primer día

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Abrí los ojos al escuchar el despertador sonar. No había podido dormir en toda la noche de la emoción de mi primer día de trabajo.

Me levante rápidamente para llegar en hora. Me tome un baño, me puse lo mejor que encontré en mi armario, me arregle el pelo y maquille un poco ya que mucho no necesitaba, me gustaba verme natural. Baje a desayunar.

-maaaaamá? – pregunte al llegar a la comedor.

-estoy en la cocina, terminando el desayuno- le informo sonriente.

Al llegar a la cocina Katrina mi madre ya tenía el desayuno listo. Comencé a comérmelo y sentí pena por esa mujer hermosa que era mi madre por todo el trabajo que le lleva nuestra casa, su trabajo y encima mi padre enfermo. Yo soy hija única, muy parecida a mi madre de joven. De pelo café largo, grandes ojos verdes y se podría decir cuerpo envidiable. Mi madre hasta hoy sigue siendo una mujer hermosa pero ya sin fuerzas. Mi padre la quiere muchísimo y se lo demuestra cada día, yo siempre he querido tener un amor como el de ellos. Mi madre siempre me cuenta que mi padre fue su primer hombre y amor al igual que mi padre fue ella y que por eso se aman infinitamente. Louis, mi padre sigue trabajo en la mañana en un taller de autos aunque se lo prohibamos él es terco y dice que lo mantiene joven el trabajar, que no piensa morir en una cama solitario sino haciendo lo que a él le gusta, los autos. Yo sé que mi madre está sufriendo por la enfermedad de mi padre pero finge ser fuerte por mí.

-hija me estas escuchando?- pregunto desconcertada.

-no lo siento, me distraje que ocurre?- le respondí.

-solo te deseaba suerte en tu primer día de trabajo, toma tu almuerzo que pases un lindo día- hablo mi madre.

-gracias igual- agradecí.

Al salir de casa tuve que correr para alcanzar el colectivo, en el viaje me quede pensando en mi nuevo trabajo ya que tenía muchas dudas sobre él. Al bajar y llegar al lugar que sería mi nuevo trabajo me sorprendió mucho ver que ese edificio tan grande seria la empresa S&G donde trabajaría este verano como secretaria del señor Belkin. Me arme de confianza y entre al lugar donde antes había estado para la entrevista. Al entrar me encontré con la recepcionista, una joven de unos 20 años regordeta de pelo y ojos oscuros.

-buenas tardes en que puedo ayudarle?- me pregunto con soberbia.

- soy Elizabeth Jones la nueva secretaria del señor Belkin- respondí del mismo modo.

-tome el ascensor y valla al quinto piso al fondo- hablo la misma mirándome con altaneria, no me molestaba que lo hiciera pues yo hice lo mismo, ya estaba acostumbrada a que las mujeres me tratasen de ese modo.

Al subir al ascensor me encontré con un chico muy guapo de uno 25 años .De pelo oscuro, ojos claros como el océano, vestido de traje con una camisa que se le resaltaban los músculos tanto que parecía que iba a explotar la misma. Me quede aturdida con su imagen y cuando me di cuenta ese hombre me estaba mirando, aparte rápidamente la vista y sin poder evitarlo me ruborice por la mirada de ese extraño. ¿Cuánto tiempo lo he estado mirando? Me pregunte.

- señorita me ha escuchado?- pregunto el hombre de traje.

- Me he distraído lo siento- me volví a ruborizar. Tenía una voz tan fuerte, segura, dura que tan solo escucharlo y lograba ruborizarme.

- Lo he notado- dijo mirándome de arriba abajo y como comiéndome con los ojos y deteniéndose especialmente en mi pronunciado escote cosa que me hizo ponerme muy nerviosa si ya no lo estaba.

- Le decía a qué piso va, mi nombre es Erik mucho gusto y usted?- se presentó casi sin apartar la vista de mi escote. Yo llevaba una camisa blanca con pequeños detalles y muy ceñida haciendo asi que mis senos sobresalten.

- Al quinto- le respondí cortante y aparte enseguida la mirada de Erik por lo grosero que fue.

Hasta el quinto piso no hubo dialogo cosa que me hizo ponerme muy incómoda porque no apartaba la mirada de mí, al llegar al quinto piso pude ver que me seguía y me dispuse a enfrentarlo cuando llegue a mi lugar de trabajo y Erik se quedó parado enfrente mío mirándome como esperando algo.

- Muy lindo escote señorita pero creo que le falto presentarse - me dijo el morocho sin disimulo.

- Será desubicado deje de perseguirme y vallase por donde vino!- le respondí enojada ya por la situación.

-no hasta que me diga su nombre- reprocho el mismo.

-Elizabeth Jones ahora márchese que puede venir mi jefe y no quiero problemas- ya harta de la situación le respondí.

-creo que no me presente bien, soy Erik Belkin tu nuevo jefe te quiero en mi oficina en 15 minutos- Respondió al irse guiñando un ojo.

Mi jefe (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora