In Love With You. (Primera Versión)

Capítulo 2.

¿Debería decirle que no lo recuerdo en lo absoluto? o ¿Simplemente le sigo la corriente?. Ninguna de esas opciones me convence, la primera suena cruel y segunda... bueno resultará en lo mismo al fin de cuentas.

O sea, si lo recuerdo. Pero no tanto como para entender porque actúa así.

"Daren, el chico al que le pedía la tarea de pequeño" es lo único que recuerdo. Eso si, no recuerdo en lo absoluto que tuviera el pelo de ese color... bueno, ¿Quién demonios nace con el pelo azul? Dios, soy estúpido.

Ahora entiendo un poco más lo de "es un alivio que no te hayas pintado el pelo aún" que tonto...

Confiare en sus palabras sobre que le gusta mi amigo, no estoy listo para rechazar a nadie.

Suspiró, secando mis manos y viéndome en ese pequeño espejo frente al lavamanos. Había ido al baño un momento, había demasiada tensión ahí.

Abro la puerta del baño, encontrándome cara a cara con mi hermanita - más o menos, siendo que ella es de la mitad de mi tamaño- , quien sostiene el libro que había comprado en sus manitas.

—¿Qué pasa, Rose?

Ella alza el libro, como si quisiera que leyera o viera algo de la portada.

—"In Love With You"—. Pronuncia como puede, con una enorme sonrisa y brillo en sus ojos.

—¿Qué?—lo analizo un momento y al momento de entenderlo, suspiro—No, Rose, no. Lo siento pero no.

Ella infla las mejillas molesta, bueno más que molesta se nota su desilusión. Se que el inicio de esa novela de alguna manera misteriosa resultó muy similar a lo que pasó con "Daren", pero no va a terminar con un tonto romance. No conmigo. Tampoco le leeré el libro, sería una estrategia para que yo me forzará a leerlo para mí.

Veo como mi hermana da un brinco en su lugar al escuchar la puerta de atrás abrirse. Mi cuarto esta justo enfrente del baño, asique supongo que alguno de los dos terminó su crisis. Veo a mi hermana desaparecer por el pasillo rápidamente y al alzar la mirada comprendo porque.

¿Qué?, ¿Mamá no pudo digerir la situación y se quedó ahí? Debería ser al revés.

—Alejandro... —dice el chico intentando llamar mi atención. Me mantengo unos segundos en silencio hasta que suspiró y decido caminar hacia mi habitación de nuevo. Él me sigue sin decir nada y al entrar mamá nos mira y sale rápidamente.

Que raro...

—¿Ayuda con mi amigo? ¿eh?—. Digo de repente y el parece asustarse por mi pregunta. Vaya chico sensible.

—Sí...—. Es lo único llega a decir.

—Sólo tengo un amigo, hablas de Damián, ¿no?.

Él deforma su rostro en una cara de confusión, parece estar pensando "¿Quién?", haciéndome querer echarme a reír. Dios, coopera para que me lo crea chico.

Él parece pensar un poco y asiente con la cabeza.

—S-Sí, Él, claroo... —. Puedo jurar que lo estoy viendo sudar ligeramente. Que poco convincente.

—¿Estas seguro que quieres hacerlo ahora? —Le digo, intentando creerle. Él levanta una ceja sin entender— Damián acaba de terminar con su novia hace poco.—Aclaro—No creo que sea el mejor momento.

—Oh. — Suelta, algo desanimado. Eso sí fue creíble— bueno yo...

—Tampoco seria tan malo, no es bueno quedarse con lo que sientes solo para ti, no por mucho tiempo —Interrumpo—, además a pasado casi un mes. No lo se... haz lo que quieras. Sólo no lo hagas sentir mal de ningún modo...