La maldición más retorcida es el amor | [TakeHarem]

V

Las clases transcurrieron con normalidad en lo que restaba de la semana, nada memorable paso por esos días además que su rutina habitual , asistir a sus lecciones, pequeñas misiones , cocinar como un esclavo a sus amigos , rechazar con maestría las invitaciones de menor de lo Shiba a ir a visitarlos con la excusa de que estaba ocupado , además de que poseía miedo de encontrarse con toda la banda de criminales adolescentes , no quería recibir el odio que le acumularon a Satoru en toda esa noche .

El único pendiente que no le fue posible rechazar, era la prometida salida con Inui y Kokonoi este fin de semana, se negaba a dejar sólo al azabache , el joven seguía pasando por la etapa de duelo de un ser querido , continuaba acumulando las emociones negativas en su organismo, volviéndolo una bomba de tiempo que explotaría dañando a personas que se preocupaban por él.

Conocía esa desesperación de querer negar un suceso traumático del pasado, recordaba en carne propia sostener un frío cuerpo , suplicando ayuda en la oscuridad , sus quejidos siendo la única melodía melancólica en la sala , con el olor a sangre entrando por sus poros.

Takemichi Hanagaki aún recordaba la trágica noche de tres años atrás , dónde sello su destino a un infierno lleno de sufrimiento y soledad, llevando entre sus manos el alma noble de su novia, ese día donde se recrimina en sus pesadillas la debilidad que lo abrumaba , los gritos desesperados insultándose por no proteger a nadie, recordando era un inútil soñador .

Así que si, el pelinegro comprendía a la perfección la desesperación por aferrarse a recuerdos del pasado de Kokonoi Hajime mejor que nadie y si ser un simple oyente de sus dolores ayudaba al joven a sanar un poco , lo haría con gusto . No importa lo roto que este el ojiazul, siempre pondrá de máxima prioridad ayudar a mejorar a los demás y no dejar que sufran su mismo destino, sin cuestionarse que eso involucre su propia soledad.

Con ese propósito en mente, se dirigía al parque donde se encontraban los dos adolescentes que lo esperaban , el rubio observando su celular con tranquilidad , le causaba curiosidad el abrigo blanco que poseía , le traía vagos recuerdos de sus deseos de ser un pandillero , las investigaciones torpes que hacía con su novia al observar a los verdaderos criminales caminar por las calles .

—Lamento llegar tarde — dedico una sonrisa calmada a los dos chicos que se apresuraron a devolverle el saludo con un pequeño asentimiento —¿Nos sentamos ?—

El pelinegro sentándose en el pasto , apoyo su espalda contra la pared , restringiendo la forma de espíritu de la chica de cabello melocotón , esperando que los jóvenes imitaran sus acciones , carraspeó un poco la garganta para llamar su atención —¿Cuál es la primera pregunta ?—

—Koko te toca —

—...¿Qué es la chica que siempre lo está acompañando ? ¿Es un fantasma ? , ¿Es posible que — antes de continuar con su interrogatorio , el ojiazul lo detuvo poniendo su mano en la boca del contrario , sin quitar su cálida sonrisa en el proceso

—Hinata Tachibana es una maldición — en su garganta dolía referirse a la chica que tanto amo con palabras tan rudas, pero necesitaba aclarar ese punto — Es un ser creador a partir de los deseos negativos de las personas —

—¡Pero ella habla !, ¡Habla como una jodida humana lo haría !— el azabache usaba sus manos para apretar su cabello denotando su frustración

—¡Koko! , ¡Cálmate!— el rubio se levantó de su lugar, para correr a aplacar a su amigo, presionándolo contra los hombros del otro —¡Takemichi-san, vino a hablar con nosotros!, No empieces de agresivo — siseo con molestia

—No es necesario que discutan — suspiro el mayor , usando sus manos de palanca para separarlos , volviendo a sentarlos en el suelo , posicionándose en medio para evitar cualquier pelea — Entiendo la confusión , pero Hina ya ...no es una humana — corrigió al instante sus palabras , desviando su mirada al cielo — ¿Por qué estás tan desesperado por querer que sea humana ? —