-Rodri, ¿Que haces aq....?-Me haces falta y mucho -El contrario le tomo del cuello, dándole un beso desesperado, sintiendo todo el amor que le tenía y la desesperación
-¿Q-que haces aquí? -Pregunto separándose intentando ocultar el ligero rubor de sus mejillas -¿No deberías estar con ella y... Tu hija?
-Eso no importa horita, solo quiero estar contigo -Se aventó a los brazos del contrario, empujándolo a dentro de la casa -Te extraño
-Yo también.
Rodri habia salido rápido del hospital, dejando a Ellie con su madre, la cual cuidaba de Beli también.
Al salir del hospital sabía que no podía soportar más tiempo sin ver a Álvaro, por lo cual, se dirigió a su casa, dónde si no lo encontraba ahí, lo esperaría en la puerta hasta que llegará o le internaran en un hospital psiquiátrico, pero el seguiría esperando por su amor, sin pensar en lo que pudiera decir Álvaro tras su separación en aquel día de su boda.
El tiempo pasaba y cada vez dudaba más si tocar la puerta, sabiendo que probablemente Pascu lo odiaba, o le cerraría la puerta en la cara, soltando un suspiro, Rodri decidió tocar la puerta, ¿Qué sentido tenía ir hasta allí y no verle? Tan siquiera, por última vez, así fuera que el contrario estubiera molesto o feliz, lo único que quería era verle, ver esos ojos que tanto le gustaban, ver cómo sonreía como un niño, pero al mismo tiempo sabía que no se debía seguir aferrando a alguien que no podía tener, y que ya abia decidido olvidar, dejarlo ir.-Deberías volver con ella, te está esperando -Hablo Álvaro después de un silencio, dónde ambos se mantuvieron abrazados -No deberías estar aquí
-Quería verte, me haces mucha falta -Enterró su rostro en la sudadera de Pascu, oliendo el perfume que tanto busco -Sigues usándolo
-¿Usando?
-El perfume que te regale -Separo su cara un poco, viéndolo a los ojos, y acercando su rostro para dar el beso que tanto deseaba
-¿Por qué? -Pregunto alejándose del rostro del contrario, intentando soltarse del abrazo, fallando en el intento, ya que el también quería quedarse junto a el
-Porque me haces falta, por favor, no te alejes más. Quiero que estemos bien, ese día tenías razón, fui un idiota al decirte que no intervinieras, perdóname, me equivoqué, y mucho -Intensificando el abrazo, y soltando lágrimas, Rodri solo pedía que Pascu le perdonará, solo pedía eso
-Ves, te dije que me dejaras intervenir, pero ya es tarde, no puedo hacer nada yo. Solo quedarme aquí, y ver cómo te vas
-No me iré de nuevo, lo prometo
-¿Cuántas veces me has dicho lo mismo? Y ¿Cuántas has cumplido?
-Por favor, no ahora Álvaro, no estoy bien, no quiero terminar como aquel día
-Tu sabes porque, y sabes que siempre te espero, ¿Cuando te darás cuenta de que no puedes jugar con los sentimientos ajenos?
-Ya lo sé, perdóname
-No Rodrigo, no puedes hacer como si nada pasara, y yo aquí como idiota esperando, soñando y pensando en mi vida junto a ti, dueles, y dueles mucho... Dueles tan bien -Pascu levantó el rostro de Rodri, dándole ese beso que hace rato rechazo. Tomándolo de la cintura Pascu llevo a Rodri a la sala, dejando se caer en el sillón -Ahora vas a saber lo que se siente que te dejen por 9 meses
-Álvaro, no es momento de esto, vine hasta aquí, para pedirte que no me dejes
-¡Pero si fuiste tú quien me dejó! -Exclamo alejándose del sillón
-Ya lo sé. Mejor no pensemos en eso y disfrutemos del momento
-Te tomaré la palabra -El sonido del celular de Rodrigo interrumpió el momento -¿Es ella verdad?¿Por qué no la mandas al carajo?
-Buen punto -Contesto la llamada -¿Qué quieres? -Soltó fríamente
-¿Dónde carajos estás? No puedes dejarme sola cuando acabo de dar a luz a tu hija, ¿Que rayos te pasa? Ven ahora mismo
-Oh, lo siento, estoy ocupado adiós -Colgó
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Wonderwall
FanfictionToda una vida hecha añicos, solo quedando sobras de un amor que no basta, para los dos. Rodri, casado con un futuro hijo, con miedo a aceptar la soledad de no tener a su familia, el no tener alguien en quien respaldarse, el no ser lo que sus padres...