Destinada a morir[📖#1]

capítulo 13

Caminé por centímetros hirviendo, calentaban mis ganas de vivir tratando de que las echara al olvido. Pero esa otra yo nunca desistió, siempre reservó un lugar para mí. Aunque ese lugar fuese el mismo infierno.

Y no la culpo, jamás lo haría. Algún día me gustaría ser como ella: fuerte, segura e inteligente.

Entonces fue ahí cuando la olvidé por completo. No la he visto más, tal vez se quedó horrorizada con tantas cosas malas que han sucedido.

Para mi otra yo: Desearía que algún día vuelvas, me entiendas tu mano y me lleves contigo. No importa que tan lejos sea o si es algún lugar que no me agrade, total, este infierno no acaba de arder...

Mi clase de Educación Física había empezado hacía ya unos pequeños minutos. Rápido me cambié, tomé una felpa para el cabello y caminé hasta llegar al patio trasero.

Un silbato me hizo entender que mi llegada tarde me dejaría muy cansada, definitivamente.

Traté de incorporarme al grupo y pasar por desapercibida, pero, no pude ocultarme.

Un silbato detuvo los esfuerzos físicos...

_Señorita___ No le presté atención alguna___ Michelle___ Oh, es conmigo :)

La miré desanimada.

_Exactamente seis minutos de retraso a mi turno.

_Profe(...)

_(...)Cinco vueltas a la cancha por cada minuto de retraso. En total,___ Pensó un poco___ treinta vueltas.

Todos me miraron burlones. Intenté excusarme. No resultó cuando dijo:

_Hasta que no hallas terminado la última vuelta pues no tendrás derecho a más de mis clases___ Puso el pito o silbato-como se diga-y continuó con el precalentamiento de la clase.

_Señor Camponet.___ Todos nos detuvimos a mirar___ treinta y cinco vueltas si deseas aprobar mi materia. Ahora mismo quiero verlos correr___ Nos señaló.

Suspiré resignada y comencé a trotar.

Mi pelo chocaba con mi rostro. Sostuve el pomo de agua tan fuerte que sin pensarlo calló al suelo.

Me detuve histérica y me agaché par recogerlo, pero ya él lo tenía en sus manos blancas.

Tomé mi postura inicial y decidí mirarlo.

_Toma___ Me alcanzó el pomo transparente.

Su voz es algo icónico, tan extraña, meticulosa, extravagantemente masculina...

Fijé la vista en el pomo y lo sostuve nuevamente con mis manos. Por un momento nuestras manos tuvieron contacto. Fue un estado éxtasis rotundo, algo bueno pero con vibras nubleadas.

_Aunque sea agradece___ Habló, sacándome de mis pensamientos estúpidos.

Volví a mirar el contacto de nuestras manos. Él pareció darse cuenta y quitó la suya de inmediato.

_Gracias___ Dije sincera.

_De nada auxiliar___ Rompió la poca imaginación que me quedaba ¿En verdad es tan odioso así o es que lo actúa?

_Ustedes dos,___ Comentó la profesora___¿qué hacen que no los veo corriendo?

Ambos nos miramos. Fue un mismo pensamiento, único e inigualable: ganas de matar a la fucking profesora.

Entonces él sonrió malicioso y yo le continué.

Ambos comenzamos a trotar...

Podía respirar el buen aroma a césped húmedo, me agrada oler lo delicioso de la naturaleza.