Aún con la autoestima por los suelos, Levi Ackerman confiesa sus sentimientos a su amor platónico, pero lo peor no es ser rechazado, sino lo que viene tras ello. Han pasado los años y aquel azabache no es la misma persona tímida y retraída que fue a...
Aquí llegó el nuevo capítulo😝😝, que espero que disfruten, y espero que no hiera la sensibilidad de nadie.🤗🤗
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El problema de ocultar algo, o simplemente el temor a no confesarlo es que con el tiempo se enquista en tu más profundo interior causando aún más dolor y pesadillas, y ese mismo hecho le está sucediendo a Eren.
A medida que pasaban los días sus pesadillas aumentaban y con ellas, las noches en vela. Ya se veía incapaz de permanecer solo en su hogar, por ese mismo motivo acudió a la casa del azabache.
- No me molestas para nada... Al contrario, tu presencia me ayuda demasiado - dijo pensando en las innumerables ideas que podrían ayudarlo en su libro, pero al presenciar las enormes ojeras y palidez que presentaba la morena tez de Eren, se preocupó - Eren, ¿qué está ocurriendo? No te ves bien... Dime que ocurre, quizás pueda ayudarte... - pronunció cariñosamente al tiempo que paseaba su mano por el rostro del castaño.
- Ya te dije que no es nada... - sonrió despreocupado para que Levi no cuestionara más - No debes preocuparte, solo es estrés, solo eso... Solo eso... Por favor, déjame quedarme contigo... - pero aquello sonó como una súplica para Levi, y con temor ante lo que le pudiera ocurrir, lo abrazó tiernamente al tiempo que accedía a su demanda, cosa que Eren no despreció, sino que necesitaba ahora más que nunca.
Esa noche fue la primera en mucho tiempo en la que Eren pudo descansar sin tener ninguna pesadilla de por medio, y la mera presencia de Levi lo tranquilizaba. Pero eso no impedía que Levi continuara intrigado y preocupado sobre lo que tanto temor le provocada a Eren. Algo que estaba dispuesto a averiguar.
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Eren creía que con la mera presencia del azabache sería suficiente para que sus pesadillas y aquel recuerdo tormentoso cesara, pero no lo hizo.
Es cierto que durante los primeros días funcionó y pudo recobrar la tranquilidad, pero a medida que pasaba más tiempo Levi aumentaba su temor, y sin más remedio, se vio obligado a tomar aquella medicación para dormir, y aunque siempre quiso tirarla a la basura, cuando se acercaba una fecha tan importante no podía evitarlo y las usaba de nuevo, y aún si quiso ocultarlo de Levi, no pudo.
