9 - Playa

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—¿Entonces no pasó así?

—No Rodrigo

—Yo recuerdo que pasó así....

—Vamos a ir a la playa y te va a gustar

—Bueno, con tal de que dejes de frenar así

—¿Y que vas a hacer cuando llegues a tu nueva ca...

—¡Eso no pasó así Álvaro!

—Que si

—¡No te hagas, si esa vez me besaste!

—No es sierto, eso paso después... Creo

—Haste menso, si yo tengo mejor memoria que tú

—Bueno se... ¡ÑOR!

—¿Por qué me fui a enamorar de ti?

—No se, eso solo lo sabes tú. Sigue la historia, según tu versión se...ñor

—Me vuelves a decir señor y te meteré una hostia, que reiniciare tu cerebro

—Vale... Ya no te enojes —Dijo colocando sus manos en la espalda descubierta, haciéndole un pequeño masaje —¿Mejor?

—Asi me gusta —Se terminó de recostar en el regazo del contrario —, ahora sí. Continuaré con la historia

-¿Que?¿Quiere ver?

-¿Que? -Dijo algo ruborizado -No, ya me voy, te espero en la arena

—Si, voy en un rato.

Después de un rato en el que Álvaro estaba sentado en una roca, cerca de la orilla del mar, sintiendo la brisa del viento en su rostro y el dulce aroma a mar, Rodri por fin abia terminado de cambiarse en ese horripilante auto. Podría ser bonito y útil, pero era sumamente incómodo cambiarse ahí dentro y ahora tendría que soportar la arena en su ropa y en el carro durante todo el resto del viaje.

—¿Debería gritarle? —Se cuestionó, ya que Álvaro se veía sumamente cómodo y feliz —Creo que no, se ve muy tierno y.... ¿Guapo? No cállate, no puedes cagarla una vez más Rodrigo —Dijo mientras se iba acercando a Pascu, quejándose de paso de lo caliente que estaba la arena y lo incómodo que era tener los pies y la ropa llena de ella. Después de caminar un largo camino ya que a veces retrocedía hacia la sombra más cercana para evitar quemarse de más los pies por la arena y seguir quejándose del clima, Rodri llegó a la roca donde Álvaro lo esperaba sentado, a lo cual solo hizo lo mismo que el, llegó,  se sentó y miro el horizonte

—Te tardaste —Hablo finalmente, sorprendiendo a Rodri

—Eeeh... Esta muy calienta la arena de la playa —Contesto rápido y nervisos, haciendo que Pascu solo riera —¿De que te ries?

—De lo nervioso que te pusiste

—Callate

—¿Por qué te enojas?

—Porque quiero y porque quiero

—Te ves tierno

—¡Oye! Yo no soy tierno —Grito empujando a Álvaro —Yo soy malo

—Uy si, sobretodo tu. Are you whirin?

—No, o tal vez

—Es obvio que si

—Pasando de tema, ¿Cómo conseguiste el dinero para comprar el carro?

—Vendo dorgas, drogas duras —Dijo sarcásticamente

—Bueno, me metes, yo también necesito money

—Estas loco si crees que te voy a dejar vender drogas

—¿Y tú quien eres para decirme que no puedo vender droga?

—Un adulto de 18 años, y con el suficiente poder para ir y decirle a tu madre que vendes drogas

—Jodete, te apuesto que lo robaste

—¿Aquí en le robaría un carro? Y en todo caso, ¿No crees que ubiera escogido uno mejor?

—Conociendo lo idiota que eres, no dudaría que fuese el primero que viste y robaste

—ja... Ja... Ja... Si claro Rodrigo

—Bueno ya, ¿De dónde sacaste el dinero?

—De ser el puto unpalumpa de toda la ciudad, ¿Y tú?

—Nada, encerrado en un clo..... Cloaca, ¿y tú?

—¿Que?

—Que estoy encerrado en una cloaca. ¿Y haz sabido algo de Sol?

—Si... —Dijo este último, desconcertado por la repentina pregunta fuera de lugar —Hace poco nos vimos, vieras que bien se ve

—¿Te gusta?

—La verdad si, no está nada mal. Una pena que se quedó con David

—¡¿Que?! —Grito al instante de escuchar el nombre —Pero si al final del campamento se odiaban. Pensé que se iba a quedar con Ian, se llevaba mejor con el

—Si claro, Ian

—¿Que? No seguirás molesto con el, ¿Verdad?

—No. Solo que ese hijo de...

—Ey, no. El no tuvo la culpa, la tuve yo, ¿Bien?

—No es cierto, si fue el quien me puso el puto saltamontes en la cama —Una horrible sensación rodeó todo el cuerpo de Álvaro —Solo de pensarlo me da asco

—Nunca olvidaré tu cara de miedo de ese día —Dijo entre risas —Ubieras visto tu cara

—Jo-de-te —Lo miro molesto

—Ey, no te enojes, solo bromeó

—Pues ya me enoje, ya ni me hables, que estoy molesto —Se dió media vuelta, dándole la espalda a Rodri

—Oye, la playa está hacia allí —Dijo señalando el inmenso horizonte

—Que estoy enojado contigo —Dijo antes de dejar de poner atención a las palabras de Rodri

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