Mi jefe (editando)

Descubriendo

Un nuevo día, me encontraba saliendo ya de casa cuando escucho una bocina. No es hasta que giro la cabeza que me doy cuenta quien se encuentra esperándome.

-¿Qué haces aquí?- me anime a preguntarle.

-decidimos llevarte, sabes nos quedas de camino- dijo señalando a Rose.

-de acuerdo, muchas gracias pero no se tienen por qué molestar!- agradecí a la vez que me subí en la parte trasera del auto junto a rose.

-bueno chicas llegamos- hablo Eric y finalmente procedimos a despedirnos para luego bajarnos.

-tengan un lindo día- finalmente grito antes de irse.

- es increíble nunca lo vi tan alegre- dijo rose riéndose junto conmigo.

- bueno ven que te presento a james- dije saludándolo animadamente

-hola que tal soy james- dijo amablemente sonriendo

-rose- hablo igual.

Por un momento me sentí inoportuna asique me acerque a Kim para saludarla.

-que cool ese yeso déjame y te lo firmo- hable acercándome.

- no claro que no, lo tengo que usar por un mes lo quiero blanco hasta sacármelo- se alejó alarmada riéndose para luego acercarnos a rose y james.

-hola me llamo rose mucho gusto- hablo rose queriéndose presentar.

-es quien va a bailar en tu lugar no lo sé si te hable de ella- me propuse a intervenir.

-no, no me has hablado de ella como sea tenemos clases vamos que llegamos tarde- dijo casi arrastrándome de ahí.

-¿qué te ocurre?, ¿no te cae rose?- le pregunto extrañada

-no tiene porque no la conozco pero ven vamos- dijo sentándose a mi lado

-tengo que contarte algo- hable indecisa.

-dime, ¿qué paso?- pregunto nuevamente emocionada.

-bueno es sobre Eric, no sé qué es lo que ocurre con nosotros no lo puedo perdonar pero ayer lo bese, quiero estar con él pero no puedo- me descargue contándole todo.

-mira yo creo que si puedes, porque no le das un poco de su propia medicina- dijo mirando a Edward levantando una ceja.

-ok tú estás loca no podría hacer eso nunca- dije mirando a Edward interrogándome si en realidad podría hacer eso.

Al finalizar la clase nos reunimos con James y Rose en el recreo y no pude evitar notar la absurda incomodidad de Kim por estar junto a rose, luego tendré que averiguar porque.

Al final me encontraba frente la gran empresa de Eric con muchas dudas, sin ninguna solución pero aun así trabajando para el hombre que me tiene continuamente confundida.

Al llegar a mi escritorio me encontré con un hermoso ramo de flores.

-buenos días- hablo Liam escondiéndose detrás de un ramo de flores que coloco en mi escritorio.

-Liam ¿qué haces aquí?- le pregunte extrañada por su visita.

- quisiera cortejarte, sé que empecé mal contigo asique te pido que me des otra oportunidad y empezar de cero- hablo con su sonrisa de galán.

-podemos intentar ser amigos si estás bien con eso- le aclare.

- pues me han dicho que soy un fantástico amigo, no te arrepentirás- dijo Liam dándome un gran abrazo.

- eso espero - susurre al despedirme de él.

En el almuerzo platique con Justin a gusto quien me hacia reír con los chisme y ocurrencias.