Capitulo 6

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Nicolás y Patricia entran a la pizzería y se sientan cerca a la entrada; una mesera se acerca a ellos y les pregunta por su pedido en inglés; Patricia responde.

- We're not ready to place our order yet, but please come back shortly.

Nicolás algo sorprendido no dice nada y solo ve a la mesera retirarse.

-Patty, ¿Qué fue lo que pidió para nosotros?

- Nada Nicolás, solo le dije que no sabíamos que íbamos a pedir pero que volviera en un momento- Responde Patricia con una risa nerviosa.

- Ya veo, la verdad es que mi inglés está muy mal, y pues no poder ni pedir comida ya me da como pena, ¿no?

- No hay problema, ven te ayudo con el menú- dice patricia girando la carta.

Patricia le explica el menú de acuerdo a lo que está escrito en la carta, a los pocos minutos regresa la mesera.

- May I take your order?- les pregunta a los dos

- Disculpa, ¿tu hablas español? - pregunta Patricia a la mesera.

- Si, un poco - Responde con un poco de esfuerzo.

Patricia pide una pizza tradicional de Pepperoni, y Nicolás una pizza con piña.

Mientras esperan el pedido Patricia y Nicolás empiezan la conversación.

- Bueno Nicolás, dijiste que querías hablar conmigo, ¿Qué es lo que quieres hablar?

- Bueno, primero quería pedirte disculpas por lo del otro día, yo se que te enojaste por el carro que traía, ¡pero eso fue una mera coincidencia!

- ¿Cómo así que coincidencia?, ¿Cómo no se va a acordar del carro con el que tuvimos problemas hace años?- Responde Patricia, algo alterada, pero procurando mantener la calma.

- Si, si, Patty, eso no se me ha olvidado; ese carro siempre me ha gustado, pero yo no sabía que tu ibas a estar aquí.

- ¿En serio?, porque yo si sabia que ustedes dos eran quienes venían de Ecomoda - dice más calmada, pero en un tono dubitativo.

- De verdad Patty, hasta donde sabía, solo nos íbamos a encontrar con Doña Marcela, yo no tenía ni idea de que estabas aquí.

- Esta bien, te creo- dice más tranquila - supongo que también me alteré de más.

- Si Patty, es obvio que has cambiado mucho, pero sigues siendo bastante temperamental

Patricia le da una mirada fulminante, pero mantiene un tono calmo al hablar.

- Mire Nicolás no me haga enojar otra vez que lo acabo de disculpar, ¿si?

-Si Patty, perdón; pero ¿le puedo preguntar algo más?; ¿Qué fue lo que la hizo enojarse tanto?, se que fue por el carro, pero no lo entiendo.

- Tu mismo lo dijiste, he cambiado mucho, ya esos lujos tontos no me interesan en mi vida, pero ver ese carro fue ver como si quisieran recordarme esa persona inmadura que era, todos los hechos por los que vivía endeudada, ¿tu me entiendes?

- Patty, antes de volvernos a encontrar aquí no sabía que era de tu vida, la imagen que tenía era la Patricia que se fue, no de la Patricia que está aquí, pero el carro solo es porque me gusta, no fue nada más.

La mesera llega con las pizzas y les ofrece bebidas, Patty pide una limonada y Nicolás un jugo de mora.

- Disculpe, no tenemos jugo de mora. - responde la mesera.

- Creo que ya estoy extrañando la tierrita- dice Nicolás dirigiéndose a Patricia - Entonces una limonada está bien.

- Bueno Patty - reanuda Nicolás la conversación - La ultima vez me contaste que seguiste tus estudios de finanzas, cuéntame un poco más.

- Está bien- dice Patricia en un tono más amable - como ya sabes, tenía 6 semestres de finanzas en la San Marino; entonces antes de salir de Colombia fui al campus y pedí los papeles para reanudar en otra Universidad.

- Ya veo, pero creo que aquí en Palm Beach no hay universidades, ¿o si?

- No, no hay; estoy estudiando en Miami, en la Internacional de Florida; ahí presenté todos mis documentos y retomé el pregrado de finanzas, eso fue mas o menos un año después de que llegamos Marce y yo, y pues estoy en el semestre final, estoy preparando mi tesis.

- Me alegra mucho Patty, debe ser difícil teniendo en cuenta tu posición como asistente de los puntos de Palm Beach.

- Pues la verdad es que si - dice Patricia en un tono orgulloso- pero la verdad le debo mucho a Marce; aunque yo asumo mis gastos, el compartir con ella el apartamento asumiendo parte de los servicios públicos me quita un peso de encima.

 Nicolás perplejo solo la mira sorprendido del nuevo sentido de responsabilidad que Patricia parece demostrar.

- ¿Qué?, ¿No me crees? - Dice Patricia al parecer algo molesta

- Al contrario Patty, al contrario, me sorprende lo mucho que has cambiado

- Pero bueno, suficiente de mi, tu no me has contado que ha sido de tu vida en estos años

- Bueno Patty, no ha pasado mucho que no sepas ya; después de que tu y Doña Marcela se fueron, Betty se ha mantenido en la presidencia, Don Mario tuvo una pelea un poco fuerte con Don Armando, entonces no ha vuelto a Ecomoda bajo ningún cargo, pero asiste a las juntas y eso; y pues como no había nadie encargado del área financiera, me contrataron directamente en vicepresidencia financiera.

- Bueno, muchas de esas cosas las sabía; mas o menos, pero mi pregunta era un poco más personal - dice Patricia acercándose un poco al filo de su silla, estando de frente a Nicolás con la mesa de por medio.

- ¿Personal? - responde Nicolás Rascándose la cabeza - la verdad no ha pasado nada; nada de nada; de vez en cuando salgo con la gente de la oficina, pero no tengo así nada interesante que contar.

- Ok Nicolás, si no has cambiado tanto de como te recuerdo, puedo decir que eres un buen hombre, un poco inepto perdón que te lo diga, pero un buen tipo.

- ¿Inepto?, ¿me está diciendo inepto?- responde Nicolás algo ofuscado y bastante ofendido, poniéndose de pie apoyando una mano sobre la mesa.

- Ya Nicolás tranquilo, no te quise ofender, de lo que te dije no escuchaste que eras buen hombre ¿cierto? - dice Patricia en un tono calmo tratando de tranquilizar a Nicolás.

- Bueno... Pues si - dice Nicolás aun alterado, pero sentándose nuevamente - Pero la verdad me sentí irrespetado.

- Lo siento, no fue mi intención, prefiero ser directa y honesta, y más contigo que a pesar del tiempo, algo te aprecio.

- Gracias Patty; pero ya que me preguntas de mi vida personal, me gustaría también que me cuentes un poco de la tuya - dice Nicolás mientras agita el vaso vacío en el aire hacia la mesera, pidiendo con gestos otras dos limonadas.

Yo Soy Nicolás MoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora