Skaikru ste your responsibility

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Unas semanas pasaron y varios perdieron la noción del tiempo en cuanto a días. Los delincuentes—nombrados así por los del arca—, se adaptaron y comenzaron a tomar costumbres de estos. Fue bastante bien mientras todos tomaban su lugar, pero Bellamy parecía esforzarse para ser mejor líder, o eso decía mientras seguía gastando tiempo con Clarke, e inclusive con Madi.

—Entonces, los troyanos y los griegos decidieron pelear por una chica, que era la mujer más bonita del mundo. Helena, la chica, era griega pero se fue a troya con el príncipe. Entonces, los griegos juntaron muchos barcos y se fueron para atacar Troya, pero los troyanos eran más fuertes que nadie y estuvieron diez años luchando.

—¿Diez?—la niña que había cumplido cinco años hacía poco pareció asombrada. Bellamy asintió—. Wow—la puerta de la habitación de Madi se abrió y pasó la rubia con dos tazas de té, poco sorprendida ya de ver aquella escena. Madi hacía ya un tiempo que exigía aquellas lecturas antes de dormir— Clarke, llegaste. ¡Emo laik na ge in!—Bellamy negó, ya pudiendo entender lo que la niña soltaba, diciéndole a Clarke que ya estaban por entrar.

—Oh, nuevamente con Troya y los griegos, eh—burló mientras le entregaba una taza a Bellamy y otra a Madi.—Y que sean los últimos minutos porque ya es tarde.

El chico asintió, tomando una tasa de té—Tú deberías acostarte a dormir. ¿No has dicho que tienes algo de líder que hacer para mañana?—preguntó Bellamy—. Yo podría encargarme de hacer que se duerma.

Clarke negó con su cabello hacia atrás, totalmente suelto tras haber salido de la ducha. Se sentó delicadamente en la cama, mirando a Bellamy—Esperaré—Bellamy notó como ella en realidad lo esperaba a él, y la curiosidad comenzó a apoderarse de su cabeza.—Sigue—alentó esta.

Él carraspeó su garganta—Los griegos decidieron armar un gran caballo de madera donde podían meterse guerreros en la panza, y eso hicieron. Los troyanos pensaron que eran un regalo y lo entraron a la ciudad, y mientras festejaban, los griegos atacaron. Así recuperaron a la reina.

Madi se acomodó, deslizándose entre las pieles para cubrirse más— Mochof —agradeció contenta ante aquél hecho de los adultos mientras rodeaba su mano en aquella infusión que Clarke le había preparado. — ¿Podemos caminar mañana?

—No se si mañana, pero pronto—asintió pasando su mano por el cabello de la niña, y Bellamy no quiso irse. Admiraba ver como la chica cambiaba al tener a la niña cerca, pero es lo que un verdadero guerrero hace; intentar mantener la ilusión e inocencia en un niño.

No le llevó mucho tiempo a Madi dormirse y el chico fue el primero en levantarse, captando la mirada de Clarke — ¿Puedo hablar contigo? — preguntó la rubia en un susurro, recibiendo un asentimiento del chico mientras salían de ahí . — A primera hora de la mañana habrá una reunión con azgeda, me gustaría que estés ahí como mano derecha — explicó mientras quedaba en el pasillo, entre la puerta de su habitación y la de Madi. — Creo que es una forma que... bueno, también veas lo que pasa dentro. No tienes la obligación, tampoco tienes que ir. Aunque si mostraría gran valentía — comentó.

—Si claro—asintió.—Así que... ¿Mano derecha?—la rubia le dio una leve sonrisa mientras asentía.

—Si te parece—hubo un silencio donde se miraron—. Bueno, solamente eso. Será al primer momento del día.

—Clarke—Bellamy tragó saliva observando los ojos de Clarke y bajó con discreción la mirada hasta los labios de esta, pero estuvo más tiempo del que debía. Sintió un frio en su nuca y lo hizo volver sus ojos a los de ella.

—¿Si?—murmuró suavemente.

E ste se rascó el costado de la barba algo nervioso — ¿Vengo por ti antes de ir?

Llamando a la puerta del cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora