Rodrigo despertó al sentir las vibraciones de su celular y, con leve molestia, tomó el dispositivo para ver por qué este no le dejaba seguir durmiendo. Notó algo pesado sobre él, había olvidado que Iván anoche había llegado ebrio tocando la puerta en medio de su stream. Suspiró con pesadez.
Bajó la vista para analizar sus facciones, se veía como un angelito durmiendo, su cabello revuelto, sus largas pestañas, sus labios color cereza. Simplemente, precioso. Otro suspiro salió de sus labios, tenía que espantar esos pensamientos tan lindos de su cabeza, él tenía a Tomás y lo quería muchísimo, no iba a permitir que su crush de hace un año arruinara la bonita relación que habían formado hace seis meses.
Desbloqueó su celular, leyendo las notificaciones de WhatsApp. "Estoy camino a tu casa, espero que ya estés despierto. <3", "Estoy en tu puerta tocando hace cinco minutos :( espero no te moleste que use la copia." Rodrigo tragó saliva al leer aquello, escuchaba los pasos acercándose a su habitación.
— ¡Amor! — Rodrigo saltó de la cama al escuchar la voz de su novio, sabía que tranquilamente podría malinterpretar la situación, pero ya era muy tarde. — Traje el desayuno...
— N- no es lo que creés, ¿okay? — Con intensión de no despertar al más alto, se levantó de la cama, yendo hasta su pareja. — Anoche llegó en medio del directo, estaba ebrio y le dije que durmiera acá... Tenía miedo de que le pasara algo en la calle... Realmente, no pasó nada más, ¡te lo juro! — Habló rápidamente, trabándose al hacerlo.
Tomás rió, abrazando al más bajo y llenando de besos su rostro. Sabía que el adverso se preocupaba mucho por sus amigos y no dejaría solo a uno de ellos. Rodrigo lo observó perplejo, pero sus músculos se relajaron al ver que el mayor no lo había tomado de mala manera. Le devolvió cada uno de sus besos, enfocándose más en sus labios. Robleis sonrió, besando su frente antes de tomar su mano y entrelazarla.
— No te preocupes, bebé, sé que no ocurrió nada. Confío en vos —. Tiró suavemente de su mano para llevarlo hasta la cocina, dejando al pelinegro durmiendo plácidamente sobre la cama. — Vamos a desayunar.
Después de que Rodrigo se diera una ducha y terminaran de desayunar, se quedaron un rato hablando en la sala, riendo a carcajadas, dándose mimos y uno que otro beso subido de tono. El ojiverde estaba tan agusto en su burbuja con Tomás que había olvidado que Iván seguía en su cuarto, así que se sorprendió al verlo en el marco de la entrada observándole en silencio.
Rodrigo se separó de su pareja para acercarse al más alto, tocando su rostro para comprobar que no tuviera fiebre. — ¿Cómo te sentís? ¿Te duele la cabeza? — Lo miró preocupado. Iván sonrió ante la ternura que desprendía el más pequeño. — ¿Querés desayunar? ¿Una pastilla? ¿Por qué mierda no me llamaste anoche? — Frunció sus labios, cruzándose de brazos.
— Estoy bien, Rodri, solo me pasé de tragos —. Murmuró, levantando la vista al ver que Tomás se acercaba a ellos para tomar al nombrado de la cintura. — No tengo hambre, seguro cuando llego a casa pido algo para comer —. Le sonrió a ambos, carraspeando antes de darse vuelta y caminar hacia la entrada.
— ¿Seguro que no tenés hambre? Puedo hacer unos Capeletinis... — Rodrigo lo miró con ojitos, insistiéndole en que se quedara a almorzar, pero Iván, con mucho dolor, se negó a su comida favorita.
— ¿Querés que te pida un Uber? — Habló Robleis, sacando su móvil del bolsillo.
— No, no, dejá. Voy a hacer unas compras y después voy para mi casa, gracias igual —. Se paró antes de abrir la puerta, volteando a verlos a ambos. — ¿Qué les parece si en la noche hacemos una juntada? Invito a unos amigos y hacemos algo en mi casa —. Rodrigo miró a su novio y este asintió, Iván les sonrió antes de salir. — Los veo en la noche entonces, nos vemos.
— Que raro... — Murmuró Carrera. — Iván nunca se niega a mis comidas.
— Tal vez estaba cansando y quería volver a casa rápido, amor, no te preocupés, hoy a la noche lo vamos a ver —. Tomás besó su mejilla. — Yo sí quiero comer esos Capeletinis, ¿me los hacés?
「🥂」
Iván al salir del departamento, se recostó sobre la pared, cubriéndose el rostro, quería gritar de la frustración. Ver a Rodrigo tan encaramelado con Tomás simplemente le recordaba lo tonto que fue al rechazarlo aquella vez que el más pequeño se le declaró. Recordaba lo rojo y nervioso que estaba ese día, era demasiado adorable ante los ojos de cualquiera, pero Iván, le había dicho que no.
Había pasado un año de aquello, pero el pelinegro se arrepentía cada vez que podía, ahogándose en el alcohol o simplemente stremeando. Ambas cosas lo distraían de ese recuerdo. ¿Que hubiera pasado si su respuesta habría sido "sí"? ¿Rodrigo sería así de bonito con él? ¿Pasarían más rato juntos? Era algo que no podía saber, porque aquella no fue su respuesta y ya no podía modificarla.
Soltó un largo suspiro, comenzando a caminar para pedirse un Uber, no tenía ningún indicio de lo que había pasado anoche, solo esperaba no haber arruinado o incomodado las cosas. Sabía que cuando tomaba tenía más valor y confianza de sí mismo, pero no sabía sus límites y había invitado a ellos dos a una juntada con amigos. No lo había pensado bien, fue un impulso del momento.
Solo esperaba que esa noche saliera todo bien.
—「🥂」—
hi again, haha.
how r u?
— L. <3
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🈀۪ ; ⌜ ALCOHOL ⌟ ⊹˚ ʳᵒᵈʳⁱᵛᵃⁿ
Fanfiction﹙ᴬᵁ ᵈᵉ ᵗʷⁱᵗᶜʰ﹚ ⌦ ⊹ | Donde Rodrigo es un streamer argentino abiertamente gay e Iván es su mejor amigo y crush desde hace un año, pero este es heterosexual y Rodrigo... Ya ha conseguido una pareja. Sin embargo, 𝘶𝘯 𝘣𝘰𝘳𝘳𝘢𝘤𝘩𝘰 𝘴�...