VIII

732 136 20
                                    

La lluvia parecía ser el sonata de esa noche , al conjunto con los golpes que el tatuado de dragón impactada contra el rostro de los partidarios del bando de Mickey, aunque en el chico en el fondo no se tragaba esa historia porque conocía lo suficiente a su mejor amigo para saber que si deseaba enfrentarlo nunca mandaría a unos simples subordinados , él era de los pocos que conocía que arreglaba las cosas cara a cara, aunque eso no quita su mal humor de ser atacado en un lugar público, no le molestaba enseñarle una lección a unos cuantos alzados que se creían fuertes para ganarle , le enojaba tener que involucrar personas que tuvieran la mala suerte de pasar por el estacionamiento.

Además, se añadía el hecho que sus dos acompañantes terminaron quedándose a su lado, hasta ahora se habían salvado de un ataque directo , pero ver a la castaña esquivar sin problemas los golpes de alguno de los pandilleros lo saco de sus casillas un poco , parecía que no le representaba ninguna amenaza la situación dónde estaban.

—Bueno esto es más divertido que verlo fallar en los juegos del festival —

—Shoko-chan, siento el ataque directo — reía suave el joven , tocando su cabeza , palpando la zona húmeda por la sangre que seguía corriendo por su herida , queriendo curarse, aunque se mantenía atento a los adolescentes que intentaban golpearlo —Aww, ¿Dañando a un herido ?— suspiro cansado antes de darle un rodillazo al criminal adolescente —Lo siento amigo —

—¿¡Se encuentran bien !?— volteo a verlos un momento, haciéndole una llave al pobre sujeto que estaba dándole pequeños golpes para intentar que lo soltará

La castaña solo hizo una señal con el dedo de que todo estaba de maravilla —Solo que mi superior sé anda desangrando, pero todo está bien—

—Mierda — gruño el rubio con el ceño fruncido antes de volver a golpear a Kiyomasa que apenas se le estaba acercando por la espalda , sin esperar a que se recuperará alzó su rodilla para impactarla contra la cabeza del otro y así dejarlo inconsciente un rato—No tengo tiempo para esto —

—No se preocupen por mí , soy resistente — tarareo calmado , estirándose para que sus huesos tronarán un poco —Uh me siento un anciano — suspiro cansado para solo ver cómo los últimos subordinados a cargo de Kiyomasa terminaban cayendo ante el rubio

—Ya terminé aquí — aventó a los pandilleros al piso, dónde se apilaban los demás chicos que ya iba derrotado previamente —Lamento que tuvieran que meterse en esto —

—Si nos pagas una cena apuesto a que te perdonamos —

—¡Draken!— los tres voltearon a ver al pelila que acababa de llegar , con su pecho subiendo y bajando por todo el recorrido , encorvado y posando sus manos en sus rodillas , recuperando el aire —Mierda ...espera —

—¿Mitsuya ?, ¿Qué pasó ?— el rubio se acercó a darle pequeñas palmadas en la espalda a su amigo, esperando que se recuperará

—Venían a atacarte ...—

—Si, Kiyomasa , pero me ayudaron Takemichi-san— abrió los ojos recordando que el pelinegro estaba herido, así que se giró rápido a intentar atenderlo —Mierda, ¡Mitsuya llama a una ambulancia !—

—No es necesario — sonrió el chico moviendo sus manos , dejando que su compañera terminara de curarlo , ya que aprovecharon mientras los dos adolescentes hablaban para empezar la técnica inversa — Todo bien — alzó su pulgar confiado , ganándose una mirada confundida de los otros —¿Qué pasó ?—

—¿Cómo mierda dejo de sangrar ?— el rubio arqueo la ceja, acercándose a girar el rostro del mayor con una expresión de acabar de ver el mejor truco de magia de la historia

La maldición más retorcida es el amor | [TakeHarem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora