Capítulo 7: Fiesta Pagana

14 2 0
                                    

Otra vez había acabado durmiendo entre llantos. La verdad, es que Anna debería estar hasta las narices de mi, de mis arrebatos de crío pequeño. Pero en vez de eso, ella parecía sonreír. Digo yo, porque me estaba abrazando con una sonrisa plena en su rostro dormido. Dios, me estaba dando cuenta de algo. Para empezar, Aren estaba completamente desaparecido, no tenía ni puñetera idea de donde estaba y seguramente sólo se presentaría para el circuito y ya está. Y ahí, tendría unas cuantas palabras con el bellaco ese, porque lo que decía Anna estaba cobrando todo el sentido del mundo. Aren, sin duda, me debía todas las explicaciones del mundo. Pero por otra parte, Anna estaba poniendo una confianza en mí que era innata, y no estaba llevando las cosas como un adulto. Así que, vamos a trazar otro plan para esto. Para empezar, vamos a dejar de centrarnos en esto y vamos a centrarnos en lo que nos traería mañana y Anna... Anna estaría compartiendo cada momento conmigo porque se lo había ganado a pulso, y a menos que Aren me convenciera, le iba a matar.

El plan de hoy es el siguiente: prepararse para una rueda de prensa que se antojaba larguísima. Y es que, el hecho que DJ Kiitos me patrocine en motorsport es nuevo, aunque la mayoría de preguntas iban a ir seguramente destinadas a si el ''Imperio APOEL'' estaba detrás, es decir, a mentir a los medios como ya es usual en este mundillo de las carreras con caballos de potencia. La rueda de prensa mas larga de mi vida, sí. Pero estaba preparado para ello. Ah, y APOEL había organizado una cena con gente tocha de su imperio y yo (y Anna, y Aren si se presentaba) estaba invitado. Las cosas se ponían interesantes, pero mi mente no se ponía a parar en todo lo que significaba el imperio, se ponía a pensar que a falta de 3 carreras, el título de Super Fórmula está mas abierto que nunca y me tenía que sacar las costillas para conseguirlo o APOEL me mandaba a tomar por culo y si seguían conmigo, estaría con un asiento de mierda en Fórmula E. Y mi destino es IndyCar, así que, tocaba.

Anna se fue levantando poco a poco, y su tripa gruñía a tope, así que me fui duchando a prisa para bajar y empezar el día con algo de alegría. Y así lo hice, no tardé ni diez minutos en terminar de ducharme y secarme y vi a Anna mirándome con ojos d epena. Correcto, tocaba bajar a comer o Anna me mataba, ya que estaba vestida y todo. Eso si, este desayuno no sería de ella y yo solitos: resulta que Dj Kiitos decidió sumarse a nuestra rueda de prensa junto con el jefe de equipo TOM'S, Ikuzawa Shiro. ¿Porqué? Porque las cosas eran raras, quiero decir, el patrocinio de DJ Kiitos era pequeño, pero se notaba demasiado en la livery ya que mi familia (es decir, Sakibara Industries LTD., el nuevo nombre que al parecer le habían puesto ahora a la compañía que usaban para blanquear el dinero de las armas) poseía el patrocinio grande, pero no se notaba más allá de un logotipo pequeño en el morro, en el lateral del alerón trasero y en el lateral del alerón delantero, dejando el resto del coche prácticamente como un HRT de 2012 (es decir, sin logotipos). Eso con DJ Kiitos cabiaba, ahora en toda la cubierta-motor y hasta en el halo, se notaba el arte de DJ Kiitos, el arte con el que este mago de la música adornaba siempre sus sesiones, lo cual hace la mezcla perfecta entre DJ exquisito y DJ de raves clandestinas que tanto me atrae a mí y a media japón, y lo que provocó que APOEL lo asalariara.

Bajamos al salón para dasyunar y en una mesa estaba Ikuzawa y Kiitos hablando básicamente del tema del coche y de porqué quería poner el dinero en el equipo. Y su cara se volteó a Anna y a mi, absolutamente sorprendido por la presencia de ella, ya que sus ojos denotaban algo de enfado. Un hombre viejo y conservador dirigiendo su pasión: su equipo de Super Formula.

I: Natsuo, querido... ¿Quién es esta mujer? ¿Dónde está Aren?

- Ella es una amiga, Anna. Y en cuanto a Aren, no sé dónde está.

I: ¿Cómo que no sabes donde está? 

- Como que no sé dónde está.

I: Entonces, ¿ésta mujer nos acompañará? 

NatsuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora