Patatero-FocusBowl

⁴°|[Reina]|°

〝↢【Jose Cristo x Focus】↣〞
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Focus se encontraba caminando junto a Jose Cristo a la casa del mismo, con la promesa de recibir una espada con reparación y algunos encantamientos más después de contarle al león sobre la pérdida de su mejor espada.

Por el momento la plática era amena y normal, nada fuera de lo común, o al menos eso dejaba ver el león, mientras el cuervo se mantenía ajeno a la verdadera intención detrás de aquella espada prometida.

–¿Es por aquí el camino, no?–

–Así es, veo que lo recuerdas muy bien–

La cola del león se meneó con emoción.

–Si, tengo buena memoria–

Focus que iba a delante, comenzó a enfocarse más al camino que en su acompañante, pues había mucho árbol por el camino, casi pareciendo laberinto.

Mientras Jose Cristo comenzaba a repasar su plan maestro en su cabeza por quinta vez en cinco minutos.

–Pero- ¡Madre mía! Cómo ha cambiado ésto–

Habló sorprendido el híbrido de cuervo, mirando frente a él las murallas que resguardaban el enorme castillo y la gran estatua del león.

–¿Te gusta?–

Preguntó con interés en saber la respuesta de su invitado.

–Si si, has trabajado mucho–

Jose Cristo se adelantó hasta la puerta, dónde mirando hacia un punto la puerta de vallas se abrió mediante un mecanismo.

–Adelante–

Focus entró rápidamente movido por la curiosidad de ver el imperio que se había montado el león que portaba una corona y se autodenominaba un rey, aunque tampoco lo pondría en duda.

–¿Cómo conseguiste éste bloque?–

Preguntó Focus señalando un muro de piedra pintada.

Jose Cristo rápidamente contestó a su pregunta, aunque pensando en cómo es que un muro pintada le había llamado la atención antes que sus maravillosos caminos.

Pero bueno, al final de todo el cuervo también amaba construir, obvio se fijaría en los materiales para usarlos a futuro.

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Jose Cristo se sentía de bajón.

Focus ignoraba sus insinuaciones olímpicamente.

Llevaban bastante tiempo recorriendo el castillo y no había logrado nada.

Pero aún le quedaba un haz bajo la manga por usar.

–¿Porqué en éste salón hay dos tronos?–

Preguntó Focus confundido, pues era un salón mucho más pequeño que aquél en dónde estaba el trono junto a las cabezas de dragón como para tener dos tronos.

–Bueno, es algo simbólico ya que tengo mi trono en el otro sitio–

–¿Y que simbolizan?–

Preguntó sentándose en uno de los dos tronos, viendo que era más accesibles que el trono principal.

–Al rey, que soy yo–

Explicó acercándose al trono de Focus, sonriendo ladino.

–Y la reina–

Focus pudo escuchar una palanca activarse, y rápidamente sus manos fueron apresadas en los brazos del trono.

–Que ahora eres tú–

–Terrible–

Se limitó a decir al no saber cómo reaccionar, no sabía que se podía hacer eso.

–¿Qué te parece mi propuesta?–

–Me parece terrible, suéltame ya, anda–

Decía cambiando su actitud a una molesta, comenzando a mover sus manos, aunque no podía hacer mucho.

–Solo si aceptas–

Focus alzó una ceja, mirando como Jose Cristo se mantenía con un semblante algo intimidante, pero notaba como la cola del león se meneaba con emoción.

–Me nie- –

Rápidamente dejó de hablar al recordar lo obvio.

Jose Cristo era alguien al que todos respetaban por lo loco que estaba, poderoso, tenía de todo e infundia miedo y respeto.

Aparte si no llegó a ser alcalde del pueblo 1, ¿Porqué no ser un rey? O bueno, reina, podría tener al menos ese título.

–¿Qué tan bueno eres haciendo construcciones esféricas?–

Preguntó calmado dejando descolocado al león por el cambio de actitud.

–Bastante bueno, la bola de queso de Imantado la hice yo–

Focus asintió, asomando una sonrisita.

–Acepto solo si me construyes una cúpula con cristal reforzado que cubra todo mi terreno–

–Mm, me parece bien, pero debes saber que si aceptas ser mi reina, tienes que vivir aquí, la cúpula no servirá de mucho–

Focus asintió.

–Si, pero aún así la quiero, sigue siendo mi terreno y prefiero que esté intacto–

Jose Cristo sonrió, soltando al cuervo dándole nuevamente a aquella palanca que en primer lugar apresó las muñecas de Focus.

–Entonces acepto, ahora eres mi reina–

El león rápidamente tomó las manos del contrario para besar sus nudillos.

Pero rápidamente fueron retiradas antes de conseguirlo.

–No hasta que yo vea esa cúpula terminada, tienes tres días–

Y con sonrisa divertida, el híbrido de cuervo comenzó a caminar hacia la entrada.

–Y quiero la espada, que no me olvido–

–Eres un pillín–

Dijo Jose Cristo, para seguir a Focus y abrirle las puertas de sus dominios.

Esa misma tarde, el desierto del pueblo 2 había sido arrasado brutalmente y en las minas el carbón comenzó a escasear.

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En mi mente quedaba mejor JSJS ni modo, pasa mucho ª