2 - Sé Que Te Vas

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—Bien. Si es lo que quieres, no te buscaré de nuevo pero, quiero que sepas, que yo todavía te amo, y mucho Rodri, mucho —Lágrimas salían sin intención de parar —Te amo... Esperó... Y... Algún día... Te des cuenta

—Perdón —Tomo el rostro de Álvaro —Se que encontraras a alguien que si te ame

—¿Te puedo pedir algo?

—Dime —Seco las lágrimas, viéndolo a los ojos —Que bellos ojos tienes

—Jeje, cállate —Lo empujó, callendo en el pequeño banco de el confesionario

—No me vas a pedir que... ¿Verdad?

—¿Que? No —Nego —Quería pedirte... Un...

—¿Un? —Replico, levantando una ceja

—Un último beso —De sus ojos volvieron a brotar lágrimas —Por favor

—Yo.... —Lo miro a los ojos, viendo lo vulnerable que se veía Álvaro —Te amo —Pego sus labios, sobresaltado a Álvaro

—Entonces, déjame impedirlo —Rogó con nulas esperanzas

—Que no puedo hacerlo —Replico —Por ahora 

—¿Cómo que "por ahora"?

—En algún momento, volveré. Lo juro

—¿En qué me equivoqué?

—¿Que?

—No ves, mi vida se acabo, se que te vas, con ella ¿Que me faltó?¿Ella que te da que yo no pude? —Alvaro se quebró en llanto —Debí amarte más, así, solo así, tal vez tendría su lugar. Cómo quisiera, a veces quisiera, solo a veces, ser más... Cómo ella... Solo me dejas con un montón de hojas sin terminar y, te vas

—No es eso, por favor entiende...

—¿Y quien me entiende a mi? Nadie, tu te vas, ¿Que se supone que haga yo? Después de tenerte por varios años, solo —La voz de Álvaro se empezaba a quebrar, poco a poco —¿Que hago con mis noches?¿Que hago con mis días? Si tú no estás, no hay nada que hacer. Tu solo entraste como un rayo de luz, como un aire encantador, liberasté con tu hechizo, a mi recluso corazón. Y ahora me dices que te está llamando, dime, ¿Que hago yo?¿Que hago con tu esencia? Que se aferra a la mía, hablaremos solo cuando puedas, no sabes lo que aria por tenerte a mi lado al amanecer, es saber que al despertar te volveré a ver, el saber que vas a ser tu lo que mire por última vez en cada noche, y saber que eres tú el que va a estar cuando despierte. Dime, ¿Que hago yo? —Rodri solo se quedó en silencio, haciendo que Álvaro se desesperara —¡Dime ¿Que hago yo?!

—Perdón, solo, ¡Perdóname! —Rodri levantó la mirada, viéndose a la cara ambos sabían que el estar juntos solo les hacía más daño —Yo también te amo, pero no quiero perder todo

—¿Y que es todo para ti? —Cuestiono —Una mujer y un hijo que es probable que no sea tuyo, ¿Eso es todo para ti?

—No Álvaro, no lo es. Pero para mí, ese niño si, y lo cuidare sea mío o no. Y si tengo que soportar a esa desquiciada, lo haré, pero no quiero que intervengan en esta decisión. Has lo que hacen los cobardes como yo, solo trátame mal —Susurro —Ayúdame con eso

—¿Y como? Si yo me muero porque estés conmigo, no puedo ver cómo destruyes tu vida, y menos sabiendo que lo haces solo por un niño que puede que no sea tuyo

—No voy a detenerme, pero haces que me quedé sin opciones

—Yo solo me iré, cuando escuché que no me quieres, y eso. Nunca lo harás —Lo miro fijamente, viendo cada pequeño detalle —Lo sabía, no eres capaz de decírmelo 

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