CHAINSAW [ PREGAME! DANGANRONPA V3 ]

« INTERMEDIO 2 »

El silencio invadió la sala con el toque del fin del cronómetro, pues la lluvia de sangre y todo lo que había pasado antes había sido suficiente para dejar a varios sin el don del habla.

¿Acaso podían culparlos de todos modos?

La vida de una de ellos había sido consumida por el repentino e inesperado acto vil de la castaña de coletas largas, la cual no tuvo miramientos en desgarrar la zona de sus ojos para que la sangre proveniente de la herida que le había infligido fuera capaz de liberarla antes de que alguna de las dos pereciera. Había tenido la sangre fría de esperar al último momento, casi cuando ambas estaban a escasos centímetros debido a que subirían por la pared hasta la gran trituradora del techo, para realizar aquella sucia jugada en pos a su "supervivencia".

Ahora todas las miradas estaba en Maki Harukawa.

— T-Tú... —dijo Angie en un pequeño hilo de voz, pues ésta no salía todavía de su horror por lo que sus ojos le acababan de mostrar.

Y no es como si fuera la única, pues tanto Kokichi como Kirumi ahora temblaban de horror mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojos, todo por el enorme temor que ahora sentían ante la chica que se había convertido en todas luces en una asesina. Incluso si muchos no habían llegado a conocer como tal a Shirogane, todos podían estar de acuerdo con respecto al hecho de que la peliazul no merecía aquella muerte tan horrible y espantosa.

Había sido desfigurada, sus ojos habían sido apuñalados en línea recta e incluso, inconforme con ello, terminó siendo triturada viva desde los pies a la cabeza.

¿Se podía considerar justo que hubiera tenido que pagar a costa de alguien que fue tan egoísta como para hacer aquello en lugar de tomar su propia sangre como los demás...?

Era demasiado difícil de creer si te lo contaban, pero para desgracia de todos lo que acababa de pasar había sido real.

— ¿Qué les pasa a todos ustedes? —preguntó Maki poniendo sus ojos en blanco— ¿Es que aún tengo sangre de esa infeliz en la cara o qué?

Ni si quiera mostraba una pizca de arrepentimiento por lo que había hecho.

— S-Shirogane... —susurró Ryoma, el cual pareció ser uno de los más afectados.

No era normal que la sonrisa de un chico tan vivo y positivo como lo era él se esfumara, pero teniendo en cuenta que la chica que acababa de morir había sido en vida tanto su compañera de clase como una de sus amigas más cercanas, cualquiera en su pellejo ya había enloquecido.

La historia se repetía con diferente tinta, pero dentro de las mismas páginas, siendo así que otra persona sufría por culpa de un tercero, el cual había asesinado a una persona cercana justo delante de sus ojos.

Primero Miu había visto a Himiko caer y ahora le había tocado a Ryoma, el cual tuvo que ver con espanto lo que le habían hecho...

La única diferencia entre ambas situaciones es que al menos en el caso de Himiko podía decirse que fue en parte accidental, mientras que aquí...

Había sido premeditado...

— ¿Van a quedarse mirándome todo el santo día o van a meterse en donde les importe? —volvió a cuestionar la castaña un poco harta de ser el centro de todas las miradas.

Korekiyo la miró en total silencio, analizando todas y cada una de sus reacciones, lo cual no pasaría desaparecido por Harukawa.

— ¿Qué pasa ahora, rarito? —cuestionó Maki— ¿Es que te parezco atractiva o qué haces mirándome como si me fueras a comer?

— Dudo estar en condiciones de ceguera y demencia agraviada como para llegar al extremo de sentir el más mínimo sentido de la atracción hacia alguien que, aparte de tener tan poca sangre con meterla a un balde de sanguijuelas sería ella quien se chupara a los pobres animales al poco de morir de hambre, lo más probable es que me produzca cáncer de estómago apenas un trozo llegue a la cúspide de mi paladar debido a que supera los niveles radioactivos vistos en el accidente nuclear de Chernobyl. —respondió Korekiyo sin pelos en su lengua.