Remember the Time - Michael Jackson Fanfic

Capítulo 18: "La llamada"

Punto de vista de Alexa.

Tal cual habíamos hablado durante los mensajes, Michael me invitó a pasar tiempo en Neverland y preparamos todo para hacer mi comida favorita: carne asada. Él solía decirme que no me preocupara, que sus cocineros se encargaban de eso, sin embargo, sabía que nadie se metía con la carne asada, era algo sagrado para mí. Así que él se dispuso a preparar la comida conmigo.

-Gracias por hacer un espacio para mí, sé que tendrás unos días con mucho trabajo.
-Para mí siempre será un gusto tenerte aquí, o en cualquier lado que decidas acompañarme. - Dijo con su suave voz, yo sonreí mientras me dedicaba a preparar la carne.
-¿Este será el día en el que Michael Jackson probará la carne asada y dejará de ser vegetariano? - Dije burlona.
-Cállate, tú sabes que soy muy estricto con mi alimentación.
-Lo sé, por eso estás tan guapo y fornido. - Diablos. Lo que pensé lo dije en voz alta.

Lo gracioso es que hubo ese silencio incómodo esperando alguna respuesta. Levanté mi mirada hacia él y podía sentir mis mejillas arder por la inmensa vergüenza de haber dicho eso. No era mentira, pero no era el momento para decirlo. Al ver a Michael pude notar sus grandes ojos aún más abiertos y su boca semi abierta demostrando asombro.

Después de unos segundos mirándonos ambos soltamos una carcajada.
-No hagas eso. - Dijo vergonzoso.
-¿Qué?
-Decirme eso e ilusionarme.
-Lo que dije es verdad, únicamente que lo había pensado y mi boca fue la traicionera.
-Sí, claro. Eso pasó. - Dijo con sarcasmo.
-Cállate, Michael. - Golpeé su brazo y él reía. - Vamos hacia afuera.

Después de ese momento incómodo, salimos al jardín donde se encontraba un gran asador y comencé a preparar la comida.
-¿Te cuento un secreto?
-Dime. - Dijo mordiendo una manzana.
-No he bailado en años. Creo que fue desde que nos separamos.
-¿De verdad?
-Sí y tengo unas ganas inmensas de hacerlo.
-Podemos hacerlo en un rato. Podemos comer, esperamos un poco y vamos al cuarto de baile y ahí practicamos un rato, ¿Te parece? Aprovecho para enseñarte unas coreografías que planeo para la gira.
-Es una excelente idea.

Preparé unas verduras asadas, un poco de ensalada y la carne asada con sus respectivas tortillas, salsa y un guacamole. Todo estaba servido para que Michael disfrutara este platillo como yo.
-Llegó la hora de la verdad. - Dije esperando su reacción.
-¿Qué pasa si no me gusta? Si no me gusta, tienes que besarme. - Estaba apostando.
-¿Y si te gusta? - Esperaba curiosa la respuesta.
-Te beso yo a ti. - Reí fuerte.
-No se te escapa nada, Jackson.
-Si se trata de ti, claro que no, Alexa.
-Bueno, pero el beso tiene que ocurrir una vez que hayamos terminado de comer. - Advertí.
-Trato hecho. - Dijimos ambos.
-Es mi momento. - Dijo él nervioso. Se preparó una tortilla con un poco de carne, guacamole y unas gotas de salsa. Dió una gran mordida.
-¿Y bien?
-Está delicioso. ¡El taco es maravilloso! - Dijo emocionado. Mi mente dejó de ilusionarse por la idea que él probará la carne asada y comenzó a pensar sobre la apuesta. Nos besaríamos.
-Me alegra que te guste. - Ambos continuamos comiendo, sin embargo, Michael no comió mucha carne, por eso estaban las verduras. Al finalizar, reposamos un poco la comida para después ir al cuarto de baile dónde practicaríamos un poco.
-Tengo que cumplir con la apuesta. - Dijo acercándose a mí. Reí nerviosa.
-Deja de hacerte el sufrido.
-Bien que me deseas, Alexa.
-¿Yo? Eso no pareció en la fiesta de Janet.
-A mí sí, pude sentir cómo temblabas cuando te tocaba.
-Tenía frío. - Dije burlona. - ¿Y tú? ¿No deseabas ver mi vestido "a solas"?
-Mucho. Lo deseaba mucho.
-Bien. Ven a cumplir con tu reto. - En modo de seducción me acerqué a él para que me diera un beso tal cual "habíamos apostado" - ¡Si me encuentras! - Rápidamente salí corriendo lejos de Michael con dirección a la casa.

Llegué al cuarto de baile pensando que Michael no me encontrara tan rápido.
Eso había sido tan intenso. No pensaba tocar el tema del cumpleaños de Janet tan pronto.
-Iban a tener sexo, Alexa, ¿Qué pensabas? - Dije en voz alta.
-Es verdad. - Michael llegó, más pronto de lo que esperaba. Yo brinqué.
-Me asustaste.
-Perdon, no fue mi intención. - Rió tímidamente. - Perdón si soné tan intenso ese día, Alexa, no quise incomodarte.
-No es eso, Michael. Todo es muy confuso para mí. No quiero que sea una simple ilusión o una calentura.
-¿Desde cuándo lo nuestro es una calentura, Alexa? Siempre he cuidado de ti en todos los aspectos. Entiendo si no quieres estar conmigo... - Le interrumpí.
-Michael, basta. No digas eso. Creo que necesitamos aclarar las cosas.
-¿Quieres que hablemos en este momento? - Dudé.
-Sí.
-Ven, vamos a sentarnos. - Señaló el suelo.