VII

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Después de unas semanas de adaptación y con mucho sufrimiento de por medio traducido en muebles rotos, patadas y gritos repletos de un extenso vocabulario que fue perfeccionado en la cárcel se podría considerar que domo al pequeño tigre frente suyo que ahora con mucho orgullo podía decir que estaba tranquilo leyendo en su cuarto y no buscando una manera de escapar que fallaba miserablemente porque era atrapado al momento por alguno de primer año o el mismo .

Kazutora era un chico desconfiado y lo comprobó desde el primer día, lo vio con la guardia alta hasta con el plato de sopa que le ofreció , lo vio inspeccionando el plato como si fuera una bomba, obligándolo a tomar al primer sorbo para comprobar que no estuviera envenenada, admite que en el fondo le dolió lo cauteloso que era , pero también lo agradeció ya que esperaba así no lo engañarán tan fácil cuando le permitieran salir.

Era cierto que Hanagaki se sentía parecido a un acosador al saber toda la historia del menor , ya que su maestro no escatimó en detalles al presentarle casi el acta de nacimiento del chico con tal que supieran su situación actual , desde sus negligentes padres que ni siquiera tuvieron la molestia de preocuparse si su hijo ya había salido de prisión, motivo por el cual estaba tentado a buscar a esos señores que según debían amarlo y devolverles el sentido común con algún golpe, y esa moción la apoya con violencia Hina .

Hasta sabían las amistades que formó en ese corto periodo de tiempo , dónde lamentablemente la víctima de ese homicidio accidental fue el hermano mayor de su pequeño círculo de amigos , el cual nuestro despistado azabache olvidó que conoció semanas atrás por preocuparse en obtener un gramo de confianza de su pequeño invitado rebelde.

El nombre más recurrente en el informe era Keisuke Baji que fue cómplice de aquel robo y además la única persona que siguió en contacto con el otro ; las ganas de regañar a su maestro porque consiguió las cartas que le mandaban al de lunar estaban aumentando con fuerza , era bastante incómodo leer escritos para otra persona con la excusa que debían llevarse mejor con el adolescente y lo conseguirían sabiendo la situación.

Todavía recuerda a Mei haciendo pequeñas burlas sobre los kanjis chuecos en las primeras cartas o como parecían tener varios borrones esas cartas , aunque el trato de defender al desconocido mencionando que se notaba el cariño y esfuerzo en cada uno de los escritos .

—Vamos el pequeño se esforzó en escribirle casi cada quince días —

—Eso no quita que escribiera mal Tora tres veces —

—La intención es lo que cuenta Mei —

Lo más adorable de esas cartas para Takemichi era que siempre finalizaban con un "Cuídate mucho " , sentía que leía algo privado y que seguramente si el menor se enteraba lo patearía por andar de metiche en su vida .

Otra de las fuentes de estrés de Takemichi eraconseguir que su querida Hina no atacaba al pobre chico cuando este entraba ala defensiva, trataba de calmar a la maldición con palabras de afecto, sabiendolo posesiva que llegaba a ser con el tiempo del azabache, de por si le costoque ella aceptará que debía convivir con sus compañeros de clase, siempreestaba reacia a aceptar más personas en su círculo cercano y no ayudaba queKazutora tener malos recuerdos sobre las maldiciones no le importo suapariencia humana la intentaba ahuyentar aunque su energía maldita era bastantedébil.

Siguiendo con su cansada convivencia inicia con el adolescente , se jactaba orgullo que el pequeño tigre ahora se quedaba encerrado sin pasarse horas reclamando que eran unos beneficiarios de mierda por no dejarlo salir, hasta lo veía renuente a sacar un paso de esas cuatro paredes , sorprendiendo que pudiera ser tan dedicado a la escuela , aunque actualmente sólo se le estaban proporcionando libros para no atrasarse , el ojiazul se imaginaba era por mero aburrimiento .

La maldición más retorcida es el amor | [TakeHarem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora