Patatero-FocusBowl

¹⁷°|[Guardabosques]|°

〝↢【Reborn x Focus】↣〞
-( Pan_ross )-
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Reborn, uno de los mejores guardabosques del lugar, se encontraba terminando una de sus rondas para asegurarse que ningún hijo de perra se atreviera a cazar o llevarse algún animal, llevando en sus manos dos trampas de oso con las que sorprendió a dos capullos intentando poner en el bosque.

–¡Hey Reborn! ¿De nuevo cazadores?–

–Dos capullos que intentaron colocar las trampas, ¿Ha habido alguna novedad Rubius?–

–Violeta y Luh rescataron a trece Koalas que los traficantes de animales intentaron llevarse–

Reborn dejó ambas trampas en un contenedor del refugio en el que participaba aparte de ser el cuidador del bosque, donde se podían apreciar muchísimas más trampas que fueron requisadas con el pasar del tiempo.

–No jodas, ¿Cuántos heridos?–

–Nueve Koalas heridos–

Reborn se despidió para dirigirse a la zona de animales heridos, encontrándose con los dos antes mencionados junto con el equipo veterinario atendiendo a los animalitos.

–¿Necesitan ayuda?–

Preguntó asomándose por la puerta.

–¡Reborn! Por el momento no, tenemos todo bajo control–

Dijo amable Violeta, dándole un poco de suero a uno de los Koalas debido a la deshidratación que el animalito había sufrido.

–Pero si puedes llevar a éste pequeño a la zona de aves te lo agradeceríamos–

Dijo Luh caminando hacia donde un cóndor bebía agua.

Reborn no se negó y rápidamente se puso a ello, llevando al ave en una jaula pequeña que tenía de única utilidad trasladar sin lastimar a las aves a la sala de rehabilitación dónde habían jaulas enormes dónde podían habitar tranquilamente.

Aparte, tenía muchas ganas de ver a su chico favorito de la zona de aves.

–Reborn, que bueno verte compañero–

–Qué tal Luzu–

Se detuvo al ver cómo uno de sus mejores compañeros y amigo se acercó a él con lo que parecía ser una tarjeta en mano.

–Veo que vas a la zona de aves–

Dijo sonriendo de manera pícara, siendo de los poco, por no decir únicos, que sabían del crush que su amigo tenía hacia aquel chico bajito que le encantaban las aves.

–Em, si, deja de sonreírme así capullo–

Dijo con mala cara intentando que los colores no se le subieran a la cara, haciendo reír a Luzu.

–Ten, es para tí–

Reborn tomó la tarjeta, mirando de lo que se trataba.

–¿¡Qué, enserio se casan ya!? ¡Joder como pasa el tiempo!–

Dijo sorprendido para voltear a ver a su amigo que sonreía feliz.

–Así es, Auroncito y yo nos pusimos a full con los preparativos, deberías aprovechar y pídele al cuervo ser tu acompañante–

Y con un par de palmadas en el hombro, se despidieron para cada quien ir a los que estaban trabajando.

–Pedir que sea mi acompañante–

Murmuró mientras seguía su camino, mirando a un par de metros el enorme sitio de rehabilitación de las aves, donde por una ventana podía ver perfectamente a aquel chico que le había cautivado.