11 - A Veces

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-¿Y tu madre te regaño?

-No del todo sabes, pero esa noche me abandonaste -Solto en un tono arrogante

-¡¿Qué?! Si fuiste tú quien dijo que detuviera el auto. No fue mi culpa

-Si fue por dejarme en medio de la carretera, me pudieron haber matado -Dijo en un tono dramático

-Si sobre todo tú, ternura bajada del cielo -Tomo si rostro y dejo un suave besó en sus labios -Bueno, ¿En qué estábamos?

-En que me ibas a besar otra vez -Menciono en un tono sensual

-¡De la historia! -Le picó una costilla

-Ah, en que me regaño mi mamá.

Una vez llegando a su casa, solo bajo del auto y tomó la maleta, la cuál tenía un poco de arena de la playa, un recuerdo lindo, que ahora no quería recordar.

-¿Por qué no llegaste con Álvaro? -Pregunto la mujer de manera cortante, haciendo que el ambiente se pusiera tenso

-Tuvo algo que hacer y se fué rápido

-¿Así? Conociéndote seguro discutiste con el

-No mamá, te digo que tenía una emergencia y se fué

-¿Y te dejo botado en medio de la nada? -Rodri ya no sabía que contestar, las preguntas eran tan incómodas de responder, ¿Cómo le podría decir que se enojo con Álvaro por algo que pasó hace años?

-No me molestes ahora mamá, no estoy de humor -Saco la maleta, llevándola dentro de casa y directo a su habitación.

No tenía que darle explicaciones de sus problemas, menos si se trata de Álvaro, solo era un idiota por haberse enojado por algo tan estúpido. Tal vez debería hablarle y preguntarle cómo está, o tal vez no, una pregunta que le mata por hacer, quizás, y solo quizás está vez si se pasó un poco con su enojo, ya no era un niño para enojarse por cosas tan tontas, y menos con una persona que quiere mucho, o tal vez era su cabeza dándole vueltas por las horas. Cómo fuese, tomó el celular y marcó, esperando ni arrepentirse de esa decisión.

-Buenas noches, este es el número de Álvaro Pacual, si necesita algo dígalo y si es una disculpa, solo se aceptan de rodillas -Hablo al otro lado de la línea telefónica, dejando una pequeña risa

-Jajaja, muy chistoso Álvaro, solo llamaba para saber si estás bien, no ya hayan atropellado o algo así

-No, pero dime,¿Ya se te pasó el drama? -Solto una carcajada -¿O sigue de Don dramático?

-¡¿Don dramático?! ¡Si fuiste tú quien empezó a dramatizar por algo que pasó hace mucho!

-Oh, ¿Ya se enojó?

-¡Cállate!

-¡¿Por qué gritas Rodrigo?! -Exclamo Magda desde la parte baja de la casa

-Eh, por nada mamá -Contesto en un tono más tranquilo, mientras que al teléfono solo se escuchaban risas de Pascu -En cuánto a tí...

-Hasta enojado suenas tierno -Dijo Álvaro de manera inconsciente, a lo cual Rodri solo se quedó callada -Ni dije nada, adiós, hablamos mañana -Colgó

-¿Que? -Dijo al solo escuchar el vacío del celular, mientras que se ruborizaba su rostro.

-Uy, a alguien le gustó que le dijeran algo lindo -Volvio a picar

-Si serás idiota -Dió media vuelta, dándole la espalda

-Uy, que linda espalda -Puso uno de sus dedos, bajando lentamente por toda la espalda

-¡Oye! -Dio media vuelta para verlo a los ojos, pero al verlo solo quiso pasar más tiempo con el, antes de tener que regresar con su martirio -Bueno, no pasa nada con una vez más

-Bueno, yo estoy listo.

Ambos amantes rieron y entre caricias y palabras volvieron a entregarse mutuamente.

-¿Ya te vas? -Dijo el mayor de los dos

-Lamentablemente si, pero volveré -Dijo antes de inclinarse para tomar uno de sus zapatos -Pero está vez será para siempre

-Odio cuando te vas, y se que no sientes de la misma manera que lo hacías antes -Hablo con tono bajo -¿Por qué?

-Claro que no, solo tengo que volver con ella, y solo regreso por mi hija, creeme cuando te digo que me quedaría

-Empiezo a créer que depende de cómo te levantes me vas a tratar, pero bueno, vete -Salio una lágrima de su ojo, apenas visible por la poca luz del lugar -Y yo que te vengo soñando hace meses, no me parece

-Amor, créeme que te amo, pero mi hija es primero, tengo que estar con ella, más ahora -Callo unos segundos, pensando que decir para aliviar la situación -¿Que te parece si salimos de vez en cuando? Cuando esté solo con ella, así te la presentó

-No te creó, me haz prometido mucho, ¿Por qué sólo soy tú diversión?

-No es eso, sabes que te amo, pero no puedo estar aquí todo el tiempo, mi hija me necesita

-Creo que no pensaste eso anoche, ¿O si? Muchas veces llamas y luego desapareces, tu me ayudabas ¿Y ahora tengo que hacer fila para estar contigo? Si antes nos besábamos hasta el amaneces, no me parece

-Ya lo sé, pero no puedo decir nada, ya se que te he decepcionado muchas veces, pero está vez te prometo que si será diferente

-Si claro

-Por fa...

-Vete, ahora -Rogo con el poca voluntad que le quedaba para hacerse el rudo. A lo cual, solo se escucharon ruidos de los pasos, que se dirigían a la salida de la había. Pascu sólo ahogó un grito, pidiendo que no se vaya, pero ya era tarde, no hay nada en esa habitación está vez.

WonderwallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora