Desde entonces, sin Beomgyu, el tiempo empezó a pasar con menos y menos importancia para Yeonjun.
¿Habían pasado años desde la última vez que Beomgyu le sonrió? ¿Había sido un año, dos o tres? ¿O sólo habían sido meses? De casualidad, ¿también fue ayer que se besaron? Porque él lo sentía así.
Solía contar los días hasta que él y Beomgyu volvieran a visitar el parque juntos; pero ahora, el concepto de tiempo ya no existía para él.
Los días empezaron a distorsionarse y los meses parecían haberse convertido en eones. Si un ser sobrenatural apareciera en su vida solo para decirle que había estado atrapado en su propio bucle infernal durante todo este tiempo, Yeonjun le creería sin duda alguna.Recordaba muy poco de su propia vida escolar. Cada vez prestaba menos atención a las cosas a su alrededor que no tuviesen relación con Beomgyu.
A menudo se daba cuenta de que, inconscientemente, comparaba a las personas que conocía con el menor y se regañaba a sí mismo en el proceso. Sabía que debía continuar con su vida sin Beomgyu, porque eso es lo que él querría.Sin embargo, era más fácil decirlo que hacerlo; y con la forma en la que Yeonjun todavía pensaba sobre el menor en cada momento de su día, sabía que particularmente no estaba haciendo un buen trabajo con ello, mucho menos con las visitas diarias y los corazones de papel. Pensándolo bien, si Beomgyu despertara y viera todos los corazones que él le había hecho, Yeonjun probablemente se desmayaría en ese momento por la vergüenza. El escenario se había desarrollado mejor en su cabeza.
Eso era, de nuevo, si es que Beomgyu despertaba. Yeonjun se detuvo justo antes de que su tren de pensamientos pudiera descender aun más.
Esta vez, en cuanto Yeonjun ingresó en la familiar habitación de hospital se dio con la sorpresa de que Soobin no estaba ahí. Tal vez llegué primero. Él siempre está aquí.
¿Y por qué la ausencia de Soobin le hacía sentir más ansioso que de costumbre? ¿El estar a solas con Beomgyu siempre le había puesto así de nervioso?
¿O era algo más sobre su situación actual que Yeonjun se rehusaba a enfrentar?
Sin pronunciar palabra alguna, cerró la puerta detrás suyo mirando a la única persona en la habitación—aunque llamarle persona ahora se sentía como una exageración—el cuerpo inmóvil acostado sobre la cama que de repente se veía demasiado grande para su pequeña figura. Beomgyu siempre había sido diminuto, pero, ¿Había adelgazado con los años?
Era la primera vez que Yeonjun se permitía verlo, por todo lo que era en su verdadera condición, sin que su optimismo distorsionara su perspectiva.
Al acercarse, pudo notar cómo la piel de Beomgyu ahora se veía casi tan blanca como las sábanas debajo suyo, con los dedos más delgados que antes. Los huesos de sus clavículas eran tan aterradoramente prominentes, cada curva y hendidura estaba expuesta.
Sus ojeras eran oscuras y profundas, sus pómulos notorios, como si no hubiese dormido en días a pesar de que eso era lo único que había estado haciendo. A Yeonjun le pareció irónico. Sus mejillas, antes adornadas con un rubor natural, ahora no tenían color. El corazón de Yeonjun dio un vuelco.Beomgyu se veía demasiado enfermo; demasiado pálido para su gusto. Era como si su vida estuviese siendo drenada través de los innumerables tubos y cables conectados a su cuerpo, cuando deberían estar haciendo lo contrario. Incluso su habitual cabello esponjoso había perdido brillo y volumen, dejando ver solo frágiles hebras con puntas abiertas.
Lo único que servía para indicar que aquel cuerpo tenía algo de vida era su máscara de oxígeno, la misma que se empañaba con cada delicado subir y bajar de su pecho. Era lo único que mantenía con calma al frágil corazón de Yeonjun, e incluso eso se empezaba a desmoronar.
ESTÁS LEYENDO
Under the sky in room 553 I discovered you and I - [Traducción]
Fanfic-¿Has oído de la tradición de corazones de papel en el hospital? Tomando el corazón con ambas manos, la menor inspeccionó este antes de asentir con emoción. -¡Sip! ¡Mi mamá me dijo que cuando alguien está a punto de dejar el hospital para irse al ci...