Revelaciones

7.2K 281 48
                                    


Eric ocupaba mi mente y alma no podía concebirlo como un asesino, él es el hombre de mi vida, quien logra quitarme mis suspiros y yo sabría que no había hombre más recto que él. Aun jugando entre mis manos con la llave de nuestro futuro hogar no podía estar más segura que compartir mi vida con el sería un desafío si pero un placer de igual modo. Profundamente confundida necesitaba confiarle a alguien mis temores e inquietudes, sin pensarlo le marco.

-necesito verte- le exigí rápidamente.

-¿claro que ocurre?- contesto intrigado.

-Prefiero hablarlo en persona es algo delicado- me excuse

-de acuerdo ahora estoy en mi casa te paso mi dirección- hablo cauteloso

-de acuerdo- colgué sin más

Necesitaba un amigo referente con quien hablar sin más guiada por mis pesimistas pensamientos fui guiada hasta la pintoresca casa de Edward, hermano de Eric.

-aquí tienes un té, no es mucho pero no me has dado mucho tiempo para preparar algo mas- hablo depositando una taza de té frente a mí. Me removí incomoda en mi asiento preguntándome si hice bien al seguir mis impulsos. Moje delicadamente mis labios en el líquido anaranjado mientras estudiaba cuidadosamente cada movimiento que ejecutaba Edward. Tenía el semblante arrugado, estaba ojeroso y vestía apenas un pantalón y musculosa desgastados, me miraba inquietante y siempre adornando su rostro con una gran sonrisa.

-puedes contarme lo que sea- me animo a hablar seriamente

-Eric me conto todo- dije sin más estudiando sus ojos sobresaltados y mirada profunda tras lo que le dije

-Lo siento mucho, sabes Eric siempre ha sido un fabuloso hermano, el me protegió de todo cuando ocurrió hasta de mí mismo- hablo pensativo

-¿de ti mismo?- pregunte extrañada

-así es, yo era joven y muy influenciable, sé que no es justificación pero me deje llevar y caí gravemente en lo excesos y si no fuera por su apoyo nunca hubiera podido salir- dijo tristemente

-lo siento mucho- lo consolé

-¿qué fue lo que él te conto exactamente?- me pregunto y sin más le relate lo que Eric me confeso

- ¿qué piensas de todo eso?- me pregunto exaltado

-yo lo amo Edward pero no sé si mi amor por él sea tan fuerte para poder sobrellevar que él sea un asesino- confesé con lágrimas salientes de mis ojos

-sabes no todo es lo que parece, te puedo dar la certeza de que Eric no es un asesino- hablo quitando mis lágrimas con sumo cuidado

-¿cómo puedes afirmar tal cosa?- pregunte aun con un hilo de esperanza

- Porque fui yo quien mato a su difunta esposa cuando me encontré en tal escena, no pude hacer otra cosa que vengar a mi hermano, yo trabajaba en esos momentos de policía por lo cual tenía siempre conmigo un arma. Cuando Eric y yo entramos a la habitación y tras tal aberrante situación, él se retiró asqueado y con lágrimas en los ojos pero yo no pude retirarme decidí tomar la peor decisión de mi vida. Cuando oí el retumbar de las balas Eric llego corriendo a mi lado pero ya era muy tarde ya los dos yacían muertos. Eric no se merecía eso, él es un gran hombre y luego de lo sucedido cuando Karen supo la verdad vio una oportunidad para estar con Eric, ella siempre lo amo y al final saco lo peor de ella hasta obligar a mi hermano a casarse con ella con tal de no decir nada. Ella tenía contactos en la policía y arreglo todo para que no tuviera consecuencias por mis actos. Yo me quise entregar pero mi hermano decidió que lo mejor era aceptar lo que la loca Karen nos estaba ofreciendo. Al principio Karen intento estar con mi hermano desde una posición de amigos apoyándolo por la muerte de su esposa, luego se enfermó e intento cautivarlo por la lastima pero mi hermano no quería nada con ella. Eso creo que la frustro y al final termino por amenazar con revelar la verdad. ¿Sabes? Yo no quiero que mi hermano se termine casando con alguien así. En ese entonces era menor, tenía un futuro prometedor por entrar a la Universidad.

Mi jefe (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora