La maldición más retorcida es el amor | [TakeHarem]

IX

Continúo chocando con algunos adolescentes, a lo mejor pateo a alguno por accidente, se disculparía después de un rato, su preocupación principal era ayudar a Draken, que consiguió localizarlo , el rubio trataba de levantarse y las ganas de volverlo a empujar al piso para que se movieran se hacían latentes, le estaba empezando a dar un dolor de cabeza ya que ni siquiera Kazutora le daba esos problemas.

Y eso que el tatuado de tigre pensó que aventarse desde su pequeño cuarto era una excelente idea para escapar, aunque casi le provocó un bendito infarto y ahora todos se burlan de grito que pego mientras casi decía "Mi bebé se va matar ", teniendo que usar a Hina para atraparlo que termino siendo peor porque Kazutora se espantó el doble cuando vio la verdadera forma de la amigable maldición, pero en esos momentos no era hora de pensar en sus desgracias, tenia otro mocoso kamikaze que salvar .

Hina entretenida observaba a su querido preocuparse por un desconocido, no comprendía porque estaba tan angustiado, ella podía notar de lejos que aquel poste humano era muy resistente, apostaba que necesitaba de otras dos apuñaladas para terminar falleciendo, sin embargo, esas caritas tan preocupadas de su pareja al verlo tan lindo queriendo proteger a los demás eran lo que le seguía encantando, aunque se trasformaban en emociones negativas que rozaban con la obsesión.

Takemichi consiguió llegar hasta el otro, agachándose para obligarlo a volverse a acostarse , regañándolo con la mirada mientras el otro no lo observaba directo a los ojos avergonzado , el mayor suspiro cansado , buscando con la mirada a su kohai que estaba de lo más relajada esquivando a pandilleros que caían al piso , hasta recibió unas solicitudes tímidas de Souya que por favor se alejará o terminaría lastimada las cuales Shoko sólo respondía con el pulgar arriba.

—¡Shoko-chan ven ayudarme! —

—¡Ahí voy! — tararea calmada y dándole pequeños saltitos al cuerpo tirado de un pandillero de Moebius , acercándose a ver al rubio , agachándose al lado de su superior, tomando la parte de su propia blusa, rasgándola, acercándose a ejercer presión en su herida —Mierda ese imbécil , necesitamos alejarnos para curarlo —

Takemichi asintió , mentalizándose porque tendría que cargarlo para llevarlo a un lugar más alejado, rogando que los chicos estuvieran más ocupados en golpearse con gente aleatoria que fijarse que su amigo se estaba desangrando, ya había visto la reacción exaltada del pelila solamente por la traición de su otro amigo hacia Draken, ya ni siquiera quería imaginar cómo se pondría si descubría que el otro estaba herido.

—Shoko-chan, ayúdame a ponerlo en mi espalda — suspiro cansado , hincándose para que la castaña lo acomodará, aunque seguían escuchando los reclamos del alto que se encontraba bien , aunque los dos lo estaban ignorando por completo

—En serio, estoy bien — su voz sonaba débil a causa de la sangre que continuaba perdiendo , apretando en inconsciente la herida y mordiéndose el labio para soltar ningún quejido , aunque igual el pelinegro empezó a avanzar con Draken (sufriendo un poco, pero sin mostrarlo)

—Prefiero los pacientes callados — dio pequeñas palmaditas al hombro del herido, dedicándole una pequeña sonrisa , podría ser cruda con todos, pero aun mantenía un poco de ética médica para cuidar al paciente como era debido , y además darle pequeños ánimos a su superior para que continuará caminando, diciendo que imaginará era Satoru cuando se le tiraba encima en broma

Al final consiguieron alejarlo un poco del sitio de peleas , aunque todavía recuerda la mirada curiosa de un alto con tatuajes en las manos , y la actitud defensiva de Hina cuando esté empezó a reírse y volver a golpear al pelinegro , ya ha tenido suficiente por este día así que ignorará todas las alertas que se está metiendo a la boca del lobo y no podrá salir .