capítulo 2

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CAPÍTULO 2
 
 NARRA ROSALÍA

La lluvia feroz de hace un momento, cesó. Es reemplazado por una débil llovizna. Mi grueso abrigo color café ,se empezó a humedecer .

El ambiente es totalmente tétrico . La neblina empieza aparecer , acompañada de la negra noche ,rodeada de árboles inmensos y una espesa vegetación .

Me congelo observando toda la escena expuesta frente a mis ojos . Y el protagonista de una historia de terror, frente a mi. 

Nos separa una verdadera , unos cuantos metros de distancia .
Me congelo unos segundos ,perdida quizás en mi propia psicosis.  La luz de un auto que se acerca a lo lejos, logra cegarme . Levando mis brazos para cubrir mi rostro con mis manos , y salgo de mi encantamiento. Viendo como el auto se aleja , me fijo en él nuevamente.

Las preguntas martillan mi mente.

¿Será que este hombre me siguió?

¿Pero, por que?

Siento su mirada taladrando mi cuerpo, tengo tanto miedo y pánico al verlo acercarse con impaciencia a mi, está por cruzar la calle, me volteo como suma brusquedad presionando en repetidas veces el timbre de esta mansión ,que por fin apareció en mi campo de visión.
 
Ruego que me puedan abrir el portón  lo más pronto posible.
 
Sigo presionando incansablemente.

Con desesperación.

Volteo repetidas veces y lo veo
 
Él está a unos cuantos pasos de distancia y el pánico que siento en este preciso momento crece de manera descontrolada , me hace sentir que el tiempo pasa lentamente, mi piel se eriza por el evidente miedo, siento que el corazón se me va a salir en cualquier momento, de lo fuerte que me está latiendo, mis ojos amenazas con derramar algunas lágrimas, como si estuviera viviendo en aquel pasado que quiero olvidar. dentro de mí pido ayuda, ruego que alguien venga a rescatarme, mi voz se queda trabada en mi garganta, quiero gritar pero no puedo, estoy apuntó de desmoronarme.
 
Como si alguien hubiera escuchado mis ruegos internos, el portón se abre lentamente, calmando el terror en mi.

no espero nada , ninguna invitación  , y me adentro de manera rápida, sin mirar siquiera a la persona que me abrió la puerta . con la respiración entrecortada tratando de controlar mi cuerpo que ya se encontraba temblando.
 
  ¿se encuentra bien? Me pregunta un caballero de unos cincuenta y todos aproximadamente.  El caballero de edad ,viste pulcramente, un traje fino . Es de alta estatura , rostro marcado por la edad ,pero con una expresión amable . Me sonríe con mucha sinceridad .

Es extraño , muy extraño

Es cómo si me esperaba.

 Es raro lo sé.

Como si me conociera.

Es esta sensación...... de estar de vuelta en casa.  Alejo mis pensamientos y respondo.
 
—  S….sí  . Logró decir. — sólo me sentía algo asustada por el oscuro  lugar. Expresé con fingida tranquilidad.  Sacudo mis ropas con nerviosismo  y muerdo mis labios , bajo mi mirada como niña regañada.  Pero en realidad estoy algo avergonzada.  La primera impresión es la que cuenta  ¿verdad? . Y heme aquí, todo mojada , con aspecto de loca y confirmando todo al tocar el timbre de manera descontrolada. Bravo Rosalía .
 
Luego de tranquilizarme, ocultando mi terrorífica expresión. Me aclaró mi garganta y prosigo a mi presentación . no quiero arruinar mi nuevo comienzo con algo tan tonto , como lo es la presencia de ese desconocido  .  de seguro quería robarme algo , y para mala suerte de él ,solo poseo unos cuantos billetes.  
 
  Bueno, disculpe que haya entrado así, sin presentarme. Soy Rosalía, la nueva enfermera. Aclaro mi garganta y prosigo mostrando mi educación —Es un gusto conocerlo…… ¿ señor?— Le extiendo mi mano, con algo de nerviosismo. Pero me las arreglo para verme tranquila y alegre .
 
Gregorio . y el placer es todo mío, bella dama .yo soy el mayordomo de ésta casa. Hace su presentación  ,con una sonrisa más grande que el gato de Alicia . Recibe  mi mano extendida y la estrecha con calidez.
 
—Sígame señorita, por aquí por favor.  el señor la espera. Solo asiento y lo sigo con torpeza con mi bolso en la mano .  Solo tengo una maleta enorme con ruedas llena de ropa ,otra más pequeña y el maletín mediano , que don Gregorio me ayudo a pasar .  Observo todo mis cosas algo húmedas y las dejo cerca de la entrada .

ÁMAME SI TE ATREVES :  AMOR POSESIVO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora