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꒰♡˃̶̤́: mommy princess. ᭃ࿐
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CUANDO DANIELA YA TENÍA cuatro años estaba sumida en demasiadas responsabilidades (las pocas que pueden darle a una menor).
Tenía demasiados celos por su nueva hermanita que venía en camino, desde que se anunció públicamente en todo el pueblo, era de lo único que hablaban.
“ la bebé de Pepa y Félix será tan hermosa comos su padres ”
“ seguramente tendrá un don tan especial como ella ”
Claro que amaba a su próxima hermana, pero como una niña de apenas cuatro años no entendía porque sus padres comenzaron a dejar de prestarle atención, antes jugaban todo el día y le leían un cuento de buenas noches. Ahora solo jugaban por las tardes (solo antes de que su madre tuviera un antojo o estuviera cansada), los cuentos para dormir se esfumaron por ocho meses y el que faltaba.
Su padre no la dejaba estar tan cerca de su mamá, ya que como era una niña con demasiada energía, la última vez que quiso abrazarla, accidentalmente había estado brincando por todo el lugar, causando que Pepa casi cayera de golpe al piso.
Pensaba que había sido una mala hija, ¿por qué otra razón sus padres no quisieran pasar tiempo con ella? ¿por qué con su hermanita sí? ¡ella ni siquiera ha nacido!
En ese momento estaba justo en medio del primer piso de su casita, tenía tres muñecas en el suelo, las cuales fácilmente se podían identificar como Félix, Pepa y ella.
Daniela había hecho esas muñecas con ayuda de su abuela y con ellas se ponía a jugar junto a sus padres. Aunque ahora lo menos que quería era jugar.
Tomó entre sus manos a otra muñeca aún no terminada, tenía una ruana verde y su pelo estaba largo. Miró de un lado a otro, desde las muñequitas que representaban a sus padres y la que era de su tío Bruno.
