In Love With You. (Primera Versión)

Capítulo 9(3/3)

Hay momentos en la vida que por más simples que sean te hacen sentir más cosas de las que pensabas. Cómo el hecho de ir a visitar a un amigo, algo tan sencillo pero que me pone de nervios por el simple hecho de salir de mi hogar.

También hay algunos pensamientos que te hacen dudar todo el tiempo. Un buen invitado llevaría un regalo o algo, aprovechando las fechas ¿No?; Fue lo que pensé mientras miraba una pequeña paleta de corazón que una compañera de clase me había regalado antes de tomar el autobús. No me gustan las paletas ¿Y si le doy está a él?.

Estar tanto tiempo en silencio dentro de un autobús no es muy bueno para gente como yo. Pero había decidido aceptar la invitación de aquel chico sin saber que no podría ese día, por no quedar del todo mal le prometí ir otro, ahora tengo que aumentar mi tiempo de viaje ya que estoy llendo después de clases. Quizás pude regresar a mi casa, cambiarme y pedirle que me llevara él, pero sinceramente se que me iba a llegar algún otro inconveniente si eso pasaba.

Mejor llegar de esa manera a nunca llegar.

Mis pensamientos me ganaron esta vez, obligándome a hacer una parada en una tienda que me llamo la atención. He estado ahorrando por mucho tiempo sin tener realmente ningún objetivo de compra, podría aprovechar que Damián había estado queriendo un reloj desde hace tiempo y Daren parece tener un gusto por la joyería, aunque no la use mucho. Quizás podría valer la pena hacer ese gasto.

Adiós a mis ahorros de meses que realmente no tenían un objetivo de uso.

La señora que atendía la joyería me regaló una sonrisa extraña durante todo el proceso de compra. Fue algo raro. Quizás fue porque es San Valentín y estoy comprando dos cosas nada baratas, Dios ... Me acabo de dar cuenta de lo que estoy haciendo. Maldita sea, todo para que Damián me regalé un chocolate de la esquina y Daren un "muchas gracias", quizás debería pensarlo una segunda vez... ¡Nop, ya no hay vuelta atrás! La señora está envolviendo los regalos, el error ya está echo. Mi dinero me dejó y ya no hay manera de arrepentirme, genial.

—¿Es para su pareja? —La voz de la mujer interrumpió mis pensamientos, ahora mantenía una sonrisa más normal. Cómo si mirara a un joven enamorado gastando todo lo que tiene por complacer al amor de su vida.

Reí.

—Nah... Ya no me gustan los hombres —Tome las cajas ya envueltas y salí de ahí. Con un silencio incomodo en todo el camino por parte de la mujer.

Ahora, debí haberme guardado un poco de dinero. Adiós a mi desayuno también.

( ... )

Mi madre tiene un gusto por pintar la casa cada año, aún si esta aún está bien conservada, quizás hasta la casa sea más pequeña que cuando la compro debido a todas las capas de pintura ahogando sus paredes todos los años. Aún así, se perfectamente el gusto que mi madre tiene de que todo se vea bien, no es perfeccionista pero le gusta lucir y hacer lucir sus cosas bien.

Estando en mi colonia un tanto humilde yo veía mi hogar como algo por encima de lo que aquí se considera decente. A mi madre le gusta mucho las decoraciones también, así que nada está descuidado. Pero aparentemente fue solo cuestión de tener una perspectiva diferente para darme cuenta de que no es tan genial como pensaba.

A veces me siento mal de compararme de esa manera. Daren nunca me dijo que le sobraba el dinero... Esta casa es el doble de la mía, o el triple quizás. Perdón amigo, todos sufrimos una pizca de envidia en la vida.

Incluso el portón negro que separaba su casa del exterior parecía estar reluciente y las plantas gozaban de un muy buen cuidado. Woah... Alguien saqueme de aquí.

—¿Quien es y que necesita? —Una voz sonó de repente al momento de poner un pie más cerca de la casa, sacándome un susto horrible. Mire a todos lados, ah era eso .. una cámara de seguridad y una de esos timbres futuristas con altavoz o lo que sea. Dios, si sácame de aquí, ya no es un chiste.