Esencia

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Clarke nunca se había sentido tan herida, tan lastimada. Le dolía cada hueso, cada trozo de piel, que inclusive las lágrimas brotaban solas de sus ojos.

Había pasado malos días con los terrestres y había salido lastimada, pero nada como ese calvario. Tal vez le dolía mucho más lo emocional, en estar en aquél lugar que la lastimó y le prohibió vivir a más de cientos de personas.

—Ella no habla nada, no parece importarle—podía ver a los guardias ahí, como si ella fuera una exposición y un estudio a ser analizado.

Lincoln la encontraría. Él nunca le había dejado atrás y había hecho hasta de más por mantenerla protegida. Gimió de dolor, pero era ese dolor interno y emocional. Aquello provocó que la miraran, pero era porque esta vez no estaba siendo violentada.

—Está muy herida, parece no tener idea de nada. ¿Por qué no la sueltan?

—Si hay más como ella y habla, podríamos no saber con qué nos enfrentamos—Kane se acercó algo amenazador a la rubia, pero la vista de esta comenzaba a nublarse nuevamente. —Is there more like you?— aquello hizo que la rubia soltara una risa irónica antes de que la alta temperatura que sentía en su cuerpo hiciera que se desmayara completamente.

No escuchó cuando por la radio anunció que se acercaban adolescentes, eran los delincuentes, pero no eran más que cuatro:—Alguien que me explique por qué terminé aquí—murmuró Murphy mientras se acercaba con los dos hermanos y Raven. Estos estaban desarmados visualmente, pero los guardias terrestres se habían encargado de armarlos.

Solo tenían que llevarse a Clarke y proclamar la amenaza de Heda . Ellos se irían—tampoco deseaban quedarse—. Si las cosas iban mal, uno de ellos tendría que tocar el corno entregado por Lincoln.

—¡Son ellos!—Kane y Abby se acercaron, algo decepcionado que hayan solo cuatro.—Bellamy Blake—ya se había corrido el rumor de quien era, y que había hecho.—Tómenlo.

—No—soltó este bajando sus manos, algo desafiante—. Nosotros nos iremos como llegamos, pero vinimos por alguien. Vinimos por la chica.—¿De qué servía nombrarla si no iban a reconocerla?

Aquello generó miradas de intrigas entre los guardias. —No somos los únicos en estas tierras, y ustedes están en una zona que no les corresponde. Solo hemos venido en son de paz, y no van a hacerlo amablemente si no volvemos con ella.

—Necesitamos hablar con ustedes. Tómenlos y llévenlos a encerrarlos—volvían a ser presos del arca. Aquello en parte les dio remordimiento, también de pensar que no iban a ganar más que guerra.

—No hemos venido solos—habló Murphy y Raven quiso ahorcarlo por aquello. Bellamy lo miró serio—. Y nosotros somos lo que los separa de una guerra. Deberían tratarnos como dioses.—Aquello no solo fue ignorado, si no que mandaron a patrullar la zona mientras estos eran colocados tras una reja.

—Excelente plan, eh—bromeó Raven irónica mientras los encerraban.

—Por lo menos sabemos que tienen a Clarke—habló Bellamy mientras comenzaba a dar vuelta.

—Deberíamos pedir ayuda—murmuró Octavia y levantó su cabeza en busca de alguna ventana, y ahí encontró la pequeña rendija. —No es necesario que hayan muertos ni heridos, solo retenerlos mientras tomamos a Clarke.

La puerta se abrió y nuevamente pasaron Kane y Pike, como si fueran amigos de toda la vida—¿Con quiénes vinieron?—aquello tomó en serio a los adultos.

—No se tienen que dar así las cosas—habló Octavia.

—Tres de nuestros hombres están muertos.

Llamando a la puerta del cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora