10 - Blank Space

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—¿Ya me vas a hacer caso? —La incomodidad en el carro era evidente, pascu no había dicho ni una sola palabra desde que se dió media vuelta en la roca, y eso frustraba mucho a Rodri —Vamos, vuélveme a hablar —Nuevamente nada, solo silencio —¡Si no me respondes, te juro que me bajo del coche!

—¡¿Puedes dejar de gritar tanto?!¡Ni que te estubiera matando!

—¡Hasta que me diriges la maldita palabra! —Contesto soltando toda la frustración que tenía acumulada —¿Por qué te enojas de algo que pasó hace años?

—Porque puedo y porque quiero, y si no te gusta, puedes tomar tus cosas e irte —Esas últimas palabras le llegaron a Rodri, haciendo que se sintiera atacado y enojado, más de lo que podía pensar

—Detente —Susurro

—¿Que?

—¡Que detengas el maldito auto!

—Vamos, no pensarás tomarme la palabra, ¿Verdad? —Dijo con los nervios a todo lo que daba —Vamos, llegamos a tu casa y lo discutimos si quieres

—¡No, detén el auto ahora! —Rodri ya no media sus palabras, solo quería que Álvaro se dejará de comportar como un niño, y más por algo que habia pasado hace tiempo, algo que pensó que solo sería una anécdota graciosa, pero termino haciendo que ambos se enojaran —¿Acaso no escuchas o eres idiota? Detén ahora el auto, me largo de aquí

—Bien, ya que estás seguro —Alvaro detuvo el auto de golpe, como lo abia hecho hace un rato, para intentar que Rodrigo se diera otro golpe, lo cual casi logra, solo por una fracción de segundos Rodri pudo detenerse —Ya está, ¿Feliz? —Rodri solo bajo del auto, abrió la cajuela y bajo sus cosas, marchando en la oscuridad que asomaba a la distancia.

La oscuridad cada vez era más, y el paso era poco visible, pero Rodri siguió avanzando, no pensaba volver con Álvaro, pero tampoco sabía si estaba tomando el camino correcto, ya que no conocía bien la ciudad todavía, solo siguió avanzando hasta llegar algún sitio, pero todo estaba completamente cerrado, en esa zona.

—Mierda, igual y debería marcarle a mamá —Miro a su alrededor, esperando a que nadie estuviera cerca para poder sacar su celular —¿Mamá?¿Puedes venir por mi?

—¿No te iba a traer Álvaro? —Pregunto la mujer al otro lado de la línea —¿Tuvo algún inconveniente?

—Eh, algo así, bueno no es el punto ¿Si puedes venir por mi? —Pregunto tratando de evadir todas las preguntas de la mujer

—Bien, pero quiero una explicación cundo llegue —Amenazo Magda —¿Dónde estás?

—Eh, buena pregunta —Rodri buscó a su alrededor buscando alguna señal que le indicara su ubicación —Hay un cartel que dice San Lucas ¿Te sirve?

—Voy para allá, no tardó —Colgó.

El lo que pasaban a recoger al Rodri, el se quedó viendo el horizonte pensando en el comportamiento tan estúpido de Álvaro, después de todo, seguía siendo un idiota, no había madurado nada en este tiempo que no se vieron, solo había crecido y no su inteligencia precisamente de igual manera, todavía le caí bien, era un punto solo que a veces le molestaba su actitud.

El tiempo pasó y acabo de unos minutos una luz asomó a la distancia. Rodri esperando que fuera su madre se levantó del piso y tomó su maleta, listo para subirse apenas parará el coche, aunque no quería dar las razones por las que se peleo con Álvaro, después de todo su madre lo regalaría por discutir por algo tan absurdo.

Cuando se detuvo el auto, de el salió Magda, con los ojos llenos de enojo más que preocupación.

—Hola —Saludo Rodri esperando que su madre le comenzará a regañar por hacerla salir a esas horas, y más porque era carretera —Tuve un percan...

—Sube tus cosas, y cuando lleguemos a casa me vas a dar una explicación, y no quiero nada de que se pelearon y cosas así.

—Si —Rodri solo subió sus cosas y entró al carro, ese viaje se sintió como una eternidad para el. Había salido lo mismo que Álvaro, solo que está vez peor, ya que no era un amigo con el que poder discutir, tampoco podía decir nada, no quería empeorar las cosas, solo se quedó callado el resto del viaje a casa viendo la oscuridad y los picos de las montañas pasar.

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