—Lou,Lou, Louis.
Louis se mueve y parpadea un par de veces antes de despertarse bien. La habitación aún está a oscuras, pero puede distinguir la silueta de Harry, sus ojos afilados y la línea del cabello, la línea de su mandíbula cincelada y su sonrisa tonta y familiar, y sonríe cálidamente. Harry es tan hermoso temprano en la mañana, y Louis se siente afortunado todos los días por poder despertar a su lado.
Y entonces tiene un espasmo, todo su cuerpo se tensa y lo detiene en seco. Sisea y arruga la cara mientras lo aguanta, agradecido cuando Harry le agarra la mano y le deja apretarla mientras dura.
—Joder.
—¿Estás bien, amor?—Harry pregunta, y cuando Louis abre los ojos ve que su rostro ha pasado de ser sonriente y brillante a estar tenso por la preocupación.
Sus espasmos son imprevisibles y siempre desagradables, pero no son peligrosos ni suelen durar mucho tiempo, gracias a Dios. Pero Harry se preocupa, se preocupa, siempre se preocupa.
—Estoy bien —dice entre dientes, y segundos después se relaja de nuevo—Ese no fue tan malo, para ser justos.
Duró apenas 15 segundos esta vez, lo que no es tan malo como puede ser.
Harry se inclina y besa su frente.
—Está bien— dice suavemente—Siento haberte despertado de todos modos. Normalmente no lo haría porque sé que no trabajas esta semana, pero Claire acaba de llamar y preguntó si podía venir a las 10, no a las 12, así que estará aquí pronto.
Louis tararea una afirmación y busca a tientas el control remoto de la cama, usando su nudillo para levantarla. No fue barato, pero recientemente han podido invertir en un armazón de cama doble que se puede mover hacia arriba y hacia abajo con un control remoto, no muy diferente a una cama de hospital, y él puede pasar de estar acostado en posición horizontal a estar sentado en posición vertical con sólo presionar un botón.
—Genial, eso es genial— murmura a través de su bostezo—¿Puedes arreglarme?.
—Sí, ¿quieres levantarte ahora? Son apenas pasadas las 9.
—Sí, quiero hacerlo— Louis asiente
Luego extiende los brazos para que Harry le quite la camisa de dormir. Solo entonces se da cuenta de que Harry todavía está básicamente desnudo, vestido con nada más que un par de pantalones cortos de baloncesto, tan bajo en sus caderas que Louis puede ver su vello púbico.
—Te doy tiempo para guardar tu polla y todo.
Harry le pellizca el pezón juguetonamente, y se codean y bromean mientras Harry lo ayuda a vestirse y luego a trasladarse de la cama a la silla de ruedas. Louis va al baño para cepillarse los dientes y arreglarse el cabello, y cuando termina, vuelve a pasar para encontrar a Harry vestido y listo para irse.
—¿Puedes hacerme un té, por favor, cariño?.
—Puedo prepararte lo que quieras—ofrece Harry, usando su hombro para empujar la puerta de su dormitorio.
Aunque ahora han instalado botones eléctricos para que Louis pueda entrar a todas las habitaciones de la casa sin ayuda. Pero este es el típico Harry, siempre el caballero incluso antes de que Louis necesitará un poco más de ayuda con las cosas.
—¿Quieres comer algo?.
Louis lo medita mientras rueda por el pasillo hacia la cocina y la sala de estar.
—Sí, supongo que será mejor si tengo fisio.
Se adelanta a Harry hasta la puerta, y saca la lengua mientras Harry pone los ojos en blanco y se mueve para abrirla de todos modos.
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Hasta nuestros pies descalzos.L.S.(traducción)
Ficțiune adolescențiRomperse el cuello y quedarse en una silla de ruedas por el resto de su vida nunca fue parte del plan a largo plazo de Louis Tomlinson. No, iba a triunfar en su carrera, casarse con el hombre de sus sueños y vivir su mejor vida todos los días. Es de...