Climax

158 16 28
                                        




Para cuando Clarke llegó, dejó que los murmuros se quedaran lejos mientras iba hasta su habitación junto a Bellamy. Verdaderamente necesitaba descansar y se lo había confesado a Bellamy, haciendo que este alejara a cada persona.

La puerta sonó y sin esperar respuesta, Raven abrió y Madi entró corriendo, viendo a Clarke acostarse.

—Madi—murmuró la rubia sonriendo mientras la niña la abrazaba por la cadera, sin subirse a la cama. Raven miró a Bellamy quien se veía verdaderamente cansado, pero estaba parado a los pies de la cama con los brazos cruzados y con una leve sonrisa. Estaba enamorado de la rubia y amaba a la niña, aquello estaba jodido para aquel corazón.—¿Cómo has estado? ¿Cómo te has portado?

—Bien, Raven es increíble. ¡Me enseñó cosas de una computadora!—festejó contando—¿Como estas? ¿Te duele?—miró el brazo de esta.

—No, ya no. Tengo dos maravillosos enfermeros.

Madi se giró a mirar a Bellamy y corrió a abrazarlo también—Gracias, Belomi. Sabía que tú si cumplías tus promesas.

—Te lo dije—este acarició la cabeza de la niña para agacharse a su altura.—¿Puedo decirte un secreto?—Madi miró a Clarke quien ahora entablaba una conversación con Raven pero ambas miraban aquello, curiosas también de saber que era lo que él le murmuraba.

"Vamos a dejarla descansar, cuando se despierte, te traeré aquí para que le cuentes historias de esas que te cuento yo. ¿Te parece?" Madi asintió y avanzó nuevamente a la rubia.

—Ay Clarke, me alegro que estés bien. Aquellas personas son una mierda, siempre lo han sido. Agradecida de que estés bien.

—Raven—interrumpió Madi—¿Vamos?

—Puedes quedarte, Madi—la niña negó rotundamente.

—Raven tiene que enseñarme más cosas—y tiró de la morocha hasta que esta se dejó llevar fuera de la habitación, cerrando la puerta.

Clarke miró a Bellamy con una ceja alzada y este se encogió de hombros. Se dejó caer un poco más hacia atrás en la cama—¿Me haces un favor, Bellamy?—este asintió, y se vio tan dispuesto a bajarle la luna, incluso.—¿Puedes simplemente acostarte? Ven—palmeó a su lado—, cuéntame que es lo que has planeado y como se ha dado todo.—Bellamy soltó una risa mientras se sacaba su chaqueta y se acostó al lado de la rubia pero manteniendo lejanía. La cubrió con pieles y apoyó su cabeza en una de sus manos, mientras estaba de lateral en su cuerpo.

La observó profundamente antes de comenzar a hablar—No se que quieres que te diga Clarke. Tampoco se que mucho puedo decirte. Simplemente no podía dejar que algo te pasara.

—Está bien—esta se giró con cuidado hacia un costado, observándolo a este también—¿Puedes quedarte a dormir aquí hasta que yo me despierte?

—¿Eso es lo que quieres?

—Si no, no te lo pediría. Lexa no demorará en pedir por mi, otras personas también lo harán. Yo solo quiero quedarme un poco aquí.

—¿Te dolió ver a tu madre?—preguntó este.

—Esa fue la verdadera tortura—pasó su mano por las pieles de la cama, levemente—. Pero... carajos, no se que pasará cuando algunos terrestres se enteren.

—Podemos hacerlo secreto, créeme. Creo que es la forma que tenemos de pagarte aquello que has hecho por nosotros.

Clarke dio una leve sonrisa cansada y cerró sus ojos, pero antes de conciliar el sueño completamente sintió la puerta sonar y causo resalto en ambos. Bellamy fue quien se levantó y la chica volvió a cerrar sus ojos.

Llamando a la puerta del cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora