⁴³°|[Ilusión]|°

760 74 19
                                    

〝↢【DeqiuV x Focus x Fargan】↣〞
-( Chik_fujoshi )-
_______________________________________

Era un nuevo día en TortillaLand, donde todos los pueblos comenzaban la nueva misión que habían puesto los dioses.

¡Hacer un zoológico!

–Necesito ayuda con las jirafas–

Focus se encontraba intentando dirigir a las jirafas hacia su sitio, pues Juan las había sacado y roto la red al momento.

–¡Yo te ayudo!–

Gritaron a la vez Fargan y DeqiuV, quienes se miraron mutuamente con un brillo de molestia, la cual era mutua.

–Gracias chicos–

Rápidamente miraron a Focus para sonreírle.

–No es nada Focus–

Dijo DeqiuV para caminar hacia las jirafas.

–Ya verás que ésto será rápido–

Fargan le guiñó un ojo a Focus, sacándole una pequeña risa a este, no pasando desapercibido por DeqiuV.

[•••]

Todos se encontraban regresando a sus casas.

Después de un duro trabajo, habían terminado de hacer el zoológico, solo Juan se encargaría de hacer un elefante de decoración que iría enmedio del lugar.

–¡Focus! ¿Qué harás ahora?–

Preguntó Fargan acercándose rápidamente al cuervo, quedándo a su lado dedicándole una sonrisa.

–Fargan, iré a cosechar mis patatas que ésta mañana no coseché–

Resumió devolviéndole la sonrisa.

–¿Puedo ayudarte?–

Preguntó un poco nervioso por su respuesta.

–Claro, puedes llevarte unas cuantas también–

–Me encantaría–

Y así, el búho y el cuervo se fueron juntos a la casa de Focus, mientras DeqiuV se cruzaba de brazos desde su lugar, mirándolos a los dos irse.

–Tal vez debes ser un poco más directo DeqiuV–

Volteó mirando a Nia, quién le dió un par de palmadas en el hombro.

–Tal vez–

Murmuró soltando un suspiro.

[•••]

–¡Focuuuu!–

Focus volteó mirando a DeqiuV correr hasta llegar a su lado, con una sonrisa amigable.

–Deqi, ¿Qué tal?–

Saludó devuelta Focus, logrando sonrojar levemente al demonio por el pequeño apodo.

–Todo bien, ¿Te gustaría minar juntos? Pusieron una misión de recolección de carbón y oro–

Focus alzó ambas cejas en una expresión de sorpresa.

–¿De verdad?–

–Si, mira ven–

Ambos se acercaron hacia el centro del pueblo, mirándose ahí una caseta con ambos contadores de carbón y oro.

–Yo ya puse un poco de oro que tenía en casa–

–Vaya, pues no lo había visto, me parece bien–

Patatero-FocusBowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora