Llamando a la puerta del cielo.

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      En la mañana que Bellamy se despertó por un quejido de Clarke, no hubo dudas sobre su embarazo.—¡No puedo creer esto!—gritó molesta y este se sentó sobresaltado. Ya se había instalado en la habitación hacía un tiempo.

—¿Qué?—este se refregó los ojos.

—¡No me cierra!—habló sobre su traje en la parte de la espalda.

—Clarke, a ver—se levantó solo en bóxer para colocarse tras ella e intentó hacer eso.—No bueno si, no cierra.

—¡Toda por la mierda de estar embarazada! Porque definitivamente lo estoy; no tengo periodo, mis senos aumentaron y mi vientre también. ¡Y eso que no he comido mucho!

—Te falta los antojos—murmuró este.

—¡Tener antojos significa comer de más, y no tengo antojos!

—Dícelo a la sopa de carne de la madrugada—señaló el recipiente de la mesa de luz.—Y los cambios de humor.

La rubia dejó caer la prenda y se puso frente al espejo.—Esta claro que estoy embarazada, ¿Verdad?

—Definitivamente que si—este vio como se hizo un bulto en el vientre de ella y Clarke se llevó la mano ahí por reflejo, pero ambos habían visto eso.—¿Acaba de patear?

—Acaba de confirmar que está ahí—asintió soltando una risa.

—Buen día para ti también, pequeño.

—Aún no sabemos el sexo hasta que nazca. Y no importa lo que diga eso—señaló el brote que ya se formaba.

—Buen día para ti también, princesa—soltó medio burlón para besar su mejilla e ir por su pantalón

—Deberíamos decirle a Madi, ¿No crees?

—Pues si tú lo crees así

—No bueno, te estoy preguntando a ti.

—Pues sabes que no me entrometo con tus decisiones a no ser que sean graves.

—Deberías, porque de una forma u otra tú también estas criando a Madi.

Bellamy notó como la rubia no estaba en su mejor día y la miró con una sonrisa— Lo sé, iré a buscar a Madi para decirle.

—Pero solo si no te parece pronto—sonó preocupada pero Bellamy negó acercándose para tomar sus labios, mientras que Clarke acariciaba la barba que estaba dejando crecer a tentación de esta mientras tenían sexo; "no deberías afeitarte. Te queda bien, además cuando te veo enojado y luego veo tu barba, creo que me corro sin que me toques". Y eso fue suficiente para que el chico no lo hiciera más.

—Me parece algo hermoso para así decirle a todo el mundo y no ser el único que no te deje hacer cosas estúpidas.

Este se colocó por último la remera antes de ir en busca de Madi, la cual dormía.—Buen día—anunció mientras entraba y la niña se removía.

—Un rato más—se quejó y Bellamy rió, acercándose y arrodillándose.

—Pero Clarke y yo tenemos algo importante que contarte—la niña se sentó rápidamente y lo miró:—¿Y Clarke?

— En la habitación.

—Oh... —la niña lo miró y estiró sus brazos—¿Me llevas?—pidió y Bellamy asintió, tomándola en brazos y dejando que esta se recueste en su hombro.—¿Es algo bueno o malo?

—Algo bueno. No te despertaré nunca por algo malo.

—Gracias—la niña dejó soltar aire de sus pulmones para descansar hasta llegar a la habitación, donde Clarke se encontraba sentada en la cama.