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Terminando mi práctica volví a casa muy cansada, tenía mucho en mi cabeza, solo esperaba descansar tranquila en mi casa esta noche. Al entrar a casa me di cuenta que eso no sería posible, lo primero que vi al entrar fueron las maletas de mi familia listas y recordé lo que me dijeron temprano, mañana regresarían a México y ahora después de ver la reacción de los chicos me preguntaba si debería regresar también.

- Buenas noches familia- dije entrando y sentándome a la mesa donde mi cena me esperaba.

- Hija espero ya hayas hablado con la empresa- dijo mi madre iniciando a cenar.

- Sobre eso, eh, no tuve oportunidad, me presentaron a los chicos y comenzaremos a practicar juntos el lunes- dije con la mirada baja, ya esperaba la peor reacción ante esto.

- Te dijimos que mañana temprano regresamos- dijo mi padre- si decidiste quedarte con ellos tienes que salir mañana temprano de la casa pues debemos entregarla, haber donde te quedas.

- ¿Enserio te quedarás?- me pregunto mi hermana viéndome con tristeza en su mirada- ellos son más importantes que nosotros ahora, ¿acaso no me quieres?

- Los quiero mucho a todos, pero esto es lo que quiero hacer, bailar y cantar es mi vida, ojala pudieran aceptarlo.

- Pudieras seguir haciéndolo en nuestro país- dijo mi madre comenzando a recoger los platos de la cena.

- Sabes que en ese lugar no tengo oportunidad, solo pocos logran sobresalir y aquí me están dando la oportunidad, si renuncio ahora y regreso puede que me quede sin nada- dije seriamente pues realmente es difícil tener una buena vida en México, son pocos los que pueden disfrutar de una vida sin preocupaciones y yo quería este trabajo, podría hacer lo que me gusta y ayudar a mi familia con el dinero que gane.

- Veo que ya decidiste- dijo muy seria- empaca tus cosas que mañana tienes que dejar la casa- para este momento mi padre y hermana nos habían dejado solas en la cocina- a partir de mañana olvídate de que tienes familia y recuerda que fuiste tu quien nos abandonó- dijo antes de dejarme sola.

No podía creer que todo esto estaba pasando, ¿Dónde quedó la familia unida y feliz?, ellos dijeron que siempre me apoyarían en lo que quisiera hacer, ahora me doy cuenta que hasta tu familia te puede mentir, los pilares que me sostenían y me ayudaban a salir adelante eran ahora los que me asfixiaban con su peso. Fui directamente a mi habitación y con un sentimiento de tristeza y soledad comencé a empacar mis cosas, la habitación comenzó a sentirse fría y demasiado grande para mi, no sabía que hacer en este momento, recordaba la reacción de los chicos al conocerme y me sentía peor, ¿estaba haciendo lo correcto en quedarme a perseguir mis sueños?, tomé mi celular y marqué el número de la única persona que me apoya incondicionalmente.

Llamada: 

- FLOR, HIJA DE TU MADRE, ¿POR QUÉ ME LLAMAS HASTA AHORA?- tuve que alejar el aparato de mi oído.

- Cálmate chica, sabes que estoy muy ocupada y la diferencia horaria es difícil- dije tratando de calmarla- ¿estás desocupada?

- Para ti siempre y lo sabes, tengo muchas cosas que preguntarte, desde ayer no dejan de hablar de ti aquí, ¿pasó algo?, la abuela esta enojada ya sabes como es.- sabia perfectamente como era, si algo no salía como ella quería se la pasaba enojada por días.

- Me lo imagino, resumiendo me dieron la oportunidad de debutar pero mi familia regresa mañana, no se que hacer, además mis padres se enojaron conmigo y me dijeron que me olvidara de la familia, hasta mi hermana dijo que yo prefería a los chicos antes que la familia- dije suspirando y tratando de no llorar al recordar todo lo que ha pasado estos últimos dos días.

- ¡¿VAS A DEBUTAR?!- comenzaba a gritar- eso es genial, el ultimo año es de lo único que hablabas, ahora entiendo porque están todos tan molestos contigo, pero no les hagas caso, si es lo que quieres sabes que cuentas con mi apoyo- sonreí al escuchar esto último, es la única feliz de que tenga esta oportunidad.

- El lunes comienzo a entrenar con los chicos, ahora los conocí- dije tratando de ponerla al día sin que notara lo mal que me hacia hablar de ello.

- A pesar de eso no suenas muy feliz- dijo, ella me conoce muy bien- sabes que puedes decirme todo lo que pase ¿verdad?, eres mi prima favorita y siempre estaré para ti.

- No me recibieron muy bien en el grupo, sé que tienen que acostumbrarse a la idea pero no esperaba que dijeran esas cosas- un suspiro más abandonó mis labios- estoy muy feliz por la oportunidad pero tengo mucho miedo, todo parece estar en mi contra, mi familia me va a dejar y por lo que me dijeron esperan no volverme a ver, además los chicos están enojados conmigo, hasta parece que les doy asco, si todo sale mal en el grupo me quedaré completamente sola.

- Nunca estarás sola, siempre me tendrás a mi, sobre los chicos no los conozco pero dales tiempo para que se hagan a la idea, no importa el día y la hora siempre puedes llamarme, sobre nuestra familia ya sabes como son, tardarán en aceptarlo pero no dudes que yo siempre te defenderé de ellos, puede que en un futuro hasta me vaya a vivir contigo sabes perfectamente que estoy esperando a ser mayor de edad para irme de casa- siempre he sabido eso, nuestra familia es de ideas cerradas, en especial su mamá y nuestra abuela, siempre planeamos vivir juntas porque no aceptaban que ella no tenía una meta en la vida o un sueño por el cual luchar, aunque parece que la más odiada en este momento soy yo.

- Te quiero mucho loca, espero volver a vernos pronto- dije un poco más tranquila- espero que apoyes mucho al grupo y especialmente a mi porque te necesitaré mas que nunca.

- Eso no lo dudes, sabes que también te quiero mucho, nunca olvides luchar por lo que quieres hacer, consígueme un chico de por allá ¿Qué te parece?- por su voz sabia que estaba moviendo sus cejas, poco después escuche una risa de su parte- es broma, solo cuídate mucho, ¿me lo prometes?

- Lo prometo, debo dejarte, aquí es muy tarde y mañana será un día difícil, hablamos pronto.

- Descansa- me dijo y terminamos la llamada. 

Después de terminar de guardar mis cosas intenté dormir un poco pero estaba demasiado preocupada, ¿Qué haría mañana?, ¿Dónde pasaría la noche?, con estás y muchas más preguntas en mi cabeza logré dormir cerca de tres horas.

A la mañana siguiente muy temprano entró mi madre a despertarme pues ellos tenían que tomar un avión que los llevaría de regreso a nuestro país, no me dieron tiempo ni de cambiarme cuando me sacaron de casa junto con la maleta que había preparado en la noche, mientras mi padre subía sus cosas al carro mi madre me dijo algo que nunca olvidaría.

- Espero que nunca olvides lo que nos hiciste, no puedo creer que hayas cambiado a tu familia por siete chicos que en cualquier momento te dejaran sola, en este momento dejas de ser mi hija espero no te arrepientas de tu decisión- dijo mirándome a los ojos.

- Espero que ustedes no se arrepientan de tratarme así- dije tratando de parecer fuerte frente a ella- también espero que les vaya muy bien en su vida.

- No seas sarcástica- dijo empujándome un poco para pasar a mi lado y subir al auto junto al resto de mi familia, ellos sin mirar atrás me dejaron frente a la que fue mi casa por dos años, ni siquiera me preguntaron si tenía donde pasar la noche, ¿acaso nunca me quisieron?, ¿todos estos años fingieron quererme?, me sentía abandonada y con mucho miedo, lo que yo no sabía era que mi pesadilla solo estaba comenzando.

La pequeña flor de BTS | Imagina con BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora