Capítulo 26: "Magia"

78 6 0
                                    

Punto de vista de Alexa.

Después de haber regresado de gira, había sido complicado ponerme al corriente con mi trabajo, el artículo y sobre todo, la boda. Me casaría en 3 meses y no tenía ni idea de lo que se debía hacer. Así que hice lo más importante: mi dama de honor.

-Hola, bebé.
-Hola amor. - Contestó al otro lado de la línea.
-Sabes, te he estado extrañando muchísimo y quería ver si podíamos vernos lo más pronto posible.
-Claro, para tí siempre estoy disponible, hermosa.
-Te veo pronto, adiós. - Dije seductoramente. Colgué antes de que llegara Michael al despacho.

-¿Con quién hablabas, Alexa? ¿A quien le decías bebé? - Solté una carcajada porque creía que no me había escuchado. Su cara mostraba confusión.
-Era Janet, le invité a venir. - Después de eso, su cara se relajó, no le quedaba ser celoso.
-Qué bien. ¿Quieres comer? - Dijo cambiando de tema abruptamente.
-Sí.

En la semana Janet aparece en Neverland y tenía un obsequio para ella.

-Abre este regalo. - Le entregué una caja relativamente grande. Ella se dispuso a abrirla y leer una carta que tenía adentro.

"Janet,
Compartimos helados y palomitas (¿Recuerdas ese día de Joe?), tenemos pijamadas, bailamos y cantamos juntas incluso cuando estamos borrachas. Nos hemos visto llorar por algo tan estúpido y has estado para mí incluso al llegar a media noche a tu casa porque no tengo a donde ir. También te alegras conmigo por mis proyectos y por cumplir mis sueños. Pero lo más importante, es que estás feliz por verme con quién considero el amor de mi vida.
No puedo imaginar un mejor momento para compartir contigo que este, así que podrías, por favor ¿Aceptar ser mi dama de honor?"

Después de leer esta carta Janet y yo estábamos en lágrimas y ella se lanzó a abrazarme.
-¿No responderás, o qué? - Dije indignada, aún llorando.
-Espera, tonta, estoy emocionada por esto. - Ambas reímos. - ¡Sí quiero ser tu dama de honor! - Brincamos como dos niñas pequeñas riendo y llorando a la vez.

En la caja, además de la carta se encontraba un vestido que anhelaba verle puesto el día de mi boda.

-Es hora de empezar con los planes, bebé.

Toda la semana estuvo acompañándome en Neverland para ver propuestas de vestidos, arreglos, entre otros detalles de los cuales yo nunca había estado familiarizada, era complicado para mí. Michael tenía que salir a trabajar a Los Ángeles diario debido a la grabación de un nuevo disco de remixes, así que Janet y yo teníamos tiempo a solas.

-¿Qué te parece éste? - Dijo señalando un vestido de una revista.
-No lo sé, no me convence. Me dirás ridícula, pero a mis 30 y tantos años, quiero un vestido como princesa.
-No debo decirte ridícula por vivir la boda de tus sueños.
-Diablos, por eso eres mi mejor amiga.
-Así es, bebé. - Ella cerró la revista. - Vamos a comer algo.
-Sí, claro. ¿Quieres ir al jardín? - Ella asintió.

Una de las señoras que trabajaban con nosotros nos brindaron algunos aperitivos y bebidas. Janet y yo conversábamos.

-Entonces, ¿Qué pasó después del resultado negativo? - Yo bufé.
-Para mí fue como un shock, ¿Sabes? Me sentí un poco decepcionada de mí misma.
-¿Estás lista para ser madre?
-Para ser honesta, nunca había pensado en eso. - Ella interrumpió.
-¿Cómo no puedes pensar en ser madre en alguna etapa de tu vida? Sobre todo si tienes una relación sentimental.
-¡No lo sé! Es que, - suspiré - Michael y yo no lo habíamos hablado. Estábamos tan ocupados en lo nuestro: gira, álbum, yo hice mis posgrados, entre otras cosas; que cuando comenzamos a pensar sobre el futuro únicamente era sobre nuestro matrimonio. Supuse que lo demás vendría después.
-Él siempre ha querido hijos. Él deseaba tener hijos con Lisa. - Sentí un nudo en la garganta.
-¿Y qué sucedió? - Pregunté con la cabeza agachada mirando mis manos.
-Ella no quería. Se cuidaba para no tenerlos ya que sabía que podía pasar lo que sucedió, es decir, el divorcio. Según quería evitar cualquier conflicto legal, ya sabes. - Yo asentí.
-Yo no me he cuidado en muchas ocasiones en las que he estado con Michael, ¿Sabes? Y después que tuve la duda de si estaba embarazada o no, pensé en si podía presentar algún problema.
-¿Tú o Michael?
-Yo. - Sentí mis ojos llenarse de lágrimas.
-No digas eso, Alexa. Tú y Michael van a tener hijos y muchos. - Dijo mi amiga dando ánimos. - Es sólo que no habían pensado en eso, llegará el tiempo correcto para que seas madre y Michael sea padre. - Mis lágrimas caían.
-Él sería el mejor padre del mundo.
-Corrección: será. - Dijo mientras que con su mano limpiaba mis lágrimas. - Y bien, ¿Entre ustedes dos las cosas se han vuelto tensas?
-Un poco, te comento que para mí fue un shock. Él ha hecho hasta lo imposible para hacerme sentir mejor, de verdad. - Dije recordando una de las tantas noches que intentaba animarme:

Remember the Time - Michael Jackson FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora