[SKZ 10th Member (Male ver.)] ˡᵉᵉ ᵈᵃᵉʰʸᵘⁿ: 𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘓𝘰𝘷𝘦

14. Sinsentido

"You just gotta listen closely to me

I need you, me, us

Addicted"

Doja Cat - Addiction

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POV Chan

No sé como llegamos a besarnos, pero ambos lo queríamos, así que ¿por qué no? Ya tendríamos tiempo de pensar después, había que vivir el presente. El beso se ensalvajó rápidamente, yo confundido por el buen besador que tenía delante. Se levantó, parando el acto, se acercó y apoyó su trasero en mis muslos y siguió con mis labios. Un dulce sabor a melocotón me envolvía cada vez que me juntaba con él. Lo agarré de la cintura y comencé a simular embestidas. En una de ellas, pude tocar algo duro. Abrí los ojos y mi mirada se dirigió al notable bulto que tenía Daehyun en sus pantalones. Lo observé, ahora a él, ahora al bulto. Simplemente negó con la cabeza riendo y volvió a calmarme con un beso, con la diferencia que este se dirigió a mi cuello, dejando una marca en su paso. Gemí. Siguió bajando, sacándome artículos de ropa cada que podía hasta quedarme en calzoncillos. Aún seguía vestido, pero yo quería ver su cuerpo, hermoso, para estar celoso y presumir de haber perforado un culo deseable. Mi erección creció en ver el torso de Dae desnudo delante de mí, con todos sus músculos muy marcados. No parecía haber tenido anorexia unas semanas atrás. Se arrodilló delante de mí. Por primera vez desde que lo conocí pude ver una cosa distinta en su rostro. Lujuria, maldad. Empezó a juguetear con el elástico de bóxer y a lamer por fuera mi pene, ya mojado por la excitación.

- ¿Ya húmedo, hyung? Pensaba que me lo pondría más complicado... - Dios mío se veía tan inocente y tremendamente sexy en esa posición.

- No aguanto, por favor, ten compasión - pareció reflexionar mis palabras y acto seguido rompió mi ropa interior y metió el falo entero en su boca de golpe.

Sentí una ola de calor repentina que me hizo caer de espaldas a la cama. Él se arrodilló, y volvió a introducir mi miembro en su boca. Empezó de nuevo, esta vez más lentamente para no darme todo el placer de golpe. Mantenía un ritmo constante, subiendo y bajando la cabeza. Estaba en el éxtasis. La mejor mamada de mi vida. Daehyun no se limitaba a chupar; con su lengua hacía movimientos circulares alrededor del glande para provocarme profesionalmente. Comencé a gruñir, cada vez más fuerte.

- Vo-voy a c-co... - el chico no se apartó en ningún momento, solo tapó mi boca con su grande mano.

- Cállate, disfruta y gime un rato. Me da igual si terminas ahora - dijo antes de volver a su tarea. Retiró la mano y la usó para apoyar su peso en la cama.

Cada vez iba más rápido y mis embestidas eran descontroladas. Empecé a chillar flojo del placer y me vine dentro del pervertido, mi compañero de cuarto. Tragó todo de golpe y ahora ya retiró su parte de abajo. Mi reacción fue digna de Óscar, de película. Definitivamente, la parte inferior superaba la superior; los músculos igual de marcados que todo, pero su polla, más bien pollón, era grandioso. Antes de poder comentar algo, agarró un condón y lo puso en mi pene. Se tiró sobre mío, dejó más chupetones en mi piel y se puso debajo.

- Hace unos meses que no hago nada, daddy. ¿Sea benevolente, sí? - sentenció.

Su cara reflejaba de todo menos inocencia. Introducí mi miembro en seco, lentamente. Él se removía un poco, incómodo, pero al acostumbrarse me asintió y pude empezar a moverme. Hasta entonces Daehyun había llevado la situación, pero llegó mi turno. En las primeras estocadas no hubo reacción alguna por parte del pasivo, que estaba estrechísimo. Sus paredes me daban demasiado placer para hacer movimientos acelerados. Sudaba con nerviosismo. La cara de aburrimiento de Dae era fija, no parecía estar sintiendo nada. Su cuerpo empapado, el pelo pegado a su piel, brillante y pegajosa, me hizo perder el control. Le di con todo lo que tenía y él correspondió. Fue sexo agresivo y rudo, pero nada doloroso para ninguno. Es más, el chico parecía disfrutarlo. Me corrí primero, y luego de una paja, llegó el turno de Dae. Me tiré exhausto al colchón, antes de que el culo de mi compañero volviera a estar sobre mis partes. El simple contacto ya me puso duro.