Comienzo

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-Elizabeth, despierta hija!- me llamo mi madre desde la puerta de mi habitación.

-mmmh- trate de hablar sin fuerzas aún entre dormida dando vueltas en mi cama.

-vamos hija es tu primer día de clases levántate, te esperamos para desayunar- hablo ahora mi padre saliendo de mi habitación junto con mi madre.

luego de prepararme con un maquillaje suave en el rostro, rulos en los largos de mi cabellos y vestirme con una simbple pollera negra en forma de campana que no llegaba a alcanzar mi rodilla y junto con una camisa blanca y tacones agarre mi bolso y sali a encontrarme con mi familia en el comedor.

-buenos dias- salude a ambos con beso en la mejilla.

-buenos dias hija- me saludo mi madre.

-princesa como estas?, ven a sentarte junto a tu viejo padre un rato- señalo un asiento a su lado indicandome que me sentara.

-muy bien gracias y tu como te encuentras?- le pregunte una vez sentada junto a él.

-bien hija, y ya que hoy es tu primer dia de clases de tu ultimo año queria darte un consejo, me cuesta darme cuenta a veces pero ya eres una linda jovencita, camino a convertirse en una gran mujer un día y como quizas no esté para ver ese cambio quiero hablar contigo ahora-dijo agarrando mi mano.

-no te preocupes pa, tú si vas a estar!- le acaricie su mano de modo de consolación.

-El punto es hija, pronto te vas a rodear de hombres interesados en ti y quiero que sepas elegir al hombre de tu vida, con quien forma una linda familia, no te quiero ver triste por ningún hombre pues un verdadero hombre es quien te seca las lagrimas y te anima a levantarte no quien te las provoca. Prométeme que te casaras con el hombre que te provoque risas no llantos, felicidad no tristeza y lo más importante que se tengan un amor infinito pues sin amor lo demás ya no tendría importancia porque siempre en toda relación atreve eras grandes desafíos y si existe en ustedes un amor verdadero van a poder salir adelante, quiere sus virtudes pero también sus errores,no te rindas hija lucha por ese amor este es mi último consejo pues no será fácil.- me aconsejó mi padre al borde de las lágrimas igual que yo, y así nos abrasamos por un largo rato hasta ser interrumpidos por el llamado a comer de mi madre.

-buena suerte en tu primer día hija-me desearon mis padres al momento de terminar el desayuno.

-gracias, los amo, adiós- me despedí llegando al auto de kim para ir juntos a la preparatoria.

-lista para las locuras de nuestro último año?- preguntó subiendo la radio al máximo.

-claro que si!! Que sea lo que tenga que ser!!-dije riendo al tono de mi mejor amiga.

- dulzura como estás?- me pregunto James abrazándome fuertemente al momento de bajarme de automóvil.

-muy bien y tu?- pregunté correspondiéndole el abrazo.

-no tan bien, tu amiga no vino por mi para ir juntos pero bueno y tu?- hablo mirando indiferente a kim.

-deben solucionar sus problemas, kim por qué no lo traes? vamos si?- le insistí a kim.

-tenemos mejores cosas que hacer vamos que llegamos tarde a nuestra primer clase- me dije prácticamente corriendo.

-desde cuando te importa ser puntual en una clase?- le pregunté muy curiosa.

- desde que dicen que el profesor está tan fuerte, como para comérselo- hablo tan ansiosa que provocó mi risa instantáneamente .

-por favor dime que éstas bromeando- dije aun sin poder creerlo.

Mi jefe (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora