CHAINSAW [ PREGAME! DANGANRONPA V3 ]

[ ROUND 2 - 2/2 ]

A través del pasillo ahora desbloqueado para que los 15 jóvenes pasaran después de aquella puerta en la que dejaron el cadáver de la primera víctima atrás, parecía que la tensión se hacía notable y más de uno se encontraba nervioso ante lo que Monokuma les había comunicado anteriormente. Atrapados en un entorno hostil con la promesa de revelar algo oscuro del que pudiera morir en la siguiente ronda.

La promesa de que nada acabaría pronto...

— Señorita Iruma, ¿se encuentra usted bien? —preguntó Gokuhara preocupado, pues tan pronto como se calmó de su ataque de histeria, se la veía temblando nerviosa y con la mirada perdida.

Sin embargo, la joven amante de la mecánica sólo susurraba en silencio con la mirada puesta hacia ninguna parte. Había quedado muy afectada por la muerte de quien en vida consideró como su mejor amiga, pero lo que sí la rompió fue enterarse de cierto dato. Realmente nadie hubiera imaginado eso de la pelirroja, pero a su vez ésto hizo que todos se cuestionaran varias cosas con respecto al resto.

Si alguien como ella había podido hacer semejantes cosas y todos fueron reunidos por tener un oscuro secreto detrás en alguna parte de sus respectivos pasados...

¿De qué sería capaz el resto para sobrevivir?

¿Alguno más seria un asesino y nadie más lo supiera en ese momento?

Un incentivo tonto de alguna forma, pero que había resultado muchísimo más astuto de lo que creían.

— No creo que se encuentre demasiado bien después del ultimátum que le dieron. —comentó Kaede con los brazos cruzados mientras miraba de soslayo a Harukawa y a Momota.

— ¡¿En serio me van a culpar de esta mierda también?! —preguntó Kaito— ¡Que conste que fui de los pocos que estuvo en contra de que lo viera!

— Si fuiste capaz de matar a su mejor amiga justo frente a sus ojos, la verdad de ti no me espero nada bueno. —respondió Kiibo de manera directa sin mostrar dudas en lo que decía.

— Parece que en este circo tenemos todas las miradas como estrellas principales. —dijo Maki con una pequeña risa entre dientes— No dudo que seamos los siguientes en morir como no nos andemos con ojo, sobre todo cierto idiota que ya se cobró la vida de alguien incluso cuando no hacía falta y por poco una segunda.

— ¡¿Hasta cuando me van a estar jodiendo con el accidente?! ¡Ya les dije que fue en defensa propia, sin contar que el que después de leer esa aberración el que menos quería que la nerd la leyera era yo!

— La verdad no me apetece en lo más mínimo discutir a favor o en contra de un subnormal y una narcisista con problemas de personalidad límite, pero al menos tengo que decir que, quitando su intento de acabar conmigo y enunciar que haría lo mismo con todos cuando ya cumplió con un pequeño porcentaje de su juramento en voz alta, al menos no tomó el papel y se lo dio de primera plana a la mejor amiga de la víctima para ver si terminaba el trabajo del idiota de hacerla morir por dentro.

Como siempre, Shinguji solía atraer alguna que otra mirada por la forma afilada de expresarse sin poseer censuras de ningún tipo. Siempre hablaba con la verdad y, aunque apenas lo conocían en su mayoría, no habían tardado en acostumbrarse a esa forma de ser tan peculiar. No obstante, hubo una pequeña sorpresa al final esta vez.

— Espera... —dijo Momota— ¿Acabas de defenderme?

Korekiyo simplemente rodó los ojos, cuestionándose si en verdad el pelimorado era tonto o estaba fingiendo —si era esto último, a criterio del pelinegro ya Kaito merecía un Óscar por la mejor actuación de todas—.

Siguieron todos caminando por un buen rato, con Kaito con más dudas que respuestas y Korekiyo pasando olímpicamente de él porque le importaba menos que una pelusa en esos momentos. Por otro lado, cierto detective se encontraba pensativo y tratando de analizar la situación en la que se encontraba para ver si podía encontrar alguna pista que pudiera brindarle beneficio en pos a su supervivencia. El resto parecía callado, concentrado en quiénes podían tener a su alrededor ahora mismo, pues parecía que ni los más viejos amigos eran de fiar.