Remember the Time - Michael Jackson Fanfic

Capítulo 28: "You are my life"

Punto de vista de Michael

Estaba en la habitación desayunando mientras escucho que alguien toca la puerta, no esperaba a nadie.
-Adelante. - Levanto la voz un poco. - Está abierto.
-Hola, Michael. - Era Lady Diana.
-Hola, buenos días. Estoy desayunando, ¿Gustas?
-No, gracias. Acabamos de desayunar todas en la otra habitación. Vengo a ver cómo estabas, ¿Cómo te sientes?
-Muy emocionado.
-Me alegra saber eso. ¿Alguna vez imaginaste que te casarías con una mujer como ella?
-No. Honestamente, Alexa ha sido lo mejor que me ha pasado desde que la conocí. Vino a traer color a mi vida, una chispa que realmente necesitaba.
-Ella hizo tu vida mejor, ¿Cierto? - Yo con fruta en mi boca únicamente asentí como respuesta.
-¿Tú has estado bien? - Sentí su mirada fuerte sobre mí.
-La realeza me ha buscado. Creo que me persiguen, me buscan, algo quieren de mí. Por eso aproveché venir unos días a Estados Unidos, para alejarme de todo eso.
-Esperemos que no te pase nada, Diana.
-Dios te oiga, Michael. Debo regresar hacia donde está Alexa. Te veo más tarde.
-Gracias por venir. - La acompañé hacia la puerta de la habitación y ella se fue.

Entre pensamientos, pedía a Dios que no le pasará nada a Lady Diana. Ella siempre ha ido en contra de lo que estipula la realeza, así como yo, muchas personas quieren que yo haga ciertas cosas, que me quede callado con ciertos temas y por eso han querido limitarme con muchas cosas. Por ello Lady Diana y yo somos amigos cercanos, porque sabemos lo doloroso que es estar a la mirada de la prensa y sabemos lo difícil que puede ser estar bajo presión de alguien más. Espero y ella esté a salvo.

Más tarde tuve el privilegio de poder hablar con los hermanos de Alexa. Fue como hablar con su padre.

-Gracias por darme la confianza de poder casarme con Alexa. - Dije durante la plática. - Hubiera sido un privilegio para mí que sus padres estuvieran presentes, aunque sé que lo están en espíritu.
-Mis padres eran el todo de Alexa. - Comentó su hermano Eduardo, con quién Alexa vivía en El Paso cuando la conocí - Eran su fortaleza, su motivación y la razón por la que estudió química fue por ellos, realmente quería hacerlos sentir orgullosos. Cuando ellos fallecieron para todos fue un golpe duro, pero para ella más porque sentía que se había quedado sin nada.
-Se volvió una sombra, la luz que ella radiaba se apagó. - Dijo su hermano mayor, Rafael.
-De ahí pasa lo que ya conoces, su depresión, irnos a vivir a El Paso, la academia y dónde ambos se conocen. Su vida cambió por completo cuando apareciste. - continúo Eduardo.
-Es cierto, la escuché tan feliz y segura de sí misma cuando me comentó que iría de gira contigo. - Dijo Rafael.
-Y eso nos lleva a 10 años después, contigo. Gracias por devolverle la vida a mi hermana. - Hizo una pausa - Mi papá estaba formando una identidad en ella pero tú veniste a completarla y por ello, es la mujer que es hoy. - Finalizó Eduardo. Yo sentía un nudo en mi garganta.
-Me aseguraré de que sea la mujer más feliz por el resto de nuestras vidas. Se los prometo. - Le di un gran abrazo a ambos.

Pasaron algunas horas y dentro de la habitación se encontraba Michael Bush, mi diseñador y amigo, Karen, mi maquillista y amiga, Elizabeth y algunos de mis sobrinos. Michael se encargaba de que el traje estuviera perfecto.
-Yo lo supe desde un principio - Decía Karen orgullosa - Que él y Alexa se gustaban mucho. - Yo reía por lo bajo.

Así se fue el tiempo hasta que llegó la hora de la ceremonia.
-Michael, cariño. Ya puedes bajar. - Mi madre había entrado a la habitación - Te ves guapísimo.
-Gracias madre. - Besé su mejilla.
-Has encontrado a una gran mujer, Michael, y tú debes ser un gran hombre con ella. - Asentí suave. - Estoy muy orgullosa de ti.
-Gracias, madre, todo te lo debo a ti. - Besé el dorso de su mano y salimos de la habitación.

De repente el caos que se escuchaba por todo Neverland se había vuelto un silencio, todos estaban expectantes a la boda de Michael Jackson.
Había pedido que no hubiera cámaras únicamente de mi fotógrafo, Josh Pekin, quería privacidad, quería disfrutar de mi momento más valioso con mi mujer.