Patatero-FocusBowl

⁵⁶°|[Mafia]|°

〝↢【Fargan x Focus】↣〞
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El cielo nocturno era precioso, sin ninguna nube cubriendo las estrellas y la gran luna llena subiendo cada vez más.

Sobre el tejado de una fábrica, un hombre vestido completamente de negro acechaba a la espera de su próxima víctima.

Llevaba una buena racha esta semana, había cumplido al pie de la letra los pedidos y caprichos de su jefe, que aunque fueran algo exigentes de realizar, terminaba todo de forma satisfactoria.

Al ver a través de la mirilla del francotirador que llevaba consigo, pudo ver la cabeza de su objetivo saliendo de una tienda de conveniencia junto a más personas.

Y con el suave apretar del gatillo...

BANG

Había eliminado otra molestia para su querido jefe...

El bullicio comenzó a emerger con fervor en el lugar, lo que significaba hora de correr.

Rápidamente comenzó a deslizarse por el tejado inclinado, para dar un gran salto hacia un edificio consecutivo que tenía azotea en la parte trasera de la fábrica.

Ahora tenía que salir de ahí sin ser visto.

[•••]

Golpeteaba con su dedo índice la madera de su escritorio admirando la pantalla del ordenador frente suya, mientras en su mano libre apoyaba su cabeza.

Soltó un bufido cansado.

Estaba harto de los topos en su organización...

Focus, conocido como El Cuervo, jefe de la mafia más buscada por el CNI, y el que más territorio tenía del país donde movilizar sus armas y drogas, al igual que expansión al extranjero dónde exportaba armas de altos calibres.

Unos toques en su puerta lo hicieron desviar su mirada a ella, reincorporándose a su porte intimidante e imponente de siempre.

–Adelante–

Habló sin emoción alguna en su voz, dando el paso a la persona que había tocado a su puerta.

Un par de segundos fueron suficientes para que entrara a pasos firmes hasta quedar frente a su escritorio.

Al darse cuenta de quién era, pudo relajarse y volver a su pose inicial.

–Listo jefe, ya no tiene que preocuparse por Carola–

–Buen trabajo, Fargan–

El nombrado sonrió, notando a su jefe desviar su mirada a la pantalla del ordenador y fruncir su ceño.

–¿Sucedió algo?–

–Solo lo de siempre–

Dijo hastiado, moviendo el mouse de un lado a otro clicando en él.

Fargan sonrió ladino, para caminar hasta quedar al lado de su jefe, admirando también la pantalla.

–¿Quiere que se lo entregue, jefe?–

–No hace falta, me ocuparé yo mismo de esto–

En la pantalla del monitor, estaba abierto un email enviado por uno de sus contactos de fuera.

Había un infiltrado de otra organización, y ya lo tenía localizado.

Las manos de su hombre de confianza terminaron en sus hombros, dando un ligero apretón.

–Luce muy estresado jefe, sabe que puedo ayudarle, como la otra vez–

Susurró inclinándose a su oído, dando una pequeña mordida, haciendo suspirar a su jefe.