1 - Rosa Pastel

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¿Cómo llegamos aquí? Pensé que sería para siempre, era perfecto nuestro amor, ya bello y perfecto. Una boda, mi boda, ¿En qué momento acepté?¿Lo pensé bien ese día? Lo dudo, ahora estoy aquí, solo, con una persona que no amo, ¿Y todo por que? Por miedoso, por no tener el valor de decirles a todos lo que realmente soy, lo que siento, lo que quiero. Pero ya es muy tarde, ya hice mucho daño, no puedo hacer más, solo aceptar la soledad, el vivir con alguien que no amo, y tratar de hacer lo que mis padres quieren que sea -En la oscuridad de la habitación, solo, Rodrigo estaba totalmente arreglado, listo para salir e ir a la iglesia, lo único que quería hacer ese día era, correr, correr a dónde nadie lo encontrará, dónde pudiera ser feliz, junto a la persona que realmente le correspondía su amor, pero ya era tarde -¿En qué momento deje que pasara esto? Era ten feliz y, hasta ahora me di cuenta

-Rodri, hijo ¿Con quién hablas? -Sonó la voz afuera de la habitación -¿Ya estás listo? Que ya te están esperando. Hoy es el gran día, ¡Te vas a casar! -Grito de emoción -¿Cuando voló el tiempo? No lo sé, pero, estoy orgullosa de ti

-Ya voy, solo -Suspiro -, dame unos minutos -Finalizó la oración con un tono de tristeza

-¿Que no estás emocionado?

-Si, solo que... Yo tampoco me lo creo -Respondió al instante

-Mi hijo casado, con una bella mujer, y con un niño en camino -Dijo la mujer, llena de ilusiones -¿Y como se va a llamar? Porque, si todavía no tienen nombre yo tango vários

-Mama, todavía no sabemos si está embarazada Beli -El solo hecho de pensar que Belinda podría estar embarazada le aterraba, no quería tener hijos todavía y menos con una persona que no amaba -Y, si creo que si

-¿Si?¿Cómo?

-¿"Cómo"?¿Cómo que?

-¿Cómo se va a llamar mi futuro nieto o nieta?

-Si es niño, Cristian

-¿Y si es niña?

-Ellie, así se va a llamar -Termino de acomodarse el sacó -Mamá ya estoy listo, creó

-Bien vamos, corre, que ya se hace tarde -Rodrigo salió de la habitación, tomando la pequeña carta que abia escrito, era los votos que tenía en mente leer, sabiendo que esa carta estaba escrita para otra persona -Vamos, quita esa cara, y sonríe

-Si, perdón

-No te disculpes, solo házlo -Dijo cariñosamente.

Ambos se dirigieron a la salida de la casa, la casa dónde varios años atrás habia visto toda una historia de amor, pasión y entrega, una historia la cual Rodrigo se aferraba, no quería que terminara, más de la manera en la que acabó, con un simple "adiós, que te vaya bien".

Recordando con dolor todo lo que pasó, el simple hecho de decirle a Álvaro que se quedará, que le esperara, que todo iba a pasar rápido y, que en cualquier momento, ambos pudieran ser libres, y ser la familia feliz que soñaron y platicaron durante años, ahora nada, pero, ¿Por cuánto tiempo más?

-Bien, ya estamos en camino -Dijo la mujer, hablando por teléfono mientras veía el camino -Si, ya está listo. Y ya está muy emocionado cariño, vas a ver qué se ve bien guapo, ay, ¿En que momento me lo robaste mi niña? -Continuo hablando por unos minutos más, mientras que Rodri solo iba recordando ese último día que pasaron juntos, el día en dónde perdió su felicidad, el día en que le cayó un balde de agua fría, el día donde rompió el corazón de un inocente, de el verdadero amor de su vida -¿Quieres que te lo pase cariño? Toma, es Beli, quiere hablar contigo, está muy emocionada -Rodri tomo a regañadientes el celular, no quería hablar con la persona que le abia arruinado la vida

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