🈀۪ ; ⌜ ALCOHOL ⌟ ⊹˚ ʳᵒᵈʳⁱᵛᵃⁿ

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Como casi todas las noches, Rodrigo, más conocido como "Carrera", estaba en stream  jugando a Emily wants to play, juego el cual le había estresado muchísimo la última vez, pero había prometido seguirlo, y ahí estaba, cumpliendo su promesa. El chat se reía de sus gritos y puteadas, era un ambiente bastante divertido... al menos para el chat, porque Rodrigo, no la estaba pasando del todo bien.

— ¡Da', wacho! ¡No puedo perder así! ¡Una hora llevo jugando! — Tiró los audífonos sobre el escritorio con el ceño fruncido, recientemente aturdido por el susto. — ¡Payaso de mierda métete la risita por el orto! — Hizo uno de sus típicos berrinches, cerrando el juego. — Moderadores, hagan encuesta, reacciones u otro juego ¡No sé! Pero a la Emily no la juego más... por hoy.

Mientras esperaba el resultado de la encuesta, aprovechó el tiempo para agradecer subs y bits. Luego de los agradecimientos y los saludos, miró la encuesta para ver los porcentajes, definitivamente estaba ganando "tiktoks cringes", algo que le hizo hacer una mueca de disgusto, sabía que la iba a pasar mal como siempre cuando veía esos videos.

— Ustedes quieren verme sufrir, ¿no es así? Yo que los amo tanto... Me hacen esto —. Soltó un suspiro, abriendo YouTube para buscar un video de compilación. — Un sub por cada video que me dé muchísimo cringe, ¿vale, amigos? — dijo con tono burlón.

Antes de poner play, se levantó a buscar una bebida, avisando al chat que enseguida volvía. Cuando llegó a la cocina, acarició a Barry, su gatito, quien estaba durmiendo tranquilamente en el suelo, pero que enseguida abrió sus ojitos al escuchar el timbre que sonaba consecutivamente. Rodrigo arqueó una ceja algo confundido, era demasiado tarde como para que alguien lo visitara.

— ¡Eh, me vas a romper el timbre! ¡Ya va! — Gritó, para quien estuviera afuera dejara el timbre en paz. Se paró de puntitas, observando por la mirilla quién era antes de abrir, se sorprendió al ver a su amigo Iván, más conocido como "Spreen", parado afuera mientras seguía tocando el timbre sin parar. — ¡Dejá de tocar el timbre, Spreen! ¡Vas a despertar a media ciudad, estúpido! — Gritó nuevamente, abriendo la puerta para que el pelinegro pasara.

— ¡Carre! ¡Amigazo! —. La última vocal fue arrastrada por el más alto, abrazando a su amigo. — El Uber me dejó acá, no recuerdo la dirección de mi casa  —. Rió, mientras seguía aferrado al más bajo.

— Amigo, estás re ebrio —. Le susurró al oído, llevándoselo hasta su cocina con cuidado para que no se cayera por el mareo. — Quedate acá calladito que estoy en stream y te van a escuchar.

— ¿Quién me va a escuchar? — Volvió a reír, tropezando con sus propios pies.

— El chat, boludo —. Asomó su cabecita por la puerta, viendo que la escena en pantalla completa seguía puesta y no había silenciado el micrófono, así que todas las personas que lo estaba especteando, ya habían escuchado que Iván había ingresado a su casa. Maldijo entre dientes. — Voy a apagar, no salgás de acá... — Le volvió a decir bajito antes de salir de la cocina, cerrando la puerta tras de sí.

Corrió hasta el setup, volviéndose a poner los audífonos. — Chat, como ya oyeron, llegó Spreen de visita, así que hasta acá el directo de hoy, nos vemos en el siguiente stream. ¡Recuerden que los amo mucho! Gracias por bancarme un día más, ¡Los amo! — Saludó, tirando besos en la cámara antes de finalizar el directo. Soltó el aire contenido y, luego de comprobar que había terminado el stream, apagó la webcam y volvió hacia a la cocina.

— ¿Qué hacés? — Dijo exaltado al entrar, viendo como Iván se quitaba con torpeza los pantalones.

— Tengo mucho calor, voy a dormir en bóxers —. Dijo el pelinegro, arrastrando las palabras. — ¿Qué pasa? ¿Te pongo nervioso, bebé?

Rodrigo bufó, quitándose los audífonos para dejarlos sobre la mesa. Con esfuerzo, guió a Iván hasta su cama, dejándole ahí recostado. Este bostezó y se acomodó mejor sobre el colchón, mirándolo con los ojos entrecerrados.

— Sos tierno hasta estando ebrio —. El ojiverde suspiró, moviendo la almohada para que estuviera lo más cómodo posible. — Voy a dormir en el sofá, descansá.

— No, no te vayas, dormí conmigo —. Iván le hizo un leve puchero, tomándole del brazo para que no se escapara. — Hay espacio acá...

El más bajo lo dudó, pero aceptó sin más. Después de todo, prefería vigilarlo desde cerca. Se quitó la remera y se acostó a un lado de él, tomando su celular para revisar si su novio le había enviado algún mensaje, pero al no ser así, pensó que aún seguiría en directo y decidió enviarle un mensaje de buenas noches para no interrumpir el stream. Sabía que Robleis se colgaba con el celular cuando se mensajeaban y no quería que el chat se pusiera pesado. Sonrió de lado.

El pelinegro se dió la vuelta para mirarlo, empezando a jugar con su pelo y su cara, queriendo algo de atención.

— Que cargoso que estamos hoy, eh —. Susurró Carre, bloqueando el celular para prestarle atención al menor. — Dale, date vuelta y dormí.

— Sos re lindo —. Murmuró, aún arrastrando las palabras. — Te amo —. Le abrazó, acomodando el rostro sobre su pecho, Rodrigo era de una contextura tan pequeña que parecía un peluche.

El castaño no rechazó aquel abrazo, simplemente acarició su espalda, escuchando los pequeños ronquidos. Iván se había quedado dormido al instante.

— Yo también te amo, amigo —. Sonrió, cerrando los ojos para también caer en los brazos de morfeo. Su día había sido bastante agotador.

—「🥂」—

Hi, haha...

si veo que se descontrola todo, voy a dejar de publicarla,, porque esto solo lo hago cuando estoy aburrido y con inspiración de escribir algo.

de todas formas, espero que lo disfruten (?

— L. <3