difícil.

- Te extrañaré, pero sé donde vives, así que en unos meses o el próximo año iré. ¿De acuerdo? - Doun parecía ser más tranquilo, un alfa comprensivo.

Asintieron, con Momo tomando a Sana y avanzando hasta los pasillos de la salida donde la menor sonrió al notar las fotos en la pared.

— Esperen, Momo. Hija.

La alfa se detuvo, su padre fue quien la abrazo para sonreír orgulloso y alejarse.

-Sé que tienes un gran futuro, con una Omega linda a tu lado. No tengo duda de que tendrán una familia y mucho amor. Así que no dudes en llamarme si hay un problema - Esta vez su mirada fue a Nayeon - Nayeon, cuida a mi hija. A veces es testaruda, pero arreglar las cosas. Estoy seguro de sabe que hará todas tus metas realidad. De eso no dudes.

Si, eso era mejor a los gritos de la mujer. La misma que no estaba ahí, y de algún modo ambas agradecían que no les gritara o algo peor.

- Gracias.., espero verlos.

- Cuidate mucho.

Se quejó, se sintió mareada y abochornada en calor

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Se quejó, se sintió mareada y abochornada en calor. Ni siquiera podía dar un paso por el temblor en sus piernas y el dolor en su abdomen.

Chillo, estaba sosteniéndose de la separación de la sala. En el Departamento de Momo, mientras portaba su pijama suave y cómoda.

Solo sabía que Momo estaba en su trabajo, debido a tres simples cosas. Eran vacaciones y quiso aprovechar para ahorrar un poco sus ganancias.

El problema es que su celo se había atrasado una semana, y ahora no podría siquiera llamarle a su mayor.

- A-Alfa..- Tembló, podía sentir su entrada húmeda. Pulsando u produciendo lubricante natural para algo que no pasaría - M-momo...

Sus rodillas se doblaron en el piso, provocando un estruendo suave y sus manitas fueron directamente a su abdomen intentando masajear.

- M-Me duele..- Lloriqueo, a diferencia de sus otros celos, este era más fuerte.

No recordaba que antes estuviera tan húmeda y lista para ser follada, tampoco que su cuerpo reaccionara tan mal ante los dolores.

- Dios...

Empezó a gatear hasta la habitación, con su cuerpo ardiendo y la debilidad en sus manos haciéndose presente.

Tan rápido como llegó, intento subirse a la cama para tomar la almohada de Momo y abrazarla. Dejando que el aroma al menos la calmara un poco.

— Mngh...- Quería tocarse.

Había una necesidad en liberarse de sus prendas y tocarse, de la forma más brusca para que pudiera dejar de doler.

Sin embargo, no quería, ¿y si su mayor llegaba y la encontraba en una posición extraña? ¿Y si la consideraba una pervertida por eso?

- ¡Alfa!, solo quiero que me toque. Solo.., quiero que me reclame.

Puchereo, no. Debía esperar, aun no era el momento. Debía de ser cuando tenga diecinueve. Si, ahí estaría bien.

Se removió, se sentía mojada y necesitada. Quería, pero de algún modo no se sintió bien al saber que la alfa podía ayudarla.
No importaba, ¿si se tocaba solita no habría un problema? ¿Momo no se enojaría? esperaba que no.

- Solo un poco...- Llevo sus manos fuera de la almohada y se sento mejor en la colcha suave, no era malo. Todo estaría bien.

Quito la atadura de su pantalón para bajarlo y quitárselo, tomo sus bragas negras para hacer lo mismo quedando solo su parte inferior desnuda.

Abriendo sus piernas lo suficiente para pasear sus manos pequeñas por sus muslos dando ligeros apretones a los lugares que sentía tensos.

El calor abrasador en su piel le mostraba lo que quería, su lobo desesperado y la humedad en su centro era obvio.

Lamentablemente, no tenía nada con que jugar, no tenía a su madre para decirle que no era un problema tocarse. No la tenía para conseguir algo o correr a su papá de casa ante su celo.

Negó, solo debería hacer lo que su cuerpo pedía.

- A-Alfa...- Soltó un gemido bajo al pasar sus dedos por su húmedo centro separando sus pliegues.

Sin embargo, una idea mucho mejor cruzó su mente, metió un dedo en su entrada ante la pulsación.
Se sintió mejor, quería algo más grande, tal vez reclamando todo su interior y golpeando fuerte.

— M-momo...- Cerro sus ojos moviendo su mano.

Masturbando su clítoris con su pulgar mientras adentraba dos dedos más a su entrada, sabiendo que eso calmaría un poco su cuerpo.

Tiró su cabeza hacia atrás levantando la cadera un poco y arqueando su espalda ante el cosquilleo pasar por su abdomen.

Con su propio fluido usado para resbalar. Mordió su labio, metiendo más rápido sus dedos ante la opresión de su cuerpo y al sentir como sus paredes apretaban sus propios deseos.

Abrió su boca, dejando que su grito de placer fuera de lo único que saliera, sin olvidar su liberación y el lubricante natural caliente que parecía chorrear.

- Mngh.., Aun duele - Enserio Necesita algo.

No sabía que hacer, solo podía meterse a bañar, cambiar las sábanas y esperar a su mayor.

Soy tuya, excepto por un detalle.

Soy tuya, excepto por un detalle

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~Lazo~// NaMoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora