Midoriya Izuku es un omega que perdió a su alfa en un trágico accidente, con su lazo roto y su lobo deprimido, le quedan pocos días de vida.
Bakugo Katsuki en un beta y enfermero a domicilio, es contratado para cuidar al omega en sus últimos días.
A...
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- Izuku, se supone que debes comer algo. - Murmuró Bakugo.
- Lo comeré después, solo, que... Tu olor, me calma, quédate.
Katsuki se ahorró el suspiro, se quitó los zapatos y se acercó a Izuku con lentitud, sus ojos se abrieron de más y su corazón latió con fuerza cuando el Omega lo abrazó, y hundiendo el rostro en su cuello, llenando sus pulmones de su olor.
Izuku quedó sobre él, su mejilla apoyada en su hombro, una pierna entrelazada con la suya, y los brazos rodeando su cintura, mientras su nariz dejaba cosquillas en su cuello.
El olor a tristeza comenzó a bajar a los minutos, el olor a flores y a fresas del Omega apareció. Después de un rato cuando estuvo tranquilo, Yoongi se sorprendió de encontrar otro aroma.
- Miel. - Murmuró. - También hueles a miel...
Izuku soltó una débil risa.
- Shouto decía que olía a miel sólo cuando estaba feliz... Es raro que lo sientas, ya que me siento como la mierda por dentro.
- Zuzu... - Katsuki acarició su espalda suavemente. - Tú no te preocupes... Tu alfa te esta cuidando desde un buen lugar, ¿Sabes? Él está velando por tu seguridad, y te espera con toda la paz y tranquilidad del mundo, puedes tomarlo con calma que él estará allí para tí. Y hasta entonces, puedes disfrutar del mundo que queda aquí.
Izuku permaneció unos cuantos segundos en silencio.
- Voy a extrañar a Denki. - Murmuró.
- Puedes pasar todo el tiempo que quede con él, él no tendrá problema.
- Sabes... Antes de todo esto... Con Shouto teníamos muchos planes futuros, pero ahora... Ya no quiero hacer nada.
- Es algo normal, Izuku. Sentirse así después de algo como lo que te está ocurriendo.
- Sabes siempre quise tener un cachorro, Katsuki. - Continuó desahogándose el Omega, el enfermero lo dejó hablar, mientras acariciando sus risos suavemente. - Shouto nunca fue muy fanático de la idea de tener un hijo, aunque ya lo estaba convenciendo...
Bakugo sintió las lágrimas del omega caer sobre su piel. - Supongo que ahora él no va a poder conocerlo. - Murmuró el rubio, una de sus manos dejó la cintura de Katsuki para ir a su vientre.
Las cejas de Katsuki se alzaron, se giró hacia él para mirarlo, atónito.
- Izuku... ¿Estás embarazado?
El Omega tembló del llanto y el Beta lo atrajo más a su cuerpo como consuelo.
- No importa igual. - Murmuró Izuku. - Ya ni siquiera yo lo voy a conocer.
- Omega sabes... Puedes vivir, por tu cachorro.
- ¿Para que no tenga padre? ¿Para que yo no tenga alfa? ¿Para que estemos solos? - Su tono sonaba algo enojado.
Bakugo soltó un suspiro. Era todo lo que un Omega pensaba y sufría, por más que Katsuki pudiera darle todos los argumentos y fuerzas para seguir viviendo, simplemente no podría contra la depresión de un lazo roto, así que no lo intentó, lo dejo llorar.
La puerta siendo tocada suavemente, lo alerto.
- ¿Bakugo? ¿Zuku? - Denki hablo suavemente. - Yo... Hice la cena y ya se está enfriando, ¿Todo va bien?
- Kaminari, pasa. - Respondió Katsuki, se irguió un poco, sosteniendo a Izuku junto a él. - Pero despacio.
El rubio entró alerta, la expresión de su rostro fue de pura sorpresa al verlos compartir un nido. - Izuku, escúchame. - Tomó sus mejillas y viendo directamente sus verdosos ojos. - Debes cambiarte e ir a comer, ¿De acuerdo? No puedes dejarte estar.
Izuku apenas enfocó su vista en él un momento, su nariz se movió un poco cuando olfateó el aire, se acercó a su cuello para oler su aroma a madera. - Kaminari, no liberes muchas feromonas, podría afectarlo. - Murmuró Bakugo, a lo que el chico asintió. - ¿Le traes algo de ropa?
El rubio fue hacia los cajones, sacando un par de calzoncillos, unos shorts y una remera holgada, que dejó suavemente a los pies de la cama, sin querer acercarse demasiado y perturbar el nido de su amigo.
Katsuki tomó la pequeña pila y quitó la toalla que cubría la desnudez de Izuku, con eso Denki cerró los ojos, pero el enfermero estaba totalmente tranquilo. Ayudo al Omega a pasar la remera por su cabeza, Izuku tomó los calzoncillos para colocárselos él mismo, sintiéndose avergonzado de la ayuda.
Apenas terminó de vestirse, se levantó con lentitud, Katsuki se coloco a su lado sin dudar, antes de mirar a Denki para que fueran a la cocina.
El Alfa había cocinado algo de pasta para él beta y él, junto con un té de manzanilla que sabía que Izuku disfrutaba, había encontrado un mix de frutos secos que seguramente Shouto había comprado, explicando la triste expresión del Omega al verlos.
- En verdad no tengo hambre. - Musitó Izuku.
- Tomate al menos la mitad y come algo, después te acompaño a la cama de vuelta. - Dijo Katsuki.
- ¿Sabes que puedo ir sólo, verdad?
- Pero tu quieres que te acompañe. - Dijo. - Debo acompañarte. - Se corrigió.
Izuku suspiró con cansancio tomando un sorbo de su té, pensando que debería colocarle más azúcar.
Kaminari parecía pensativo, y no habló nada en la cena, apenas si echó unas miradas a alguno de los dos, pero una parte de él no sabía si debía quedarse o irse.
Necesitaba su tiempo también, para llorar con tranquilidad, pero también quería acompañar a su amigo, aunque le parecía absurdo, ya que para eso había contratado a Katsuki.
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